El Paseo de los Ingleses de la localidad francesa de Niza, donde el 14 de julio de 2016 un ataque yihadista provocó la muerte de 86 personas, finalizó hoy su periodo de “duelo” con la celebración de un Ironman, el primer acontecimiento que se autoriza en la zona desde entonces.
La avenida reabrió de nuevo a la circulación cuatro días después del atentado, pero hasta ahora, por respeto a las familias afectadas, había vetado otros grandes eventos, como el Carnaval, en febrero, o la carrera ciclista París-Niza, que modificó su línea de llegada.
Este XIII Ironman France ha desplegado un fuerte dispositivo de seguridad, con barreras a lo largo de la avenida, el acceso al lugar totalmente prohibido para los vehículos y un control reforzado en las calles adyacentes.
La prueba incluye 3,8 kilómetros de nado en el Mediterráneo, 180 kilómetros en bici y un maratón en la misma avenida en la que el año pasado penetró un camión en plena celebración de la Fiesta Nacional e hirió igualmente a más de 400 personas.
En esta edición se han apuntado 2.060 personas de 68 nacionalidades, frente a las 2.850 de la precedente, que tuvo lugar el 5 de junio.