El PSOE sacaba cinco puntos al PP y Vox se acercaba al sorpaso justo antes de la crisis entre Casado y Ayuso
PSOE y PP comenzaron el año prácticamente empatados, a décimas de diferencia. Pero según han ido pasando las semanas, los socialistas han logrado recuperar parte de la ventaja de la que disfrutaron meses antes, y con ello poner hasta cinco puntos de margen. La mala noticia para los populares es que pierden la opción de disputar la primera plaza al PSOE justo antes de la guerra total desatada entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso, cuyo efecto no se recoge aún en este sondeo.
La encuesta realizada por Simple Lógica para elDiario.es apunta a una recuperación del PSOE en intención de voto y a una caída del PP, tras llevar semanas en cifras muy similares. Un par de semanas antes de las elecciones de Castilla y León, solo tres décimas separaban a ambos partidos.
Por medio, los dos se han enfrentado desde posiciones distintas a la aprobación de la reforma laboral, que el Gobierno logró sacar adelante gracias al error de un diputado del PP. Las elecciones de Castilla y León las han ganado los populares, pero después de desinflarse progresivamente desde su convocatoria, cuando contaban con alcanzar la mayoría absoluta en solitario. Ahora dependen de Vox, que ya ha exigido la Presidencia de las Cortes y carteras en el Gobierno.
Tras esos acontecimientos políticos, el PSOE ha logrado recuperarse hasta el 26,7% en estimación de voto desde el 24,6% del mes pasado. Dos puntos más que sitúan a los socialistas todavía por debajo de sus resultados en las elecciones de 2019 –cuando lograron el 28% de los sufragios–, pero que les permiten respirar tranquilos al haber puesto cierta tierra de por medio con el PP.
Los populares, por su parte, pasan del 24,3% de enero a un 21,3%. Una caída de tres puntos en tan solo un mes que les deja sin opciones por ahora de pelear por superar a los socialistas, algo que sí consiguieron en octubre de 2021según los datos de Simple Lógica, pero que no han logrado repetir desde entonces. Su estimación de voto vuelve ahora a los resultados que obtuvieron en las últimas elecciones generales.
Las opciones para el PP se complican. El sondeo que recoge su caída en estimación de voto se realizó antes de que estallara la crisis entre Casado y Ayuso por la comisión que cobró el hermano de la presidenta regional por mediar en la adjudicación de un contrato público. Los dos dirigentes llevan varios días lanzándose acusaciones cruzadas en un enfrentamiento que ha creado un cisma total. Los próximos sondeos irán calibrando el daño que esa pelea puede provocar en el electorado del PP.
Esa caída de votos del PP la aprovecha Vox. Al igual que ha pasado en Castilla y León, donde el partido de extrema derecha iba subiendo en las encuestas a la par que el PP se dejaba votos, a nivel nacional Abascal sube cuando Casado baja. Vox está ya en un 19,8% de los votos, a dos décimas solo de superar la barrera psicológica del 20%. Es decir, de que uno de cada cinco votantes metieran la papeleta de Vox en la urna si ahora se celebrasen elecciones generales.
Vox consigue su mejor dato desde las elecciones generales en los registros de Simple Lógica, impulsado por la campaña de Castilla y León, de la que ha sido la gran vencedora al lograr 13 diputados y convertirse en decisiva para formar Gobierno. En un solo mes ha sumado un punto a su estimación de voto.
El cuarto lugar de la tabla va para Unidas Podemos. La formación hace tiempo que quedó fuera de la pelea por el tercer puesto, pero puede celebrar que encadena su tercer mes de subidas. Pasa del 11,1% de enero al 12,3% de febrero. El partido ha tenido un mes agridulce: por un lado, ha visto como la ley más importante de Yolanda Díaz se ha convalidado en el Congreso; por otro, el partido ha quedado reducido a un único procurador en Castilla y León, en un nuevo ejemplo de que cada cita con las urnas reduce el espacio electoral de la formación. Si ahora se celebraran elecciones generales, Unidas Podemos conseguiría cinco décimas menos que en 2019.
La clasificación de los cinco partidos que se presentan a nivel nacional la cierra Ciudadanos. El partido de Inés Arrimadas logra recuperarse mínimamente en el mes en el que se han convertido en el principal apoyo del Gobierno para aprobar la reforma laboral. Del 2,5% de enero pasan a un 3,1 que, aún así, las mantiene aún lejos de sus resultados en 2019.
Ciudadanos es, además, quien tiene más problemas con la fidelidad de voto. Solo uno de cada cinco votantes de hace tres años meterían de nuevo su papeleta en la urna: el resto no sabe aún qué hará –28,5%– o se decantará por la abstención en un 22%. Un 14,8% admite que votará al PP.
En el apartado de fidelidad de voto, Vox se mantiene como el partido que tiene más facilidad para retener a su electorado –73,5%–, seguido del PSOE –62,6%–. El PP pelea por mantener al 58% de su electorado y que no aumente la fuga hacia Vox, al igual que Unidas Podemos, que presenta el mismo porcentaje de retención del electorado.
En cuanto a la pelea por bloques ideológicos, la recuperación de PSOE y Unidas Podemos y la caída del PP permiten a la izquierda reducir un poco la diferencia, y situarse a tan solo dos puntos de los partidos de derechas.
Díaz lidera la popularidad pero Sánchez recorta distancias
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se mantiene como la política más valorada. Un 38,9% de los encuestados valora positivamente su gestión, lo que supone una subida respecto a enero de tres puntos y medio. La aprobación de la reforma laboral impulsa a Díaz, que sin embargo no logra abrir hueco con Pedro Sánchez.
El presidente del Gobierno también sube en popularidad, del 32,8% de enero al 37%. Se sitúa así a dos puntos de Díaz, a quien no supera en popularidad desde octubre 2021.
El tercer lugar es para Íñigo Errejón, con un 32,7%. Ya por debajo de la barrera del 30% están Alberto Garzón, Inés Arrimadas y Ione Belarra. Cierran el ránking Pablo Casado con un 14,4% y Santiago Abascal, con cuatro décimas menos.
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