La noche electoral ha sido agria para el PSC. Ninguna de las expectativas de los socialistas se ha cumplido. Se quedan como cuarta fuerza, apenas mejoran porcentaje y solo ganan un escaño. Muy lejos de lo que esperaban y con Ciudadanos sacándoles 20 diputados. “No son los resultados que perseguíamos, no hemos conseguido una mayoría alternativa al bloque independentista y tampoco hemos conseguido convertirnos en el centro de esta alternativa”, ha admitido Miquel Iceta en la comparecencia que ha celebrado pasadas las 23 horas.
El candidato socialista ha aparecido en la sala de prensa escoltado por los suyos y con una sonrisa. Tras agradecer el trabajo de los militantes socialistas y felicitar a los catalanes por la participación récord -que tal y como ha dicho su número dos contribuye a dar “mayor legitimidad al resultado-, Iceta ha intentado poner también en valor la subida de un escaño y los cerca de 70.000 votos más que ha logrado respecto a 2015. ”Desde 1999 no conseguíamos mejorar resultados y estamos contentos por ello“, ha expresado.
El mensaje es idéntico al que llega desde Ferraz. “Revierte la caída en las últimas elecciones y muestra el camino de la recuperación en votos y escaños. Invertir esta tendencia descendiente es para tener en cuenta en circunstancias como estas -ha expresado el secretario de Organización, José Luis Ábalos-. Es el momento de recuperar la senda de la cordura y abandonar sendas rupturistas”.
Con 17 escaños, tan solo uno más que en la anterior legislatura, el PSC consigue subir ligeramente en votos. Pero es un mal resultado. La distancia con Ciudadanos, a quien los socialistas pensaban que pisaban los talones, se multiplica: Inés Arrimadas logra 20 escaños más y bate a los socialistas en sus feudos tradicionales. Iceta ha felicitado a la ganadora de estas elecciones. El número tres de Pedro Sánchez se ha quejado, sin embargo, de que “algunos” -sin mencionar quiénes- se hayan esforzado por dirigir el “voto útil” hacia Ciudadanos.
Primer fracaso de Pedro Sánchez
PSOE y PSC tendrán ahora que gestionar el incumplimiento de las expectativas. Los socialistas daban por hecho que la mayoría parlamentaria de las fuerzas independentistas no se reeditaría y veían opciones de que Miquel Iceta gobernara gracias a los vetos cruzados de las demás fuerzas no secesionistas. También contaban con un aumento sustancial tanto en votos como en escaños. Nada se ha cumplido y Ciudadanos le ha doblado.
Las elecciones catalanas eran, a la vez, la primera prueba de fuego para Pedro Sánchez. Los primeros comicios a los que se enfrentaba en su nueva etapa. El secretario general del PSOE confiaba en que una mejora considerable en Catalunya le permitiera demostrar con la realidad la subida que le dan las encuestas tras su reeleción. “El PSOE ha avanzado después de las primarias y eso se ve en Catalunya”, decían fuentes próximas a Sánchez hace unos días.
“Nos hubiera gustado otro resultado, pero mejora la situación”, ha afirmado Ábalos, que ha negado que haya que analizar los resultados como un varapalo para los socialistas. Además, se ha mostrado “convencido” de que la propuesta que hacen PSOE y PSC acabará triunfando: “En este camino está la solución que la dialéctica de bloques viene negando”. En la cúpula de Sánchez se esfuerzan por explicar que son, junto con Ciudadanos, los únicos que suben y que el descalabro ha sido para PP y los 'comunes'.
Pero el resultado ha sido inesperado para las expectativas de los socialistas. En el equipo de Iceta veían a Ciudadanos hinchado en las encuestas a escasas horas de que acabara la campaña y pronosticaban un mejor resultado para el PSC del que señalaban los sondeos. En la dirección del PSC situaban en la horquilla entre 21 y 23 escaños la conclusión de las urnas.
“Vuelta a empezar”
En Ferraz compartían ese optimismo y aseguraban los socialistas superarían la veintena de diputados esta vez. En el entorno de Pedro Sánchez estaban convencidos de que el PSC iba a dar la “sorpresa” el 21D y que iba a “estar a la par” de Ciudadanos. La prioridad del PSOE tras el apoyo al 155 era acabar con la mayoría parlamentaria del independentismo y daban por hecho que así sería. “Este es el peor escenario”, lamenta un exdirigente.
