El PSOE se enfrenta a duras penas con la pesada digestión del batacazo electoral de Galicia y el reto que se imponen en Ferraz no parece sencillo. Por un lado, los socialistas se esmeran en perimetrar los daños de la hecatombe gallega a nivel territorial para proteger al Gobierno de Pedro Sánchez. Y al mismo tiempo se proponen salvar de la pira de los fracasados a su candidato, José Ramón Gómez Besteiro.
Con la misión de afrontar esa difícil contorsión ha comparecido ante la prensa este lunes la portavoz del partido, Esther Peña, que tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal ha cerrado filas con Besteiro y se ha encargado de dejar claro que entre las conclusiones de los socialistas no hay, al menos públicamente, ninguna responsabilidad que trascienda al ámbito de la política estatal.
“Tras estos resultados todo sigue igual: en Galicia gana el PSOE las generales y las municipales y el PP gana las autonómicas”, ha expuesto en un claro intento de rebajar trascendencia a unos resultados con los que ha aclarado que no se sienten “contentos”. “Aspirábamos a más”, ha dicho para excusarse en que “a veces no se da con la tecla” pero que, en cualquier caso, parecen tener clara la receta del futuro.
“Creemos en los proyectos a largo plazo. Conocemos el camino y ahora lo que nos queda es aplicarlo. El liderazgo de Besteiro trabajando con más profundidad tendrá grandes resultados dentro de 4 años”, se ha atrevido a aventurar tras una defensa encendida de su candidato en Galicia el día después de cosechar los peores resultados de la historia del partido. “Es nuestro líder natural, nuestro candidato, refrendado y acompañado como se ha demostrado”, ha sostenido.
Peña ha querido recordar que, a pesar de la inmensa pérdida de poder territorial que afrontan los socialistas y que es generalizada a nivel autonómico salvo en los casos de Asturias y Castilla-La Mancha, el PSOE “no es residual en ninguna Comunidad” a diferencia del PP. “Anoche obtuvimos el 14% de los votos. El PP obtuve un 6% en Euskadi y en Catalunya poco más del 4”.
La portavoz de los socialistas rechazó la idea de que cuestiones de política estatal como la ley de amnistía hayan tenido repercusión alguna en lo que dictaminaron este domingo las urnas en Galicia y ha subrayado que gran parte de la pérdida de voto del PSOE ha ido a parar al BNG, un partido nacionalista que también es favorable a la amnistía. “Se ha votado en términos muy gallegos”, ha defendido.
Aunque Peña ha mencionado la palabra “autocrítica” solo ha sido capaz de esbozar la falta de tiempo y de recorrido de su candidato como error a resolver. “Ser paciente hará que vuelva a salir el sol”, ha dicho antes de recurrir al refranero popular para incidir en la idea de que la del 18F, para los socialistas es una tormenta pasajera: “Nunca llovió que no escampase”.