El PSOE respalda al Gobierno en su respuesta a Carles Puigdemont en forma de requerimiento como paso previo a la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Los socialistas -incluida la dirección del PSC- consideran que es una medida “prudente” porque emplaza a la Generalitat a aclarar si está en el marco constitucional o si ha aprobado en diferido una declaración unilateral de independencia de acuerdo al manifiesto que firmaron tras la sesión en el Parlament los diputados independentistas. Pedro Sánchez ha anunciado, además, un acuerdo con Rajoy para poner en marcha la reforma de la Constitución dentro de seis meses.
“Acompañamos al presidente del Gobierno en su requerimiento para clarificar y sacar del pantano en el que ha metido Puigdemont a la política catalana –ha afirmado el líder socialista–. Ni los catalanes ni la sociedad española se merecen la angustia de no saber si los que dirigen las instituciones catalanas han declarado la independencia o no”. Sánchez ha admitido que “es evidente que se está activando” el artículo 155 de la Constitución y que los siguientes pasos de la aplicación dependerán de la respuesta de Carles Puigdemont.
“En función de lo que responda Puigdemont, será él el responsable de que España, el estado de derecho, responda con los instrumentos que nos permite la Constitución española”, ha dicho Sánchez. Para los socialistas la pelota está ahora de nuevo en el tejado del presidente de la Generalitat.
Los socialistas consideran que la apelación al diálogo de Puigdemont en el Parlament no es “sincera” ya que después firmó un documento en el que suscribía la declaración de un estado independiente. Por eso el PSOE considera acertada la decisión de enviar un “requerimiento” exigiendo la “clarificación”.
No obstante, Sánchez no ha querido adelantar qué supondrá la activación del 155 en caso de que la respuesta de Puigdemont no sea convincente para el Estado. Ha asegurado que Rajoy sabe cuál es la “interpretación” que hace el PSOE de ese mecanismo constitucional –aunque no lo ha especificado públicamente– y se ha mostrado “convencido” de que el presidente lo tendrá en cuenta a la hora de dar los siguientes pasos. Todo está pactado. Una de las opciones a las que Ferraz daría su visto bueno es intervenir las instituciones catalanas para convocar elecciones ante la “absoluta ingobernabilidad” actual.
El PSC, que inicialmente sí celebró “el gesto responsable” del presidente de la Generalitat de abrir una etapa para el diálogo al suspender la declaración de independencia, cree que la jugada de Rajoy va bien encaminada para que sea Puigdemont quien tenga que retratarse.
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha celebrado la “prudencia y la mesura” de la declaración de Rajoy, que ha anunciado el “requerimiento” al presidente de la Generalitat previo a la aplicación del artículo 155 de la Constitución. “ Espero que la respuesta a su requerimiento esté a la misma altura”, ha expresado. También la número dos del PSC, Núria Marín, se ha pronunciado en la misma línea: “Medida y prudente declaración de Mariano Rajoy. Que aporta serenidad. Necesitamos una respuesta de Carles Puigdemont a la altura”.
El pacto con Rajoy: reformar la Constitución ya
A cambio de ese apoyo, Sánchez ha conseguido que Rajoy acepte abrir la reforma de la Constitución en un plazo de seis meses, cuando concluyan los trabajos de la comisión de estudio del modelo territorial que han impulsado los socialistas en el Congreso.
“El acuerdo que tengo con el presidente es que abramos la reforma constitucional”, ha sentenciado Sánchez, que no no ha puesto un plazo pero ha dicho que la comisión de estudio previa tiene que ponerse en marcha “cuanto antes”.
Para el líder del PSOE, es en ese marco parlamentario en el que debe abordarse el diálogo que reclama Puigdemont. “Que venga a la comisión, que venga al Congreso, si quiere una mediación, el Congreso es el perfecto mediador. El poder legislativo le hace un requerimiento que venga al Congreso y comparta cuál es su visión”.
“Al final estamos hablando todos de una reforma constitucional”, ha asegurado Sánchez sobre la propuesta de Unidos Podemos de que la solución sea un referéndum pactado. El líder del PSOE considera que esa vía no tiene cabida en la actual Carta Magna. No obstante, ha dejado claro que los socialistas se opondrán a que la nueva Constitución permita un referéndum por la independencia de Catalunya: “Nosotros nos vamos a negar a ello. Estamos dispuestos a abordar cómo Catalunya se queda en España y no cómo Catalunya se va de España”.