Cinco presos murieron en motines registrados en dos cárceles de la central provincia argentina de Santa Fe, donde los reclusos reclamaban mayores medidas de prevención ante la epidemia del coronavirus, informaron este martes fuentes oficiales.
Los motines se registraron entre la noche de este lunes y la madrugada de este martes en las prisiones de las localidades santafesinas de Coronda y Las Flores y, según las autoridades provinciales, los decesos fueron producto de reyertas entre los propios reclusos y no por el accionar de las fuerzas de seguridad.
El secretario provincial de Asuntos Penitenciarios, Walter Gálvez, detalló en rueda de prensa que, una vez que se activaron los procedimientos para mitigar los motines, cuando los efectivos ingresaron a los pabellones encontraron un preso fallecido en el penal de Coronda y otros dos, carbonizados, en Las Flores.
Otros dos presos gravemente heridos del penal de Las Flores fueron traslados a un hospital, donde finalmente fallecieron.
PROCEDIMIENTOS
En el caso de Coronda, donde hay 350 reclusos, intervino la fuerza de Operaciones Especiales del Servicio Penitenciario, dos de cuyos integrantes se accidentaron al momento de querer ingresar al penal y están fuera de peligro.
“Sí hubo un fallecido producto de reyertas adentro del penal”, confirmó Gálvez, quien destacó que “la situación se controló rápidamente”.
En forma simultánea se produjo una revuelta en la prisión de Las Flores, donde casi la mitad del penal fue tomada por los internos.
“Luego de algunas horas de negociación y sabiendo que habían tomado la farmacia y consumido todos los medicamentos y algunos productos para producir alcohol en gel, se decidió a la madrugada intervenir a través de una operación conjunta de las tropas de Operaciones Especiales del Servicio Penitenciario y la Policía de la provincia”, detalló Gálvez.
El funcionario aseguró que en el enfrentamiento no hubo heridos, pero al ingresar encontraron a dos reclusos fallecidos, en tanto que otros dos presos fueron trasladados a un hospital, donde murieron.
GRAVES DAÑOS
Las autoridades provinciales que durante los motines se registraron “destrozos importantes” en diversas instalaciones de los penales.
En Coronda, hubo daños en las áreas de herrería, talleres, la sastrería donde se estaban confeccionando 10.000 barbijos (tapabocas) para la emergencia por el COVID-19.
En tanto, en Las Flores, según las autoridades, los daños alcanzan al 70 % de las instalaciones.
MEDIDAS POR EL CORONAVIRUS
Los amotinados justificaron sus protestas en la necesidad de contar con mayores medidas de prevención ante el avance del COVID-19 y los temores de que, si se contagian, no les den la asistencia sanitaria necesaria.
Además reclamaban el beneficio de la prisión domiciliaria para presos con factores de riesgo sanitario.
Pero las autoridades provinciales aseguraron que se han tomado medidas, como tareas de limpieza, suspensión de las visitas, provisión de alcohol en gel y el armado de hospitales de campaña dentro de las cárceles.