El PSOE planteará que la Constitución reconozca las “aspiraciones nacionales” de Catalunya

PSOE y PSC quieren hacer una propuesta para Catalunya que evite “el choque de trenes” del 1-O. Pedro Sánchez y Miquel Iceta la presentarán este viernes en Barcelona. Las ofertas incluyen pocas novedades respecto a los planteamientos que los socialistas vienen defendiendo. El PSOE quiere que se impulse el diálogo para llevar a cabo iniciativas parlamentarias que concluyan en una reforma de la Constitución para implantar un modelo federal y que reconozca “las aspiraciones nacionales” de Catalunya.

El PSOE aprobó en su 39º Congreso Federal apostar por un perfeccionamiento de la plurinacionalidad del Estado que, según fuentes socialistas, se logra mediante las modificaciones en el título VIII de la Carta Magna.

Entre las propuestas que plantean los socialistas para esa reforma hacia un modelo federal del estado están, además del reconocimiento de las aspiraciones nacionales de Catalunya, la aplicación de nuevas reglas del reparto de competencias para mejorar el autogobierno de la Generalitat, un nuevo sistema de financiación autonómica y la reforma del Senado para convertirlo en una verdadera Cámara de representación territorial. 

Esos son algunos de los puntos de la propuesta que el PSOE planteará este viernes en una reunión conjunta con la dirección del PSC. Según la dirección socialista, ese paquete de medidas que se implementarían por la vía parlamentaria con el fin de que “el choque de trenes del 1 de octubre no se produzca”. El objetivo es, además, “desbloquear los más de cinco años de discriminación del Ejecutivo central a Catalunya”. 

El PSOE culpa al PP de haber “desbaratado” el pacto logrado en 1978 con su rechazo “frontal” al Estatut catalán y plantea desarrollar ese texto. “Para superar el enfrentamiento es necesario abrir un nuevo escenario de diálogo y propuestas concretas que, debe culminar en una reforma federal”, señalan fuentes socialistas. 

En ese marco de diálogo, el PSOE plantea impulsar un nuevo sistema de financiación autonómica cuya negociación ya está en marcha, según se acordó en la última reunión de la Conferencia de Presidentes. El reparto de competencias y la financiación autonómica son temas polémicas dentro del PSOE, ya que los barones reclaman que no haya un trato desigual. 

Además, el PSOE cree que hay posibilidades de “diálogo y acuerdo” respecto a los 46 puntos que el presidente catalán, Carles Puigdemont, reclamó a Mariano Rajoy en 2016. La única excepción que hacen los socialistas es el referéndum en Catalunya. “Ante la falta de voluntad de ambos gobiernos, plantearemos iniciativas concretas”, dicen los socialistas.

El reconocimiento de la lengua, la cultura y los símbolos catalanes es otra de las apuestas del PSOE, que la materializa en una ley orgánica de reconocimiento y amparo de la pluralidad lingüística en España y que ese camino culmine en el Senado. 

La idea de Sánchez de tomar la iniciativa en Catalunya ante el “inmovilismo” de Rajoy, a quien apremió a dar pasos en la reunión que ambos mantuvieron la semana pasada encuentra suspicacias dentro del PSOE. El reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado provoca tensión en algunos territorios, como Andalucía, Castilla-La Mancha o Extremadura. 

Además, algunos socialistas temen que la estrategia sea fallida. Una de las preocupaciones en las filas socialistas es que el PSOE llegue al Congreso con una batería de propuestas que no encuentren ningún apoyo, es decir, que no conciten el respaldo ni de el bloque constitucionalista (PP, Ciudadanos) ni de los independentistas (ERC y PdeCat). “Con 175 diputados pueden plantear iniciativas, pero con 84 no. ¿Quién te las va a apoyar?”, cuestionaba esta semana en el Congreso un veterano parlamentario del PSOE. 

También Albert Rivera rebajó las expectativas de Sánchez respecto a la posibilidad de impulsar iniciativas antes del 1 de octubre, fecha en la que está previsto el referéndum impulsado por la Generalitat. Ciudadanos quiere desvincular la crisis territorial de la reforma constitucional. Además, sostiene el que PP debe estar dentro del marco de negociación y pone en duda que sea posible un amplio acuerdo de esas características.