PSOE y Ciudadanos continúan trabajando en equipo para desbloquear la madeja que rueda inexorable hacia unas nuevas elecciones. Los negociadores de ambas formaciones se han citado este sábado en el madrileño Círculo de Bellas Artes para explorar nuevas vías hacia el acuerdo. Pedro Sánchez se mantiene firme en la estrategia de construir desde los 131 votos favorables con los que cuenta en la actualidad. El PSOE impone a Podemos la presencia de los del Albert Rivera en cualquier mesa negociadora que busque a partir de ahora nuevos caminos para evitar elecciones.
Los portavoces de PSOE y Ciudadanos, Antonio Hernando y Juan Carlos Girauta, han asegurado este sábado que “el futuro será el acuerdo” que establecieron ambas formaciones. Todas las reuniones con el resto de formaciones políticas serán “conjuntas” y en ellas habrá representantes de PSOE y Ciudadanos. “Vamos a reunirnos con quien tenga intención y ganas” para “sacar adelante lo antes posible este país”, afirma Hernando. “Este primer acuerdo es una buena base para el futuro”, concluye el portavoz de los socialistas.
El portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta advierte: “Si fallamos en las reglas del juego, no habrá acuerdo posible”. En el otro lado, Podemos espera una llamada para empezar a hablar de nuevo con los socialistas. Pocos minutos después de la segunda derrota de Pedro Sánchez, Pablo Iglesias se mostraba dispuesto a empezar a hablar inmediatamente sobre la posibilidad de un intento por la izquierda. Con Ciudadanos sentado en esa mesa, el acuerdo entre ambas formaciones se plantea complicado.
Nada ha cambiado considerablemente tras el pleno de investidura en el que Sánchez confirmó que una amplia mayoría decía no a su pacto con Albert Rivera. En los planes de casi todos las formaciones cobra fuerza la convicción de que el escenario de unas nuevas elecciones es el único posible, tras la puesta en escena de la investidura fallida.
Las sesiones plenarias en las que el PSOE intentó forjar Gobierno sirvieron para demostrar que PSOE y Podemos están cada vez más lejos. También se ha acrecentado la lejanía entre Albert Rivera y Pablo Iglesias. Los líderes de las dos formaciones emergentes, que en campaña parecían abrazados por la sintonía de lo nuevo, han probado ya la experiencia del desacuerdo y la enemistad política. Muchas cosas tienen que cambiar para que el entendimiento se haga posible, sobre todo si este se busca desde el mismo punto en el que se encontró el desacuerdo.
El PSOE está dispuesto a seguir liderando las negociaciones, antes incluso de que el rey desvele su tiene previsto designar a un nuevo candidato o esperar a que le lleven un acuerdo hecho.
Mientras tanto, Rajoy ha puesto en marcha la maquinaria electoral del PP y participa este sábado en Salamanca en lo que muchos califican ya como el primer acto de la nueva precampaña. El líder del PP se ha servido del debate de investidura para reforzar su posición para acallar a los que opinan que su presencia en política es el verdadero eje del bloqueo político que atraviesa nuestro país.