El resultado da mayoría absoluta a las fuerzas independentistas, con las complicaciones para formar gobierno por la situación de los candidatos -Oriol Junqueras está encarcelado y Carles Puigdemont permanece en Bruselas- y por la dependencia de la CUP.
“Vuelta a empezar”, dice un dirigente próximo a Sánchez. Es una visión que muchos socialistas comparten y que comentaban a su llegada a la sede del PSC en la calle Nicaragua de Barcelona. “Volvemos a la casilla de salida”, comentaba un joven que llegaba desde un centro electoral portando todavía el cartel de apoderados. “Yo no me imaginaba que iban a tener mayoría”, lamentaba.
Las urnas han dado al PSC un resultado prácticamente idéntico al que obtuvo hace dos años. Con el 99% escrutado, la candidatura encabezada por Iceta se acercaba a los 600.000 votos y un 13,86% (en 2015 logró 522.209 papeletas, que supuso un 14,43% del electorado).
Ciudadanos ha conseguido derrumbar al PP y se ha llevado buena parte del electorado del PSC. En algunos de los feudos tradicionales de los socialistas, que gobiernan los ayuntamientos, la candidatura de Inés Arrimadas les ha superado con creces.
Ahora toca analizar
En Santa Coloma de Gramenet ha sido la primer fuerza (35% de los votos) con doce puntos por encima del PSC; en l'Hospitalet de Llobregat, donde gobierna Núria Marín, Ciudadanos ha quedado diez puntos por encima. En Terrasa, donde el alcalde socialista dimitió por el apoyo al 155, Ciudadanos ha duplicado al PSC (15% frente al 30%).
De poco ha servido la integración en la candidatura de los herederos de Uniò con la que el PSC presentaba conseguir el voto del “catalanismo moderado”. Los socialistas calculaban sacar rédito de los cerca de 100.000 votos que la candidatura encabezada por Ramon Espadaler logró hace dos años y que se quedó sin representación parlamentaria.
Iceta ha tenido palabras de agradecimiento también para sus socios de Units Per Avançar y ha asegurado que, a partir de mañana, se ponen a disposición del resto de grupos para que el Parlament eche a andar y “abrir el diálogo político para solucionar el problema”.
“Mañana se reunirán por separado las direcciones del PSC y de Units Per Avançar para profundizar en el análisis del resultado electoral y profundizar en el análisis de nuestra tarea parlamentaria en la nueva etapa que hoy empieza”, ha explicado Iceta. Sánchez y miembros de su Ejecutiva viajarán a Barcelona para participar en esa reunión y ambos dirigentes comparecerán juntos a las 13:30 horas.
Aviso al independentismo y reivindicación del proyecto
Los discursos del PSOE y del PSC son calcados. Tanto Iceta como Ábalos han avisado a las fuerzas independentistas de que tienen mayoría absoluta en el Parlament, pero que solo les sirve para investir un president y formar un Govern, pero que deben de abandonar la vía unilateral. Además, han enfatizado la caída de esas formaciones.
“Los resultados ofrecen una mayoría disminuida del independentismo. Necesitan el cómputo de la CUP, que más que una fuerza independentista es una fuerza antisistema. Por eso es más oportuno que nunca que entiendan el mensaje, que asuman que la agenda de la unilateralidad no puede volver a marcar este tiempo político. No se pueden cometer los mismos errores. El próximo president tiene que gobernar para el 100% de los catalanes, nunca para el 50% de los catalanes y mucho menos para el 47%”, ha señalado Ábalos.
Iceta y Ábalos han puesto en valor, además, el proyecto de los socialistas, pese a que no ha tenido el tirón que esperaban en las urnas. “Estamos convencidos de que la vía de solución que estamos defendiendo se impondrá, quisiéramos que fuera más pronto que tarde y que los costes de no saber encontrar a tiempo una solución adecuada no caigan sobre las espaldas de los trabajadores y trabajadoras de nuestro pueblo”, ha expresado el candidato del PSC.