La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

El PSOE explora el apoyo del PP a la ley para abolir la prostitución que divide a Unidas Podemos

Las políticas de igualdad vuelven a abrir una grieta en el seno de la coalición. La aprobación de la ley del “solo sí es sí” provocó un enfrentamiento entre el PSOE y el resto de aliados parlamentarios, que le reprocharon que usara esa norma para tratar de incluir su promesa de abolición de la prostitución a través de una enmienda que perseguía endurecer la persecución de los prostíbulos. Retirada la propuesta, la norma salió adelante; pero el partido de Pedro Sánchez registró una ley específica que, además, plantea sancionar a los clientes. El debate sobre cómo encarar la prostitución no está cerrado en Unidas Podemos y algunos de los aliados de la coalición, como ERC, abogan por el regulacionismo. Con esos mimbres, el PSOE explora el apoyo del PP a esa iniciativa cuya admisión a trámite se vota el martes. 

La vicesecretaria general socialista, Adriana Lastra, se ha hecho con las riendas de esa negociación de la que se ha convertido en la ‘medida estrella’ de Sánchez ante el alejamiento que se ha producido de una parte del tradicional feminismo vinculado al partido por, entre otras cosas, la aprobación de la ‘ley trans’. La número dos del PSOE va a llamar estos días a todos los grupos parlamentarios para sondear los apoyos a la proposición de ley que los socialistas han activado tan rápido como han podido. 

Las llamadas incluyen al PP, que se ha convertido en un aliado imprescindible para el PSOE en este asunto ante las discrepancias con sus socios habituales. El grupo que pilota Cuca Gamarra pretendía votar a favor de la enmienda de los socialistas hace dos semanas, por lo que en Ferraz confían que faciliten ahora la admisión a trámite de la proposición de ley y pretenden negociar la aprobación definitiva de la norma, que supone la modificación de tres artículos del Código Penal. Además, recuerdan que votaron a favor de una iniciativa casi calcada en 2019, pero que al ser una moción no tenía ningún efecto jurídico. En aquella ocasión, la iniciativa salió adelante con el ‘sí’ de PSOE, PP e IU mientras que Unidas Podemos, Ciudadanos y PNV se abstuvieron. 

El PP aún no ha destapado sus cartas, aunque la posición que han mantenido hasta ahora casa con la de los socialistas, que miran en este tema al partido de Feijóo como un aliado ante la brecha con sus socios habituales. 

Debate dentro de Unidas Podemos

La desconfianza se ha instalado entre PSOE y Unidas Podemos desde hace tiempo en materia de igualdad y la grieta se ha reabierto en las últimas semanas a colación de la prostitución, un asunto que también divide al propio movimiento feminista. En las filas socialistas acusan, en privado, a su socio minoritario de estar maniobrando en contra de la proposición de ley y creen que se debe a que es un debate no cerrado en el espacio confederal que sí zanjó la izquierda tradicional (PSOE e IU) hace tiempo. “Es su problema”, señalan fuentes socialistas sobre el debate en el seno de Unidas Podemos. 

Fuentes del espacio confederal consultadas por elDiario.es, tanto de Podemos como de En Comú Podem –el partido de la coalición más reacio al modelo del PSOE– evitaron esta semana aclarar cuál será su posición ante la toma en consideración de la normativa socialista prevista para el Pleno del martes. Lo único que confirman es que será ese mismo día a primera hora cuando decidirán el sentido de su voto en la reunión semanal que suele celebrar el grupo parlamentario de Unidas Podemos para fijar posición ante los asuntos que se vayan a debatir a lo largo de la semana. 

Existe un debate interno y posiciones distintas dentro del grupo confederal que hacen que se esté debatiendo una posición unitaria ante la prostitución. Por ejemplo, la portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Aina Vidal, ha rechazado abordar el asunto “desde el punitivismo”, con sanciones como las que plantea el PSOE en su propuesta. “Eso no es valentía, es populismo”, aseguró Vidal en medio de la polémica por la enmienda presentada por los socialistas –posteriormente retirada– a la ley del ‘sí es sí’. 

