El PSdeG lleva el lema “Unha resposta nova” y su candidato apela a la unidad

“Unha resposta nova” será el lema que empleará el PSdeG en la campaña electoral gallega y en un vídeo promocional, el primero, su candidato a presidir la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga, que vive momentos difíciles con críticas internas debidas a los cambios en algunas listas, apela a la unidad.

En este documento audiovisual, difundido por el partido, él se presenta como un profesor de Economía, padre de familia, de dos hijos “ya un poco” mayores, y cuenta que si optó a aspirar a ponerse al frente del Gobierno de Galicia, imponiéndose en las primarias, fue por su convicción de que “debemos darle un futuro a este país”.

En los 54 segundos que dura este material gráfico, vestido con una camisa azul, el mismo color que, en una franja, cruza el mensaje clave que van a utilizar en la carrera hacia las urnas, invita textualmente a cambiar las políticas de recortes, de estancamiento social y económico y de “deterioro” de los servicios públicos.

Así, apuesta Fernández Leiceaga por una “nueva política, por un nuevo impulso, por una nueva respuesta que nos haga avanzar, que nos haga progresar, que modernice nuestro sistema económico, que integre mejor un sistema social, que combata la pobreza, y que permita que los servicios públicos sean accesibles para todos en buenas condiciones”.

Termina la grabación con una mirada al horizonte y, en un documento remitido por su organización política sobre cómo será la campaña, informan de que se hablará de “un partido más socialista y más gallego”, así como del deseo de actuar “en positivo, porque nos gusta dialogar, porque en el consenso siempre hay soluciones”.

“Una campaña positiva y propositiva. Una campaña donde lo que más importa es lo que está por venir, el futuro”, añaden, y cuentan que será “cercana, en la calle, entre la gente y en los espacios de trabajos de este país”.

Las desavenencias de algunas agrupaciones provinciales socialistas provocadas por el “retoque” en las listas para las autonómicas, correspondientes a las provincias de Ourense y Pontevedra, han provocado recursos y renuncias.