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Los barones más poderosos del PSOE acordaron la víspera del Comité Federal la abstención en bloque

El cruce de llamadas entre los dirigentes socialistas ha sido constante en el último mes y se intensificó tras la caída de Pedro Sánchez para preparar el camino del PSOE hacia la abstención. Los principales barones socialistas encontraron también hueco para reunirse en los días previos al Comité Federal en el que sacaron adelante con una ventaja de 43 votos la decisión de abstenerse en la segunda votación de la investidura para dejar gobernar a Mariano Rajoy.

Los presidentes autonómicos socialistas, excepto Guillermo Fernández Vara y la balear Francina Armengol, mantuvieron un encuentro el sábado por la tarde para dar el visto bueno a la resolución que al día siguiente defendió Elena Valenciano y se aprobó en el Comité Federal. Fue en esa reunión, a la que asistieron Javier Fernández, Susana Díaz, Emiliano García-Page, Ximo Puig y Javier Lambán, en la que se zanjó que la abstención fuera en bloque, es decir, de los 84 diputados que integran el grupo parlamentario.

“El acuerdo de que fueran solo 11 abstenciones se tendría que haber alcanzado antes del domingo y fue imposible por la negativa de algunas federaciones, como el PSC”, admiten fuentes próximas a uno de los barones presentes en esa reunión, que estaba dispuesto a que el PSOE dejara gobernar a Rajoy por la mínima, es decir, con las abstenciones exactas para darle mayoría simple en el hemiciclo.

Sin embargo, esas fuentes consideran que esa opción era factible “siempre y cuando se corresponsabilizaran todas las federaciones”, es decir, que un diputado de cada una de las relevantes se abstuviera. Así, entienden que la cerrazón del PSC o de Baleares –que tienen representantes en la dirección de grupo parlamentario– truncó la posibilidad de la “abstención técnica”. Tampoco Euskadi estaba por la labor.

“Lo que no puede ser es que solo Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura y Aragón se prestaran”, explican esas fuentes. “En esta dinámica lo que pretenden es lavarse la cara”, expresa otro presidente que apoyó la abstención.

Susana Díaz, partidaria de la abstención total

Desde el entorno de la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, aseguran que siempre estuvo en contra de la “abstención mínima” de 11 diputados. De hecho, algunos dirigentes andaluces admitían que la líder regional buscaba que todos los diputados, incluido Pedro Sánchez, se retrataran en el Congreso.

El portavoz de la gestora, Mario Jiménez, advirtió a principios de octubre de que la decisión que tomara el Comité Federal debían admitirla todos los diputados socialistas. Ese fue el posicionamiento también de Javier Fernández. Consideran que los estatutos del PSOE dejan claro que las decisiones de los órganos de dirección son de obligado acatamiento para los parlamentarios.

Los defensores de la resolución aprobada sostienen que es “bastante clara” cuando se refiere al grupo parlamentario y que eso implica que sea en su totalidad. El presidente de la gestora defendió ese posicionamiento tras el Comité Federal: “Es un mandato imperativo”, dijo a pesar de que la Constitución prohíbe que los diputados se vean forzados por las decisiones de los partidos en las Cortes.

Tres miembros de la gestora –Francisco Ocón (La Rioja), Francesc Antich (Baleares) y José Muñoz (Comunidad Valenciana)– plantearon en una reunión de ese órgano interino tras el Comité Federal que la abstención se gestione de forma “inteligente” para evitar una mayor ruptura interna. El planteamiento fue desoído por Fernández que, a continuación, ofreció una rueda de prensa en la que dio por hecho que tenían que ser todos los diputados los que se abstuvieran.

Ocho barones a favor de una abstención parcial

La cascada de defensores de la abstención parcial se multiplicó este lunes. La presidenta balear, Francina Armengol, insistió en la necesidad de “generosidad” para administrar la decisión. El PSE ha pedido que se concrete con los votos “estrictamente necesarios”. En esa misma línea se han pronunciado los socialistas navarros, que defienden las 11 abstenciones para que “no se rompa más” el partido. El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, también ha recordado que el cumplimiento de la resolución, que habla de abstención para “desbloquear” la situación política, se puede ejecutar con solo 11 votos en blanco.

Ocho secretarios generales regionales enviaron una carta a última hora de este lunes a Javier Fernández para pedirle que solo un número “indispensable” de parlamentarios permita ejecutar el mandato del Comité Federal para cumplir el objetivo de “desbloquear” la situación.

La gestora no se mueve e insiste en que todos los diputados deben acatar la decisión. No obstante, hay algunos que ya han anunciado la ruptura de la disciplina de voto –Margarita Robles, Odón Elorza, Rocío Frutos o Susana Sumelzo– a los que pueden sumarse los dos baleares.

El Consell Nacional del PSC decide

El principal problema al que se enfrenta el PSOE es a la desobediencia del PSC, su partido hermano en Cataluña. La organización que dirige Miquel Iceta reúne este martes al Consell Nacional para fijar una posición definitiva ante la investidura, pero todo apunta a que se mantendrá el rechazo a Rajoy. El primer secretario del PSC reclamó comprensión a los socialistas dada la “encrucijada catalana” que, a su juicio, le complica aún más ir de la mano del PP.

El desacato ha producido un profundo enfado en numerosos dirigentes socialistas, que consideran que se debe revisar la relación entre ambas formaciones si finalmente sus siete diputados deciden mantener el no en la investidura. “Si el PSC vota en contra es un incidente. No puede ser que gane siempre y, si esto se produce, habrá que darse un tiempo y decidir en el próximo congreso si la asimetría debe seguir existiendo”, expresa un presidente autonómico.

Emiliano García-Page también ha lanzado una advertencia en ese sentido: “El divorcio vale con que lo pida una de las partes”. Sin embargo, hay federaciones socialistas que apelan al entendimiento: “Si se buscan actuaciones disciplinarias o que supongan una sangría del partido, vamos por mal camino”, ha expresado el portavoz de los socialistas en las Cortes Valencianas, Manuel Mata.