La decisión de Pedro Sánchez de cambiar las reuniones del Consejo de Ministros de los viernes a los martes ha provocado la primera discusión de los socialistas con la derecha. PP, Vox y Ciudadanos se han quejado de que esa modificación afecta a la labor del poder legislativo, ya que los martes se celebran los plenos en el Congreso –así como las sesiones de control en el Senado– y los miércoles los diputados examinan al presidente y los ministros. El PSOE niega que el cambio afecte al funcionamiento de las Cortes, aunque se abre a estudiar “propuestas sensatas”. Meritxell Batet ha emplazado a los grupos a estudiar la “adaptación del legislativo” al nuevo calendario de Gobierno, aunque los socialistas no son partidarios, a priori, de modificar la actuación del Congreso.
“No hay afección negativa respecto al protagonismo de esta Casa”, ha expresado el secretario general del Grupo Socialista, Rafael Simancas, tras la reunión de la Junta de Portavoces en la que PP, Vox y Ciudadanos han denunciado que la decisión de Sánchez “opaca” la actuación del legislativo. Los socialistas no se plantean, por tanto, que haya cambios en el calendario de las Cortes Generales, pero se abren a estudiar “propuestas sensatas” para su funcionamiento.
Una de las quejas, que ha formulado el coportavoz de Ciudadanos Edmundo Bal es que no habrá tiempo para examinar al Gobierno los miércoles sobre las decisiones que tome el Consejo de Ministros los martes. Esa es una de las medidas que el PSOE se abre a estudiar: habilitar el martes por la tarde para posibles cambios en las preguntas que se formulan previamente.
No obstante, Simancas ha recordado que con el actual sistema las preguntas de las sesiones de control ya se registran en el Congreso antes de la celebración de los consejos de ministros. Se tienen que presentar los jueves, aunque se habilita un plazo los viernes por la tarde para posibles cambios por las decisiones adoptadas en las reuniones del Gobierno. El diputado socialista ha recordado que en los meses de Gobierno de Sánchez tras la moción de censura nunca se ha utilizado ese sistema para cambiar preguntas.
Otra de las quejas es que los martes por la mañana se celebran comparecencias en las distintas comisiones parlamentarias de los miembros del Ejecutivo que ahora sería imposible dado que estarán reunidos en Moncloa. Simancas ha quitado también importancia a esa situación y ha dicho que esas comparecencias podrán celebrarse los miércoles o los jueves por la tarde (ya que las sesiones plenarias son por la mañana) o los viernes por la mañana. “Estamos seguros de que el Gobierno lo va a hacer tan bien que queremos que sea ágil”, ha dicho Simancas.
Las quejas de PP y Ciudadanos se han producido tanto en público como en privado dentro de la Junta de Portavoces. La portavoz conservadora, Cayetana Álvarez de Toledo, ha expresado que las primeras medidas del nuevo Gobierno progresista demuestran que “estamos ante una deriva autoritaria del presidente del Gobierno”. En primer lugar, a su juicio existe una “exaltación del poder ejecutivo” al nombrar a 22 ministros. Además, existe en su opinión un “sometimiento del poder judicial” porque la “vulneración de la separación de poderes ha llegado a nivel de paroxismo” con el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal general del Estado “para controlar y someter el poder judicial a sus pactos con las fuerzas golpistas”.
Simancas, por su parte, ha pedido al PP que abandone sus “comportamientos matoniles” –en referencia a las presiones a diputados que apoyaron la investidura de Sánchez– y que se avenga a negociar la renovación de órganos constitucionales, como el Consejo General del Poder Judicial, el Defensor del Pueblo o el Consejo de Administración de RTVE, y deje atrás el “boicot al Estado”. Álvarez de Toledo ha asegurado que no se dan las condiciones para llegar a ningún tipo de acuerdo con el Gobierno.
Finalmente, Álvarez de Toledo ha lamentado la “degradación del Poder legislativo” por el cambio del Consejo de Ministros de los viernes a los martes. El PP ha propuesto en la Junta de Portavoces de este miércoles que las comisiones del Parlamento se celebren los lunes y los martes, que el miércoles por la mañana se debatan las propuestas legislativas del Gobierno y por la tarde tengan lugar las sesiones de control al Ejecutivo, y que el jueves se aborden las iniciativas de la oposición. La portavoz popular ha reconocido que tanto el grupo socialista como la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, se han mostrado favorables a valorar esa opción.
También Ciudadanos y Vox han asegurado que la decisión de Sánchez complica el control. “El Gobierno no tiene interés en escuchar a la oposición. Vamos a tratar de encontrar soluciones para que esta decisión se pueda corregir”, ha expresado Edmundo Bal.
El portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ha asegurado que Sánchez está haciendo una “utilización de las instituciones del Estado” y que el cambio de los consejos de ministros a los martes “dificulta la labor de control”. La propuesta del grupo de extrema derecha será “cambiar los días que se hacen, los plenos, las sesiones de control y las preguntas”.
Los aliados parlamentarios del PSOE se han mostrado también abiertos al “debate” sobre las posibles modificaciones. “Todavía no hemos tenido tiempo de debatir este elemento en la dirección del grupo parlamentario. Es evidente que el cambio del Consejo de Ministros afecta al trabajo de mucha gente, entre ellos los periodistas”, ha expresado en su estreno Pablo Echenique: “Hay que estudiar cómo hacer que el nuevo calendario semanal permita que todo el mundo pueda hacer su trabajo. No hemos tenido tiempo de mirar los detalles”.
La portavoz de Bildu se ha mostrado comprensiva con la decisión del presidente de situar los consejos de ministros los martes para darle mayor notoriedad mediática a su actuación. Gabriel Rufián, por su parte, ha dicho que habrá que escuchar a “todo el mundo”, pero sobre la propuesta de Pastor ha ironizado: “Si viene del PP es que hay gato encerrado, preferimos escuchar a todo el mundo y a partir de ahí decidir. Si lo propone el PP es que algo hay, algo malo”.