La Comisión de Justicia del Congreso ha escenificado la enorme brecha que la ley sobre los delitos sexuales ha abierto en en el Gobierno de coalición. La ponencia de reforma de la ley del 'solo sí es sí', que incluye un subtipo agravado para cuando el consentimiento se obtiene utilizando fuerza física o intimidación, ha salido adelante con los votos de PSOE, PP, Ciudadanos, PNV y Junts. En contra han votado Unidas Podemos, ERC y Bildu, cuyos portavoces han cargado contra los socialistas por apoyarse en el partido de Alberto Núñez Feijóo para sacar adelante su reforma. Vox no ha participado en la votación. Con esta correlación de fuerzas el texto logrará previsiblemente el jueves el aval del pleno y de ahí pasará al Senado para su aprobación definitiva.
De esta forma, los socialistas darán cumplimiento al mandato del presidente, Pedro Sánchez, que pidió a finales del año pasado buscar una salida ante el “problema” de la acumulación de rebajas de penas y excarcelaciones de delincuentes sexuales tras la entrada en vigor de esta norma. Al menos 978 condenas se han visto reducidas y 104 delincuentes han sido excarcelados, según los últimos datos difundidos por el Poder Judicial. Los ministerios de Justicia, dirigido por Pilar Llop (PSOE), e Igualdad, liderado por Irene Montero (Podemos), negociaron durante semanas pero no hubo acuerdo. Y los socialistas acabaron presentando de forma unilateral un texto que, salvo algún detalle técnico pactado en los últimos días con el PP, será el que se apruebe finalmente salvo sorpresa de última hora.
Entre las enmiendas pactadas entre PSOE y PP destacan la que propone corregir el artículo que destipificó por error la distribución o difusión a través de internet o del teléfono de contenidos destinados a promover a la comisión de agresiones sexuales cuando se trate de menores de dieciséis años. También la que prevé enmendar también la despenalización de la responsabilidad de la persona jurídica por infligir a otra persona un trato degradante. Durante las últimas horas, los socialistas han tratado de minimizar su pacto con el PP limitándolo a “cuestiones técnicas” y modificaciones “semánticas y aclaratorias”, mientras los conservadores han reiterado que se trata de cambios “de mucha trascendencia”.
En su intervención, la diputada socialista Laura Berja ha insistido en que es “la misma ley, pero con más garantías” y ha dado la “bienvenida” a cambios [los pactados con el PP] que, ha reiterado, se limitan a “puntualizar” algunos de sus artículos. Es, a su juicio, una propuesta de reforma que “blinda el cambio de paradigma” que trajo esta nueva regulación de los delitos sexuales al tiempo que corrige lo que ha calificado como “efectos no deseados”. “Cuando un agresor sale de la cárcel o se rebaja una condena hay una víctima que queda desolada y para el PSOE las víctimas son lo primero. Lo humillante es no hacer nada”, ha dicho la parlamentaria, en clara alusión a las críticas de sus socios.
Horas, después, en el Senado, la ministra de Justicia, Pilar Llop, ha dicho que el Gobierno “ha dado la cara” y “ha sido responsable” al reformar la ley del ‘solo sí es sí’ con una propuesta que “acaba con las distorsiones penológicas” a la vez que “refuerza el modelo de consentimiento y el modelo unificado de conductas”, “blinda” los derechos de las víctimas y “facilita” el trabajo de los jueces.
En la Comisión de Justicia, el PP ha cargado contra el Gobierno, al que ha acusado de rectificar tarde y “ante el efecto de la luz cegadora de la alarma social o de las urnas”. La diputada María Jesús Moro ha explicado que su grupo apoya la iniciativa de los socialistas a pesar de que no les satisface “por completo” porque el PP “actúa como un partido de Estado que antepone interés general al partidista”. “No defendemos ningún retroceso en los derechos de las mujeres, sino todo lo contrario”, ha dicho tras agradecer al PSOE su “talante dialogante”.
El acuerdo entre el PSOE y el partido de Núñez Feijóo para sacar adelante la contrarreforma ha centrado las críticas del socio minoritario y los aliados tradicionales de la coalición. La diputada de Unidas Podemos Martina Velarde ha acusado a los socialistas de “liderar un retroceso” en los derechos de las mujeres y de “volver al modelo penal de la herida de la mano del PP”. La iniciativa del PSOE mantiene la unificación de los delitos de abuso y agresión, pero introduce de nuevo la evaluación de la violencia y la intimidación para que la existencia de estas circunstancias determine un mayor castigo. Lo hace incluyendo figuras agravadas en todos los tipos delictivos cuando el consentimiento se obtiene utilizando esos elementos.
Unidas Podemos presentó una propuesta alternativa que sitúa la violencia como una circunstancia agravante más (como la actuación en grupo o el parentesco), pues sus dirigentes creen que situar esos elementos en el núcleo del delito supone de nuevo centrar la discusión en la existencia de consentimiento y volver, en consecuencia, al “esquema judicial” que se pretendía superar con este cambio legal. Un modelo similar sigue la propuesta que presentaron de forma conjunta ERC y EH Bildu
“Queda tiempo para que el PSOE dé marcha atrás al proceso que quiere culminar junto al PP”, ha afirmado Isabel Pozueta, la portavoz de EH Bildu en la comisión, que ha considerado “inexplicable” que los socialistas se pongan del lado del PP al que le recuerdan constantemente, según ha dicho, “que no han apoyado ninguna medida para apoyar a la ciudadanía” en esta legislatura.
EH Bildu ha defendido su papel de mediador entre las posiciones de los ministerios de Justicia e Igualdad, con la búsqueda de enmiendas “en aras del encuentro”. Para ello, ha recordado Pozueta, han presentado enmiendas que incluso les generan contradicciones, ya que endurecen el Código Penal, en línea con un punitivismo que no defienden. “Todavía hay tiempo para dar marcha atrás en algunos planteamientos nocivos y aparecer el jueves como bloque compacto”, ha insistido al PSOE.
“Es vergonzoso que nos apliquen rodillo formado por el PSOE y el PP”, ha dicho, por su parte, la diputada de ERC Pilar Valluguera, que ha acusado a los socialistas de “no aguantar” el “tirón de la derecha mediática y de la revisión de sentencias que se produce en cualquier modificación de la ley penal”. “No es manera de legislar ni de dirigir un Estado”, ha aseverado.
Más País y Compromís votarán 'no'
Otros aliados tradicionales del Gobierno como Más País y Compromís votarán finalmente ‘no’ a la propuesta que el PSOE ha pactado con el PP tras haberse abstenido en el primer trámite parlamentario. El candidato de la formación a la Presidencia de la Generalitat, Joan Baldoví, ha explicado que la coalición en su momento se abstuvo para permitir un “margen de negociación” dentro del Gobierno o con las fuerzas que le apoyan, pero darán finalmente un “no” el próximo jueves al considerar que el pacto con el PP “no es el camino que debería haber emprendido el PSOE”. “Es un día triste”, ha dicho Íñigo Errejón, portavoz de Más País, en rueda de prensa en el Congreso. Errejón entiende que la reforma era “sencilla” y que pasaba por colocar la violencia como agravante, igual que proponen tanto Unidas Podemos como ERC y EH Bildu en las enmiendas que han planteado a la propuesta socialista.