El PSC ha decidido desmarcarse del PSOE y, en lugar de apoyar la moción de UPyD en contra del derecho a decidir de Cataluña, sus diputados han optado por la abstención en el Pleno del Congreso. Los socialistas catalanes han argumentado su posición recordando que es coherente con su discurso en Cataluña.
Es la segunda vez en lo que va de legislatura que los 14 diputados del PSC votan distinto del PSOE, y en ambas ocasiones se trató de iniciativas sobre el derecho a decidir, el punto que separa a los dos partidos hermanos.
El último Debate sobre el Estado de la Nación, el pasado mes de febrero, fue la primera vez en la que los socialistas catalanes votaron distinto del PSOE y lo hicieron apoyando sendas propuestas de CiU e IU-ICV sobre la celebración de una consulta soberanista en Cataluña, contra las que los socialistas votaron en contra.
A los diputados díscolos del PSOE este ruptura de la disciplina de voto les supuso una multa de 600 euros, la máxima cuantía prevista para este tipo de casos. Por su parte, la exministra y ya exdiputada Carmen Chacón, que a su vez se desmarcó de la posición del PSC, fue sancionada con la misma cantidad pese a que no quiso participar en la votación.
El PSOE se suma a PP y UPyD para rechazar el derecho a decidir
El Pleno del Congreso ha aprobado la moción de UPyD que rechaza el derecho a decidir de Cataluña con el apoyo del PP y de la mayor parte del grupo socialista. Foro Asturias y UPN también han respaldado el texto de la formación magenta.
La iniciativa contra el derecho a decidir ha recibido el voto negativo de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), los nacionalistas de CiU, PNV y BNG y de los independentistas de Amaiur y ERC. CC se ha decantado por la abstención.
En concreto, la moción de UPyD deja claro que “bajo ningún concepto, una parte de la ciudadanía puede decidir sobre la organización territorial del Estado, ni sobre cualquier otro aspecto o precepto de la Constitución, excluyendo al resto de dicha eventual decisión”.
La moción de UPyD ha recibido dos mociones de adición del PP y del PSOE para que se incluyeran algunos matices al texto original, pero el partido que lidera Rosa Díez no ha aceptado ninguna de las dos porque hacerlo suponía, a su juicio, desviar la atención del objeto del debate.
Así, mientras el PP quería añadir una reafirmación del artículo 2 de la Constitución, que establece la “indisoluble unidad de la Nación española” y el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones, el PSOE insistía en la necesidad de reformar la Constitución.
No obstante, en aras del consenso, la formación magenta ha planteado una enmienda transaccional a los dos grupos mayoritarios para añadir a su moción original que la Constitución de 1978 es desde hace más de 30 años “el marco de convivencia entre los españoles” y reconocer “la importancia de la seguridad jurídica y la lealtad institucional” que los poderes públicos tienen la obligación de preservar.
Su propuesta ha contado finalmente con el respaldo de 'populares' y socialistas, aunque los diputados del PSC se han desmarcado del PSOE y han decidido abstenerse para no votar en contra del derecho a decidir en Cataluña. Poco antes de la votación, la portavoz socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, expresaba su deseo de que todo el grupo parlamentario pudiera votar unido, algo que finalmente no ha sucedido.