El actual sistema electoral dificulta la entrada de Podemos y Ciudadanos en la pugna por obtener escaños en los territorios que menos diputados aportan al próximo Congreso. Son un total de 28 provincias que aportan cinco o menos de cinco escaños al reparto general. Cuantos menos escaños se reparte, mayor es el porcentaje que se debe obtener para conseguir pasar el corte.
El pasado lunes el Gobierno aprobó el decreto por el que se disuelven las Cortes y se convocan elecciones para el 20 de diciembre. La convocatoria establece no solo el día para acudir a las urnas, sino también la distribución de los 350 diputados entre las 50 provincias y las dos ciudades autónomas.
Todas las provincias cuentan con, como mínimo, dos diputados a elegir, con la excepción de Ceuta y Melilla, que escogen cada una a un único representante en el Congreso. Los 248 restantes se distribuyen entre las diferentes provincias teniendo en cuenta su población, con un resultado desigual.
Los politólogos y sociólogos dividen las provincias españolas en tres grupos. En el primer grupo están aquellas que eligen cinco o menos diputados. “Estas 28 provincias, que representan el 52% de las circunscripciones, eligen 100 diputados, el 28% de la Cámara”, explica Pablo Simón, doctor en Ciencias Políticas y miembro de Politikon. “Ahí la barrera efectiva para conseguir un escaño estará en torno al 16% y el 19% de los votos”, añade Simón, que no duda en calificar estas provincias como “la reserva espiritual del bipartidismo”.
Fuentes de Podemos reconocen que en estas provincias las elecciones se les ponen cuesta arriba. “En las que se eligen dos o tres va a ser muy complicado romper el tradicional 1-1 ó 2-1”, aseguran. Se muestran más confiados en poder arañar algún diputado en aquellas que eligen cuatro o cinco: “La encuesta del Gobierno Vasco nos da uno por Álava, provincia en la que se disputan cuatro escaños”, defienden las mismas fuentes. “Queda tiempo para remontar. No es seguro que vayamos a ser cuarta fuerza”, aseguran.
En la misma línea se manifiestan en Ciudadanos. “En las más pequeñas lo tendremos más complicado, pero en las de cuatro o cinco será más fácil”, aseguran fuentes del partido de Albert Rivera. Para ello confían en “la gran masa de gente que está indecisa y en que el resto de los partidos no está ilusionando”. “Ahora mismo y tal y como vamos en los sondeos, creemos que tenemos posibilidades de conseguir un diputado en esas circunscripciones. Estamos creciendo”, afirman.
En este grupo se encontrarían provincias como Soria (la única que escoge solo dos diputados), Huesca, Cáceres o Jaén, provincia que ha perdido un escaño para estas elecciones, pasando de los seis con los que cuenta actualmente a cinco a partir del 20 de diciembre. También Ceuta y Melilla, cuyo escaño irá a parar al partido que más votos obtenga el 20 de diciembre. Ambas son feudos tradicionales del PP y, teniendo en cuenta tanto encuestas como resultados de las pasadas elecciones municipales y autonómicas, todo apunta a que de nuevo ambos diputados se sumarán al Grupo Popular en el Congreso.
“En el segundo grupo estarían aquellas circunscripciones que eligen entre seis y nueve escaños”, continúa Simón. Se trata de 17 provincias que escogen 124 diputados, un 36% del Congreso. “Aquí el umbral efectivo para entrar en el Congreso de los Diputados estará entre el 9% y el 11%. Es donde los nuevos partidos deberían concentrar esfuerzos, van a ser las más disputadas”, explica el politólogo.
En este grupo está Cádiz (una de las provincias que gana escaño en estas elecciones, pasando de ocho a nueve), A Coruña, Zaragoza o Tarragona.
“Por último, contamos con siete provincias (el 13% de las mismas) que eligen 126 diputados, es decir, un 36% de los mismos”. Madrid y Barcelona son las dos circunscripciones que más diputados eligen: 36 y 31 respectivamente. “Aquí el sistema electoral es puramente proporcional, donde el porcentaje de votos se transforma en un porcentaje similar de escaños”, afirma Simón, y añade que al tratarse en su mayoría de zonas urbanas, son el caladero perfecto de votos para partidos como Ciudadanos y Podemos.
Dentro del grupo de los territorios que más diputados aportan están Málaga y Valencia. Son dos de las provincias afectadas por el baile de escaños (junto a Jaén y Cádiz) aprobado en el decreto de convocatoria de elecciones. Los valencianos elegirán un diputado menos que en 2011, quedándose en 15, que recaerá en Málaga, que el próximo 20 de diciembre escogerá 11 escaños.
El sistema de reparto de escaños estipulado en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) provoca que las provincias menos pobladas sean las que tienen más diputados por habitante. Madrid (36 diputados a elegir) lleva al Congreso a un diputado por cada 179.290 habitantes. Cada uno de los dos diputados que se elegirán por Soria corresponde a 46.110 habitantes. En el siguiente gráfico se puede consultar el número de habitantes por diputado de cada provincia.