Primer día de paro total de las actividades no esenciales: guía para trabajadores y empresas
El Consejo de Ministros ha aprobado este domingo en una reunión extraordinaria la paralización de la actividad económica no esencial desde el lunes 30 de marzo hasta el 9 de abril como medida extrema para frenar la curva de contagios del coronavirus. En todo caso, el decreto ley da un día de margen para que las empresas puedan llevar a cabo el cierre y que este no se produzca de forma brusca, es decir, que este lunes los empleados de algunas compañías podrán acudir a los puestos de trabajo para aquellas actuaciones necesarias para suspender la actividad. La inédita medida se ha negociado in extremis entre los distintos departamentos ministeriales y las comunidades autónomas, que habían manifestado sus recelos a la unilateralidad de Pedro Sánchez en esta decisión. Eso ha provocado un retraso de varias horas en la publicación del decreto una vez finalizada la reunión del gabinete a mediodía.
El Gobierno establece una serie de actividades que se mantendrán -relacionadas con el sector sanitario o la cadena alimentaria, entre otras- y también prevé que se continúe el teletrabajo en el caso de los empleados que ya estaban llevándolo a cabo y las empresas podrán seguir acogiéndose a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
Así figura en el decreto ley que regula el “permiso retribuido recuperable”, que asumirán las empresas en tanto en cuanto mantendrán las retribuciones íntegras -salario base y complementos- por las horas que los empleados recuperarán de manera “paulatina” desde que se levante el estado de alarma hasta el próximo 31 de diciembre. Esa recuperación se llevará a cabo a través de la negociación entre la empresa y la representación sindical mediante un procedimiento que establece el propio decreto, que recoge un periodo de consultas que tendrá una duración de siete días y que podrá ser sustituido por procedimientos de mediación o arbitraje.
25 actividades esenciales
El decreto ley publicado en el BOE pasadas las 23:30 horas de este domingo, y que entra en vigor de manera inmediata, establece un anexo en el que se enumeran hasta 25 actividades por cuenta ajena que no están incluidas en el permiso al considerarse esenciales. Todas ellas se mantendrán activas las dos semanas que dure la paralización económica de los demás sectores del país con el objetivo de reducir la movilidad y frenar los contagios del Covid-19.
Entre las actividades esenciales se encuentran las que así quedaron definidas en el decreto del estado de alarma, como los servicios médicos, los supermercados, las farmacias o las ópticas, además de todo lo que supone su cadena de abastecimiento y logística. Se mantiene el comercio online así como el reparto de comida a domicilio y los servicios de Correos. También los bancos, los servicios jurídicos, los medios de comunicación o las infraestructuras de telecomunicaciones así como los servicios básicos de infraestructuras estratégicas: energía, agua, hidrocarburos, etc.
Además, se incluyen algunos servicios como los relacionados con la limpieza o el mantenimiento así como todo lo relacionado con la recogida, gestión y tratamiento de residuos y aguas residuales. Entre los servicios públicos, sigue vigente la atención a las víctimas de violencia de género y los centros de acogida de refugiados o los CIE.
La Administración de Justicia seguirá funcionando en el cumplimiento de los “servicios esenciales” fijados por el ministerio, el Consejo General del Poder Judicial, la Fiscalía General del Estado y las comunidades. En el caso de los funcionarios, el decreto habilita a la Secretaría de Estado de Función Pública y a las correspondientes consejerías autonómicas a dictar las órdenes para establecer los servicios que se consideran esenciales.
Moratoria de un día para algunas empresas
El documento incluye una disposición transitoria en la que se otorga un día de margen a las empresas para que hagan efectivo el cierre de la actividad: “En aquellos casos en los que resulte imposible interrumpir de modo inmediato la actividad, las personas trabajadoras incluidas en el ámbito subjetivo de este real decreto-ley podrán prestar servicios el lunes 30 de marzo de 2020 con el único propósito de llevar a cabo las tareas imprescindibles para poder hacer efectivo el permiso retribuido recuperable sin perjudicar de manera irremediable o desproporcionada la reanudación de la actividad empresarial”.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, lo había anticipado en una entrevista en El Objetivo (La Sexta) al explicar que se incluiría lo que ha denominado una moratoria para que el cierre fuera paulatino “para algunas actividades que no se pueden cerrar inmediatamente”, tal y como habían expresado algunos presidentes autonómicos.
Además, el decreto ley incluye un artículo en el que permite a las compañías de servicios no esenciales que se acojan al permiso retribuido recuperable “establecer el número mínimo de plantilla o los turnos de trabajo estrictamente imprescindibles con el fin de mantener la actividad indispensable”. “Esta actividad y este mínimo de plantilla o turnos tendrá como referencia la mantenida en un fin de semana ordinario o en festivos”, reza el texto.
La negociación in extremis retrasa el decreto
in extremisTras finalizar la reunión del Consejo de Ministros, Pedro Sánchez se ha reunido por videoconferencia con los presidentes autonómicos, que le han afeado la unilateralidad a la hora de tomar esa decisión. El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha sido el más crítico al plantear que son las autonomías las que deberían establecer qué actividades son esenciales en cada región. Alberto Núñez Feijóo ha pedido conocer los detalles del decreto ley antes de su publicación, que se ha dilatado hasta pasadas las 23 horas porque se ha negociado cada coma. “Para acertar hay que tardar -ha expresado Guillermo Fernández Vara en una entrevista en La Sexta-. Eso significa que ha entendido lo que una parte de los presidentes expusimos, que había que tener en cuenta algunas variables. A veces tardando un poquito más se acierta más”.
Sánchez se había mostrado dispuesto a incluir algunas de las demandas, entre ellas la “flexibilidad” de los sectores. En un inicio Moncloa quería dejar fuera de las actividades esenciales la recogida de residuos, los docentes o los conserveros -un sector clave en la economía gallega- y las comunidades se han revuelto, según fuentes conocedoras de la negociación.
Fuentes gubernamentales explican que “el problema” al que ha respondido el retraso ha sido “la mera redacción” del decreto: “Vamos sobre la marcha sin intervención previa de los equipos”. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha lamentado la dilación, que ha atribuido a la necesidad de cerrar los flecos del texto: “Hubiera sido bueno que se publicara antes; pero la revisión siempre es importante. Jurídicamente estos aspectos son importantes”.
Mientras tanto, PP, Vox y Ciudadanos han atacado al Gobierno por el retraso en la publicación del decreto. También se quejaban desde el PNV.
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