Cambio de dirección, cambio de caras y cambio de escaños. El PSOE ha ejecutado los primeros cambios en el grupo parlamentario: ha designado una nueva dirección, encabezada por Margarita Robles en la portavocía, y ha movido los asientos. Aunque insisten en que los cambios son provisionales –quedan por ajustar algunas portavocías de comisiones fundamentalmente–, ya se ha modificado las principales posiciones.
Robles sustituye a Antonio Hernando en el asiento que ocupó tras la dimisión de Pedro Sánchez, el de jefatura de la oposición. Hernando queda diluido en la cuarta fila. José Luis Ábalos, que se sentó frente a Mariano Rajoy en el último pleno, pasa a la segunda, justo detrás de Robles. Es el puesto que tradicionalmente ocupa el secretario de organización.
Pero hay otros cambios significativos. El PSOE de Pedro Sánchez ha mandado al 'gallinero' a los dos miembros de la gestora con escaño. El cántabro Ricardo Cortés y la andaluza María Jesús Serrano saltan de la segunda a la última fila. Sustituyen a Odón Elorza y Luz Seijo, con quienes se intercambian los papeles porque han entrado en la Ejecutiva de Sánchez. Ambos votaron 'no' en la investidura de Rajoy.
En las dos primeras filas de la bancada socialista solo hay un andaluz: Felipe Sicilia, que es la cuota andaluza en la dirección. La nueva dirección de grupo sustituye a la interior en la primera fila. El segundo puesto lo ocupa Adriana Lastra, vicesecretaria general y portavoz adjunta a Robles, que baja tres escalones. El balear Pere Joan Pons cae del 'gallinero' a la fila de detrás del Gobierno y Simancas abandona el escaño en el que sustituyó a Sánchez tras su renuncia al acta para situarse al lado de Lastra.
Los miembros de la Ejecutiva de Sánchez que tienen escaño se sientan, a partir de esta semana, en la segunda fila de la bancada. Susana Sumelzo es la que baja más peldaños. En el PSOE advierten de que los cambios no son definitivos y que tendrán que ajustarse los escaños según se definan nuevas responsabilidades. En las filas socialistas están a la espera mientras la dirección aseguran que no quieren que sea dramático.