Condena de la violencia y defensa del cambio social y la resolución de los procesos políticos siempre desde la vía democrática: esa ha sido la respuesta sin fisuras de cada uno de los cuatro independentistas gallegos que hoy se han sentado en el banquillo de la sala de vistas que la Audiencia Nacional tiene en Torrejón de Ardoz. De hecho, en el primer juicio de la historia contra una presunta banda terrorista denominada Resistencia Galega todos los procesados –Eduardo V.D, Roberto R. F, Antón S. P y María O. L, encarcelados desde diciembre de 2011 y para los cuales la Fiscalía pide penas que suman 64 años– han admitido desconocer su existencia, que nunca ha sido reivindicada en la comunidad gallega (menos de un 0,2% de su población cree en la existencia de este problema, según la última encuesta del CIS). El proceso contra ellos ha sido instruido por el juez Eloy Velasco.
Problemas de sonido dentro de la ‘pecera’ desde donde declaraban los tres jóvenes varones –María O.L., en libertad provisional, pudo sentarse frente al presidente del tribunal, el magistrado Alfonso Guevara– y notables fallos en la traducción de gallego a castellano de las declaraciones de los procesados han afectado al curso de la sesión matinal. La vista ha continuado pese a la protesta de uno de los letrados de la defensa que ha subrayado el sesgo de la traducción.
En otro momento, la defensa ha preguntado a un funcionario de la policía si la traducción del material incautado a los acusados –revistas, panfletos, cartas escritas en gallego y portugués– la había realizado alguien cualificado, con titulación en alguna de estas lenguas: “No, la ha hecho un funcionario que sabía gallego”, ha respondido.
Conexión por videoconferencia con el Parlamento Gallego
En videoconferencia desde el Parlamento Gallego han respondido como testigos de la defensa los portavoces de los grupos parlamentarios Pedro Puy (PP), Abel Losada (PSdeG), Xosé Manuel Beiras (AGE) y Francisco Jorquera (BNG). En un cuestionario continuamente limitado por parte del magistrado por la “improcedencia” de las preguntas, el portavoz del PP ha explicado que cinco sedes de su grupo parlamentario habían sido objeto de ataques con artefactos explosivos, pero ha rehusado atribuirlos a ningún grupo.
En su turno de palabra, el portavoz socialista, Abel Losada, recordó que su formación recibió el mismo número de actos vandálicos que los populares. A pesar de ello, ha negado la existencia de terrorismo en la comunidad gallega y ha desvinculado esos actos de la presunta existencia del grupo terrorista.
Contundente ha sido el líder de AGE, Xosé Manuel Beiras, quien ha querido dejar claro que el nacionalismo gallego carece desde los años 70 de cualquier deriva violenta y que estas eran, entonces, residuales. “Los nacionalistas gallegos defendemos las vías pacificas; y en Galicia no hay ninguna asociación de víctimas del terrorismo independentista, sino todo lo contrario, hay asociaciones de defensa de los presos independentistas, y asociaciones que defienden las funciones normales del derecho internacional”, ha dicho Beiras, quien ha sido cortado por el magistrado con un “¡Usted cállese!” al preguntar si podía añadir una cuestión.
El portavoz del Bloque Nacionalista Galego ha defendido al nacionalismo gallego como democrático y pacífico y ha rechazado que este haya derivado en manifestaciones armadas.