Madrid, 27 oct (EFE).- La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha acordado el traslado a cárceles del País Vasco o próximas a la región de otros ocho presos etarras, entre ellos José Antonio Borde Gaztelumendi, un histórico del comando Vizcaya, alias Putxe, autor del asesinato de al menos dos guardias civiles.
Además de Putxe, Prisiones ha aprobado el traslado de los hermanos Ibai y Mikel Xabier Ayensa Laborda, ambos de la cárcel de Lugo a Logroño; de la pareja Itziar Alberdi y Juan Jesús Narváez Goñi, que también ingresarán en la cárcel riojana y abandonarán la madrileña de Estremera.
A la prisión de Álava serán trasladados Karmelo Lauzirika y José Juan García González, en tanto Aitor Esnaola Dorronsoro dejará la cárcel de Ocaña (Toledo) e ingresará en la de Soria.
Con estos ocho nuevos traslados, son ya 85 los reclusos de la banda terrorista que han cambiado de prisión a otras próximas al País Vasco o Navarra con el Gobierno de Pedro Sánchez, además de doce progresiones de grado.
Instituciones Penitenciarias ha acordado el traslado desde A Coruña a Soria de José Antonio Borde Gaztelumendi, alias Putxe, condenado a 78 años de cárcel por su participación en un atentado contra un convoy de la Guardia Civil en Lemona (Vizcaya), en 1981, en el que murieron dos agentes.
En 2002 fue extraditado a España desde México acusado de una veintena de atentados, cometidos entre 1978 y 1983, en los que murieron 16 personas y 18 resultaron heridas.
Prisiones destaca en un comunicado que el pasado año cumplió las tres cuartas partes de la pena, que asume la legalidad penitenciaria, ha manifestado su rechazo a la violencia y ha reconocido el dolor causado.
La pareja de presos etarras Itziar Alberdi y Juan Jesús Narváez Goñi -él ha mostrado arrepentimiento, y ella no- serán trasladados desde la cárcel madrileña de Estremera a la de Logroño.
Ambos cumplen una pena de 30 años e ingresaron en prisión al mismo tiempo, en febrero de 2014 tras ser extraditados desde Puerto Vallarta (México), donde ambos residían fugados con sus hijos desde hacía 22 años.
Ella fue condenada a 119 años de cárcel por el asesinato en 1991 de tres policías a quienes les estalló un paquete bomba que ETA envió al Ministerio de Justicia, de la que fue absuelta en 2015 por el Tribunal Supremo al considerar que la sentencia vulneró su derecho a la presunción de inocencia.
La pareja fue absuelta además, por no poder probarse su participación en el atentado, del asesinato de un disparo en la cabeza del catedrático Manuel Broseta, en 1992, en Valencia.
Por su parte, los hermanos Ibai y Mikel Xabier Ayensa Laborda serán trasladados juntos desde la prisión de Monterroso (Lugo) a la de Logroño.
Ibai Ayensa Laborda fue condenado por el asesinato del suboficial del Ejército Francisco Casanova Vicente en el año 2000 en Navarra y perteneció al comando Ekaitza, que en enero de 2001 intentó asesinar con una bomba lapa al subteniente del Ejército José Díez Pareja en la localidad navarra de Cizur Mayor.
Su hermano, Mikel Xabier, miembro también del comando Ekaitza, fue condenado por el asesinato del concejal de UPN tomás Caballero.
Karmelo Lauzirika Orive será trasladado de la prisión de Castellón I a Álava. En 2007, la Audiencia Nacional le condenó a 50 años de cárcel por colocar el 6 de diciembre de 2004 cuatro bombas que explotaron en tres cafeterías de Valladolid, León y Ávila y el aparcamiento del zoológico de Santillana del Mar (Cantabria).
Según la estimación de cumplimiento una vez se acumule su pena, cumplirá previsiblemente las tres cuartas partes en junio de 2031. Ha pedido perdón a las víctimas, ha asumido su responsabilidad y ha manifestado su rechazo a la violencia.
Aitor Esnaola Dorronsoro fue miembro del comando Erreko, un proyecto estratégico de ETA para almacenar y distribuir explosivos a los grupo operativos que fue desmantelado en 2011.
Acusado de los delitos de integración en organización terrorista, tenencia de armas y depósito de explosivos, Esnaola ingresó en la cárcel en abril de 2011 y cumple una condena de 18 años, cuyas tres cuartas partes verá satisfechas en 2024.
Prisiones asegura que acepta la legalidad penitenciaria y ha enviado un escrito en el que manifiesta su rechazo a la violencia y reconoce el daño causado.
También arrepentido y desvinculado de la banda se ha manifestado José Juan García González, que será trasladado desde Valladolid a Álava. Ingresó en prisión el 29 de junio de 2018 y cumple una condena de 16 años por el delito de organización terrorista. EFE
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