El presupuesto de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para 2014 es de 1.907 millones de euros, un 35,6% menos que el año anterior. Es la mayor caída de todos los departamentos. Pero en el ministerio que dirige Ana Mato explican que se trata de una bajada excepcional, y que los más de 1.000 millones de diferencia entre estos presupuestos y los del año pasado se deben únicamente a que en 2012 se pagaron las aportaciones a la Seguridad Social de 160.000 cuidadores no profesionales en dependencia que se adeudaban desde 2007.
“El Ministerio no utilizó esa partida, puesto que se destinó al pago de esas deudas”, han explicado a eldiario.es. La explicación es correcta, pero oculta el verdadero recorte: la decisión del Gobierno de dejar de pagar esas cotizaciones.
En julio de 2012 el Ejecutivo determinó, a través de un decreto, dejar de sufragar las cuotas a la Seguridad Social de los cuidadores de dependientes. Les propuso, eso sí, que mantuvieran las aportaciones pagándolas de sus bolsillos. Esta medida provocó que de los 160.000 cuidadores que había afiliados, 140.000 se dieran de baja.
El impacto de estos recortes sobre la igualdad y las mujeres es evidente: la mayoría de los cuidadores siguen desempeñando el mismo trabajo pero sin percibir compensación alguna por ello y sin cotizar; es decir, sin efecto a la hora de calcular su jubilación y pensión, como sí tenían con el estatus de cuidador.
La figura de los cuidadores no profesionales surgió con la Ley de Dependencia, que entró en vigor en 2007. Desde entonces, todos los familiares de personas con dependencia podían percibir una prestación económica por desempeñar esos cuidados y por la que cotizaban a la Seguridad Social, una cotización que sufragaba el Estado. Más del 90% de las personas que se encontraban en esta situación eran mujeres, muchas de ellas mayores de 45 años.
Según el proyecto de ley de Presupuestos, la asignación del Ministerio para el próximo año es de 377 millones de euros (si se excluyen las aportaciones a la Seguridad Social y obligaciones de ejercicios anteriores), lo que representa un 6,6% menos que en 2013.