El PSOE ha argumentado este lunes que se posicionará con una “abstención razonada” respecto al Tratado de Libre Comercio entre la UE y Canadá (CETA) porque, entre otras cosas, puede ser “inconstitucional”. Avisa de que mantendrá esta misma línea en futuros acuerdos de comercio internacionales si no se aplican nuevas reglas socialdemócratas.
Según ha explicado en rueda de prensa en Ferraz el secretario de Política Económica y Empleo, Manuel Escudero, el cambio de posición respecto al voto favorable de los socialistas en el Parlamento Europeo y la semana pasada en la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento español responde a las resoluciones adoptadas por el 39 Congreso recientemente celebrado por el PSOE.
El PSOE ha decidido definitivamente abstenerse el jueves en el pleno de la Cámara Baja, tras la reunión que ha mantenido la Ejecutiva federal encabezada por Pedro Sánchez con las de UGT y CCOO, y ha advertido de que el tratado no salvaguarda criterios laborales, sociales o medioambientales.
“Frente a los que dicen que la globalización es buena y no ponen objeciones a ningún tipo de tratado y frente al proteccionismo nosotros defendemos la globalización justa”, ha puntualizado Escudero.
El dirigente económico socialista ha advertido de que su partido no se va a tomar a la ligera los aspectos criticables de futuros acuerdos comerciales internacionales y ha hecho hincapié en el compromiso del PSOE de crear nuevas reglas socialdemócratas que rijan el comercio multilateral.
Ha incidido en que los socialistas españoles y europeos deben clarificar los principios de una globalización justa y avanzar en formulaciones que rijan los futuros acuerdos comerciales bilaterales.
Al respecto ha dicho que el PSOE convocará unas jornadas parlamentarias sobre los tratados comerciales y también impulsará un escenario de debate con los socialistas europeos para que no se vuelva a repetir “este desierto de falta de información”.
También ha abogado porque se pueda crear una comisión permanente fuera del Parlamento para estudiar los diferente tratados multilaterales del futuro.
Escudero ha señalado que los socialistas tienen el mandato congresual de “establecer altos estándares sociolaborales y medioambientales en todo tratado comercial futuro”.
Además, ha puesto en duda que el impacto sobre el empleo sea el estimado y ha criticado el “secretismo” de las negociaciones desde el año 2009 a 2015.
Ha censurado la falta de transparencia del CETA y el establecimiento de unos tribunales paralelos que solo benefician a los grandes inversores.
Ha puntualizado que la ejecutiva federal del PSOE ha aprobado hoy una resolución en la que incide en que los socialistas no están en contra del comercio internacional ni de la globalización ya que “negar el comercio es cerrar la puerta a la competitividad, al progreso y al crecimiento”.
Sin embargo, ha dejado claro que la crítica “va en contra de los ordenamientos que rigen este comercio” y en los desequilibrios que hay para salvaguardar los intereses de los ciudadanos, así como en los bajos estándares sociolaborales y medioambientales que establece el CETA.
Resolución de conflictos
Escudero ha argumentado la abstención razonada de su formación en tres objeciones relativas al sistema de resolución de conflictos que compensará a los grandes inversores extranjeros en Europa en el caso de que les afecte un cambio normativo.
Ha señalado que sobre inversiones se establece un sistema dual judicial, uno especial para grandes inversores y otro ordinario para ciudadanos y pequeñas empresas.
En este aspecto ha dicho que esto puede actuar como freno a las políticas económicas públicas y ha recordado que Canadá tiene experiencia en este tipo de litigios porque a principios de 2015 mantenían causas abiertas con empresas estadounidenses por cambios de regulación por valor de 6.000 millones de dólares.
“Nosotros invocamos un principio de transparencia en el desarrollo de los tratados comerciales”, ha reiterado Escudero, que ha deseado estrechar los lazos comerciales con Canadá en base a acuerdos similares a los nuevos tratados comerciales que luchan contra la desigualdad.
Durante la reunión de las tres ejecutivas, CCOO ha opinado que el rechazo de los socialistas al CETA “en sede parlamentaria debería materializarse en un voto contrario”, mientras que UGT ha señalado que “da igual que sea abstención o en contra”, al tiempo que ha resaltado que lo importante es que haya “cambiado de postura”, ya que con ello ha “puesto encima de la mesa” este debate.