Desde el Ministerio de Igualdad que dirige la también dirigente de Podemos Irene Montero se muestran en cambio más proclives a una normativa como la socialista si bien consideran que es necesario matizarla en el trámite parlamentario para que no haya ningún resquicio que suponga castigar a las mujeres prostituidas. “Lo importante para el Ministerio de Igualdad es que se continúe con el debate que los grupos llevan trabajando desde hace meses”, insisten.

“En todo este tiempo hemos debatido sobre más de 20 propuestas distintas de redacción y los grupos parlamentarios de la investidura, como dijeron en la propia comisión, estuvieron dispuestos a moverse de su posición para encontrar un consenso en la redacción de tercería locativa y proxenetismo no coactivo. El socio mayoritario no quiso en ese momento moverse de su posición y esperamos que ahora sí se abra a debatir para conseguir un consenso de la amplitud del Pacto de Estado contra la violencia de género en materia de lucha contra la industria proxeneta”, señalan desde el departamento de Montero.

Irene Montero, a favor de multar a los “puteros”

Este debate, añaden esas mismas fuentes del Ministerio de Igualdad, “suma en el camino abolicionista emprendido por el Gobierno”. “La ley del 'solo sí es sí' reconoce por primera vez en España la explotación sexual y la trata con fines de explotación sexual como violencias machistas y garantiza la atención integral a las víctimas de estas formas de violencia”, añaden. “Además, hemos acordado con las comunidades autónomas un mecanismo de acreditación unificado que permita la identificación de las víctimas sin necesidad de poner denuncia a efectos sociales y asistenciales. Y también el Ministerio de Igualdad prepara un Plan de Inserción Sociolaboral para mujeres víctimas de trata, explotación sexual y en contextos de prostitución para que esas mujeres tengan alternativas vitales. En el camino para la abolición, lo fundamental es que todas las mujeres tengan alternativas vitales y todos sus derechos garantizados por el Estado”, concluyen las fuentes de Igualdad.

Montero está a favor de multar y perseguir penalmente a los “puteros”. Pero considera que, “para desincentivar la demanda”, urge “desplegar sobre todo medidas de sensibilización y prevención”. “Es necesario endurecer el Código Penal, pero también lo son políticas que identifiquen a las víctimas, les den oportunidades y garanticen sus derechos. Eso es en lo que más se esfuerza el Gobierno”, suele defender.

Su equipo comenzó a elaborar en marzo de 2021 una ley contra la trata, algo a lo que se comprometieron los dos socios del Gobierno al firmar el acuerdo de coalición. El borrador de Igualdad se concluyó en enero y fue remitido al Ministerio de Justicia que trata de adaptarlo para que sea compatible con el ordenamiento jurídico. El departamento que dirige Pilar Llop es el que, según el ministerio de Montero, mantiene ahora paralizado el proyecto, que confían en poder poner en marcha en las próximas semanas. 

Sin embargo, Justicia ha iniciado los trámites para elaborar una ley integral de trata al margen del borrador de Igualdad. Lo que sostienen en el PSOE es que el proyecto va más allá de los aspectos que conciernen al departamento de Montero y que se tiene que centralizar desde otro departamento que aborde el asunto con una perspectiva global. No obstante, en el Plan Anual Normativo aprobado por Moncloa para 2022 figura Igualdad como el ministerio que pilota la nueva ley mientras que Justicia, Seguridad Social e Inclusión e Interior aparecen como coproponentes.

EH Bildu aboga por “un debate en profundidad”

El debate en el seno de Unidas Podemos también existe con los socios habituales del Gobierno, lo que complica un acuerdo parlamentario amplio del llamado bloque de la investidura. ERC aboga por el regulacionismo mientras EH Bildu evita concretar una postura clara. “No compartimos el contenido ni el fondo de muchos aspectos que recoge la Proposición de Ley del PSOE, pero somos partidarios de que se abra un debate en profundidad con el movimiento feminista y con diferentes colectivos para escuchar la voz de la mujeres implicadas. Vemos bien que se desligue este asunto de otras leyes, como solicitamos en la tramitación de la Ley del 'solo sí es sí”, se limitan a expresar fuentes de la formación independentista.

El PNV aboga por la apertura de un debate entre los grupos con la mirada puesta también en un horizonte que acabe con la prostitución, por lo que previsiblemente sí apoyará la toma en consideración de la normativa del PSOE para iniciar ese intercambio de pareceres durante la tramitación parlamentaria.