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El PSOE se abre a negociar que la moratoria de los desahucios del estado de alarma se amplíe a más casos vulnerables

Irene Castro

23 de noviembre de 2020 14:05 h

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El PSOE se abre a negociar la extensión temporal de la paralización de los desahucios -prevista por decreto ley hasta el 31 de enero de 2021 para los arrendamientos- y también de las casuísticas que pueden acogerse a esa normativa extraordinaria que se dictó durante el confinamiento. La ampliación de esa medida ha supuesto un desencuentro en el seno de la coalición y ha llevado a Unidas Podemos a presionar al socio mayoritario a través de una enmienda presentada a los Presupuestos Generales del Estado junto con ERC y EH Bildu. Esa jugada de los de Pablo Iglesias sentó muy mal en la parte socialista del gabinete. No obstante, el secretario de Organización y ministro de Transportes y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, cuya cartera incluye la política de vivienda, ha reconocido que los equipos técnicos del Gobierno abordarán esa cuestión esta semana.

La fórmula por la que ha apostado Ábalos es una extensión del decreto ley que está vigente para ampliar prolongar en el tiempo la prohibición de llevar a cabo desahucios, aunque no ha querido poner plazos para la aprobación de la nueva normativa extraordinaria. Tampoco ha señalado un periodo concreto para la prórroga -que Unidas Podemos quiere que sea hasta 2022-, pero la ha justificado en la activación del estad de alarma activado para hacer frente a la segunda ola de la COVID-19 en España y que finalizará el 9 de mayo.

“De la misma forma que extendemos esas situaciones que tienen que ver con el decreto de alarma, tendremos que ver otras personas en situación de vulnerabilidad que incluso ya era previa cómo podemos acogerlas en esas limitaciones”, ha dicho el ministro socialista en una rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Permanente del PSOE. La reclamación de Unidas Podemos y los otros aliados parlamentarios del Gobierno es que se prohíban los desahucios para todas las personas en situación de vulnerabilidad y no solo aquellos casos que se hayan producido por la pandemia. Eso, ha dicho Ábalos, es lo que se tendrá que analizar “a nivel técnico dentro del Gobierno”.

“Mi idea es que dentro del Gobierno podamos avanzar en paliar la cuestión de los desahucios porque es un tema con el que tenemos sensibilidad y estamos comprometidos”, ha dicho Ábalos, que ha asegurado que se abordará ese asunto al margen de la negociación presupuestaria. El ministro ha admitido dudas respecto a que la enmienda presentada tengan “encaje presupuestario” -los letrados del Congreso así se lo hicieron llegar a los grupos parlamentarios en un informe en el que señalan que 15 enmiendas de distintos grupos parlamentarios pretenden regular cuestiones que no tienen nada que ver con las cuentas públicas-.

No obstante, Ábalos ha asegurado que más allá del nivel parlamentario el Gobierno planteará una solución y ha puesto en valor que los propios presupuestos ya plantean “dotaciones económicas para alternativas habitacionales”. “Dentro del Gobierno hay posibilidades para llegar a acuerdos como hemos llegado a acuerdos en el decreto o el acuerdo respecto a los precios del alquiler en las zonas tensionadas”, ha sentenciado.

Ábalos ha vuelto a defender la posibilidad de que EH Bildu apoye los presupuestos después de que Arnaldo Otegi haya defendido el 'sí' en la consulta a las bases que realizará la formación de la izquierda abertzale. Así, ha asegurado que la negociación “está estrictamente a nivel parlamentario como se hace con los demás grupos en relación a los temas que refleja el presupuesto”. El dirigente socialista ha asegurado que EH Bildu es un “grupo más”, a pesar de que ha advertido de que tiene una “tradición, un proyecto y una historia” que no comparte. En las filas socialistas sentó mal el acercamiento que está siendo usado como arma arrojadiza por la derecha. “Es un grupo que sí entiende la realidad de la situación y no quiere obstaculizar un proyecto de estabilidad para España”, ha reconocido Ábalos.

Para lo que ha aprovechado el ministro es para atizar al PP, al que ha acusado de sumarse a la ultraderecha en la estrategia “populista”, de “polarización” “y ”crispación“ en la que diariamente alertan ”del apocalipsis“. Ábalos ha acusado, además, a Pablo Casado de haberse ”dedicado a conspirar dentro y fuera de España“ para que los fondos de la UE ”no lleguen a destino“ y ha lamentado que promueva ahora la ”insumisión“ de las comunidades autónomas, según ha dicho. ”Ha demostrado su maestría a la hora de dividir la sociedad y generar enfrentamientos. Le pediría que rectifique, que anteponga sus debilidades en favor del interés general. La sociedad española rechaza la crispación“, ha rematado Ábalos, que ha pedido una ”oposición firme pero con cierta dignidad“.