El PSOE confía en el que el diálogo con Unidos Podemos y Ciudadanos que ha anunciado Pedro Sánchez a través de una mesa de coordinación en el Congreso dé una oportunidad al cambio. Así lo ha expresado el portavoz de la Ejecutiva, Óscar Puente, en su estreno: “El tiempo demostrará que son posibles los entendimientos en muchas cuestiones -ha expresado-. El tiempo dirá si conduce a un levantamiento de los vetos”. Puente ha asegurado que emplazará a una primera reunión de forma inmediata, pero a lo que aspiran los socialistas es a que le mesa se mantenga de forma “estable”.
“Somos optimistas, tenemos una fe ilimitada en el ser humano y su capacidad para cambiar”, ha sentenciado Puente ante la negativa que siempre han mantenido Pablo Iglesias y Albert Rivera a cualquier tipo de acuerdo. Pero su confianza se basa en que nunca ha llegado a haber conversaciones: “Les ofrecemos más diálogo entre ellos, un diálogo constante y permanente para que vean que hay acuerdos posibles”. Para Puente, esos posibles acuerdos en la oposición podrían trasladarse a acuerdos desde una posición de gobierno. “Si somos capaces de entendernos en la oposición, ¿por qué no en un gobierno?”, se ha preguntado.
Sobre la posibilidad de que Ciudadanos rechace sentarse con las demás fuerzas a negociar cuestiones parlamentarias dado que ya tiene un acuerdo con el PP y sustenta el Gobierno de Mariano Rajoy, Puente ha manifestado su “respeto” a la “autonomía” de las demás formaciones, pero ha cuestionado el respaldo de Rivera. “Se me escapa qué ha conseguido”, ha dicho en referencia a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.
A quien ha cerrado la puerta el PSOE para un posible intento de Sánchez de llegar el gobierno ha sido a las fuerzas independentistas. Puente ha aprovechado para atacar a quienes acusaron al secretario general por un supuesto acercamiento a ERC y PdeCat en septiembre.
“Algunas de las cuestiones que se invocaron en su día para derrocar al secretario genera se están revelando falsas. Ahora lo podemos demostrar. El PSOE no se plantea sustentar una alternativa de gobierno en partidos que plantean una ruptura de nuestro país -ha dicho-. Dialogará con estas fuerzas el entendimiento y la búsqueda de una solución pactada”. Sobre el referéndum en Cataluña ha dicho, además, que espera que haya una solución “menos cruenta” que la aplicación del artículo 155 de la Constitución que prevé la suspensión de la autonomía para una comunidad.
Además, el PSOE les deja fuera de sus “prioridades” en la nueva mesa de negociación parlamentaria que pretende constituir para cambiar las políticas del PP desde el Parlamento, aunque no descarta meterles en el grupo en el futuro. “Nuestra prioridad es clara con esas fuerzas políticas que se han presentado como fuerzas del cambio pero la agenda determinará la incorporación de otras fuerzas políticas”, ha explicado.
Sánchez espera verse con Rajoy
De quien espera la llamada Sánchez es de Rajoy porque cuenta que el presidente del Gobierno le emplace a una reunión. Puente ha puesto en labor la necesidad de saber “cuándo se va a producir, cómo y de qué se va a tratar en un encuentro entre el presidente del gobierno y el principal líder de la oposición”, dando por hecho que ha de producirse.
El PSOE justifica el nombramiento de Margarita Robles como portavoz parlamentaria en su “trayectoria profesional” y también el hecho de que tendrá que imponer una disciplina de voto en el grupo parlamentario cuando ella la rompió en la investidura de Rajoy. La razón que esgrime puente es que los militantes se han posicionado en contra de aquella decisión de la gestora votando a Sánchez: “Hay que restarle importancia a esa ruptura de la disciplina de voto”.
“Fue una circunstancia claramente excepcional. El partido ha dejado claro de alguna manera que no estaba de acuerdo con la decisión de abstenerse”, ha expresado Puente, para quien la mayoría de la militancia ha avalado que Robles votara en contra. “No debe contar en el debe o entre los problemas que pudiera tener Margarita en el grupo”, ha zanjado.
