La gestora llevará a cabo cambios en el grupo parlamentario que afectarán singularmente a los diputados que votaron 'no' a Mariano Rajoy. El PSOE da por hecho que Meritxell Batet (PSC) y Sofía Hernanz (Baleares) saldrán de la dirección del grupo parlamentario. No obstante, ninguna de las dos han recibido comunicación alguna y creen que no tendrán noticias hasta mañana, cuando se reúne la gestora.
El portavoz socialista, Antonio Hernando, ha dejado claro que la decisión de hacer cambios en la organización del grupo parlamentario corresponde a la dirección provisional, que no se ha reunido desde el 23 de octubre. A pesar de no haber mantenido un encuentro, Javier Fernández y Mario Jiménez han decidido apartar ya a dos de los diputados díscolos.
A las 8:30 horas de este miércoles, la dirección parlamentaria ha comunicado al catalán José Zaragoza que no ocuparía la presidencia de la Comisión Mixta para la UE, tal y como había propuesto la Ejecutiva de Pedro Sánchez. Lo mismo ha sucedido con el balear Pere Joan Pons, a quien han dejado sin la portavocía de esa comisión. Les relevarán Soraya Rodríguez y Eduardo Madina, respectivamente. Ambos están en la línea de la dirección del PSOE desde la salida de Sánchez, que les había relegado.
Fuentes socialistas justifican este cambio en que no estaban ratificados en esos puestos porque aún no se habían constituido las comisiones. Tanto Zaragoza como Pons han pedido que no se ahonde en la división interna con las sanciones a los diputados que votaron 'no'. El exnúmero dos del PSOE, César Luena, ha lamentado que se impongan “castigos” y ha considerado que era suficiente con la multa económica que van a recibir por incumplir la disciplina de voto.
Sin embargo, no todos los diputados que votaron no van a ser relevados de sus cargos de responsabilidad en el Congreso -que conllevan una asignación económica extra mensual-. En el PSC consideran que no habrá más represaliados que Batet y Zaragoza y que, por tanto, los otros tres portavoces -Manuel Cruz (Educación), Merce Perea (Pacto de Toledo) y Joan Ruiz (Políticas Integrales)- mantendrán sus puestos.
Una 'purga' a medias
De hecho, Lídia Guinart, diputada catalana que también votó no, ha sido ratificada en la secretaría de la Comisión Mixta de Control de RTVE, que no estaba constituida. Fuentes parlamentarias creen que ese será el criterio para el resto de puestos de segundo nivel, como el de Odón Elorza en la vicepresidencia segunda de la Comisión de Cultura, o las coportavocías de Zaida Cantera, Rocío Frutos y Luz Rodríguez Seijo (que también es vicepresidenta de una comisión).
Algunos dirigentes socialistas apuestan por que los relevos sean los ya ejecutados y los de la dirección parlamentaria pero no tocar las portavocías y puestos de segundo nivel como los anteriores para evitar dar la imagen de “purga”. Ese criterio mantendría en la portavocía de Cooperación Internacional a Susana Sumelzo, que fue la primera en anunciar el 'no' y es muy próxima a Sánchez. Sin embargo, otros dirigentes sostienen que su cargo peligra.
En el PSOE también se da por hecho que Margarita Robles perderá la presidencia de la Comisión de Justicia. Para relevarla, el Grupo Socialista tiene que mandar un nuevo listado de adscritos a dicho órgano y su puesto decaería de forma automática. La magistrada quedaría fuera de la comisión de su área profesional. El nuevo poder del PSOE está muy enfadado por la actitud que está manteniendo Robles, que ha criticado duramente al partido con el que concurrió como independiente desde la maniobra que acabó con Sánchez. Si Robles renuncia al acta, entraría en el Congreso José Enrique Serrano, un veterano socialista que fue jefe de gabinete de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.
Además de los cambios en determinados puestos de responsabilidad y de la multa de 600 euros por romper la disciplina de voto, la gestora denunciará ante el Comité Federal la ruptura de la disciplina de voto de los diputados que mantuvieron el no, según El Mundo. según El Mundo. Solo puede hacerlo en seis casos (los catalanes forman parte de otro partido y Cantera y Robles son independientes). Si el Comité Federal considera “grave” la falta, pueden ser expulsados del grupo parlamentario y del PSOE.