Y el protagonista fue Pedro

“A ver si veo a mi mujer por algún lado cuando esto se despeje un poco”, se lamentaba Ignacio López del Hierro en medio del patio del Congreso. Su mujer es María Dolores de Cospedal, la secretaria general del PP a la que todos ven sentada en la mesa del Consejo de Ministros en pocos días. Le consolaba el expresidente del Congreso Jesús Posada: “La tendrán ahí dentro, enganchada, ya sabes”. El empresario puso cara de entenderlo.

Una vez reunido el matrimonio, Posada demostró su locuacidad con los periodistas. Admitió que muchos de los asistentes estaban “nerviosos” por la formación del Gobierno, sentenció que Cospedal será ministra “seguro” y auguró un Ejecutivo “que no va a ser continuista y con grandes sorpresas”.

Tras aplaudir en media docena de ocasiones el discurso del jefe, los conservadores salieron al patio con ganas de insistir en lo que había dicho Rajoy dentro: ahora toca ser humildes y demostrar que pueden gobernar negociando tras haber abusado de la mayoría absoluta. La primera y más entusiasta, la vicepresidenta, que dejó claro que ella no está “nada nerviosa” porque da por hecho que su silla no peligra.

“¿Ya se ha ido Pedro?”, se interesaban dos diputadas del PP, demostrando que el exsecretario general del PSOE había sido el protagonista de la tarde. Trató de hacer una entrada discreta, en coche, por lo que no hubo paseíllo desde la verja hasta la puerta del palacio.

Ante la confirmación de que sí, de que ya se había ido, optaron por dedicarse a contemplar el patio y rescatar a Isabel García Tejerina, ministra de Agricultura, de una periodista. “¿La rescatamos? Es que no se la ve muy interesada”, comentaron antes de interrumpir la conversación y llevársela con una excusa.

“Tenemos un lío que ni te imaginas”, reconocía en un rapto de sinceridad una diputada socialista a una del PP. El hecho es que, aunque la investidura era de Mariano Rajoy, el protagonista acabó siendo Pedro Sánchez, y la tensión se podía palpar en las bancadas socialistas.

La tribuna de invitados era territorio PP. Solo en un lateral se podía ver a los socialistas Mario Jiménez, responsable de Organización de la gestora, y a Laura Seara, víctima de Pedro Sánchez en las últimas elecciones, y que se hubiera sentado en un escaño si no la hubiera hecho saltar de las listas.

La palabra más repetida: humildad. Todos y cada uno de los interpelados en el PP la soltaban a la primera para definir el discurso de Rajoy. Ese y no otro fue el motivo de que la cuenta oficial de Twitter del PP borrara el famoso meme de Rajoy con la leyenda “Y el candidato es ...” Según un miembro de la dirección del PP, “no es plan de que se entienda como burla”. No ofender demasiado a los socialistas es la consigna.