No mete mano en el grupo
La Ejecutiva ha aprobado los cambios en las direcciones parlamentarias del Congreso y el Senado. La número dos del PSOE, Adriana Lastra, será portavoz adjunta y Rafael Simancas, que apoyó a Patxi López, ocupará la secretaría general. Además, se mantienen Isabel Rodríguez y Meritxell Batet, que era la propuesta del PSC. Se incorporan Pere Joan Pons, de la confianza de la presidenta balear, Francina Armengol; y el andaluz Felipe Sicilia. “De los andaluces, es el menos 'susanista'”, expresa un compañero de bancada.
En el Senado, Sánchez coloca al burgalés Ander Gil y a la asturiana Luisa Carcedo. Ambos son de su máxima confianza. La cuota andaluza la llena Francisco Menacho y se incorpora Begoña Nasarre, de Huesca.
Sánchez no ha abordado aún cambios en el resto del organigrama de los grupos parlamentarios, donde Susana Díaz tenía mayoría de apoyos. Muchos de los parlamentarios socialistas temían una “purga”. Sin embargo, la dirección no ha aprobado ningún cambio, aunque no lo descarta en el futuro.
Puente, como portavoz de la Ejecutiva, ha bajado el tono respecto a los dirigentes territoriales, aunque ha lanzado alguna pulla': “Esta ejecutiva pasa de tener un perfil demasiado territorial, iba a decir baronil, a tener un un perfil más municipalista”. No obstante, ha asegurado que la dirección “no va a debilitar ninguna posición institucional” de los presidentes autonómicos, aunque ha dejado claro que tampoco van a “desautorizar” las candidaturas alternativas en los procesos regionales. A Ximo Puig le ha salido un competidor del entorno del nuevo secretario de organización, José Luis Ábalos.
“No vamos a alentar candidaturas alternativas de nadie pero tampoco las vamos a cercenar”, ha expresado Puente, que ha cuestionado al presidente valenciano: “Uno no puede decir que su liderazgo se debilita porque haya mas candidatos”. El argumento de la dirección es que un presidente puede perder un proceso interno sin verse desgastado, que es lo que temen los barones que gobiernan: “Una cosa es el liderazgo del partido, que responde a unas dinámicas y claves determinadas, y otra el institucional, que responde a claves diferentes”.
Una nueva etapa sin referentes
Más conciliador se ha mostrado con Emiliano García-Page. El presidente de Castilla-La Mancha dijo que se replantearía seguir si ganaba Sánchez y el alcalde de Valladolid respondió a través de Twitter que eso suponía una razón más para votar a su candidato. “He borrado 54.000 tuits, pero este estaba demasiado fresco en la memoria”, ha ironizado Puente, que ha justificado sus palabras en que el clima de “contienda” de las primarias en el que ambos se “calentaron”.
“Ahora con el enfriamiento estoy seguro de que él ha reflexionado y ha cambiado y yo pienso distinto. Está desarrollando una buena labor en Castilla-La Mancha y ojalá continúe en su responsabilidad”, ha dicho.
Con los que ha sido más duro es con los tradicionales referentes del PSOE, como los exsecretarios de organización y exvicesecretarios generales, como César Luena, Óscar López, Alfonso Guerra, José Blanco o Elena Valenciano, que se han quedado fuera del Comité Federal.
Había una regla no escrita en el PSOE que les daba un puesto en ese órgano federal. “A la vista está que se ha roto -ha reconocido Puente-. Estamos en nuevo tiempo ante un Comité Federal que pretende responder a una lógica de partido que represente mejor a los militantes”.
“Es un momento en el que las aportaciones tienen que ser mirando hacia adelante. No tenemos que tener miedo a decir que abrimos una nueva etapa”, ha proseguido Puente, que ha cuestionado a los dirigentes históricos: “Tienen muchos cauces para expresarse y generalmente en el Comité Federal se expresan poco. Casi siempre lo hacen en los medios y ese cauce lo van a seguir teniendo”, ha sentenciado.