El PSOE pide la comparecencia de Rajoy y Cospedal en la comisión sobre Kitchen y Unidas Podemos incluye a Villarejo

PSOE y Unidas Podemos piden la comparecencia de Mariano Rajoy, María Dolores de Cospedal en la comisión de investigación sobre el espionaje a Luis Bárcenas -conocida como 'comisión Kitchen'- en el Congreso. Los grupos que sustentan al Gobierno han registrado listados separados porque Unidas Podemos apuesta por incluir, además, al excomisario José Villarejo, a la exvicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría en su calidad de antigua responsable del CNI y al director de Okdiario, Eduardo Inda. Además de la cúpula del Gobierno, los dos grupos quieren que comparezcan en el Congreso los máximos responsables policiales durante la 'Operación Kitchen' - Ignacio Cosidó y Eugenio Pino- así como el requerimiento de documentación al Ministerio del Interior, a la Fiscalía y también a los notarios que recogieron las comunicaciones entre Fernández Díaz y el que fue su número dos, Francisco Martínez. El PP, que ha tratado de aplazar el arranque de la comisión para que no le perjudiquen las revelaciones en plena campaña catalana, también incluye a Villarejo y miembros del actual Ejecutivo, entre ellos, el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y los ministros de Defensa e Interior, Margarita Robles y Fernando Grande-Marlaska.

La idea inicial de los socialistas era que la dirigencia del PP figurara en un segundo listado de comparecientes una vez que los cargos con perfil más técnico apuntaran a la cúpula del Gobierno, pero consideran ahora que, además de Fernández Díaz, Cospedal y Rajoy forman parte de esa trama de utilización de fondos reservados para espiar al extesorero del partido. El objetivo, en todo caso, es que declaren primero los mandos policiales y técnicos. Ahora los grupos tienen que debatir y fijar las comparecencias.

El PSOE se opondrá a llamar a Villarejo

El grupo confederal había dejado la puerta abierta a posponer la citación a Villarejo. El portavoz adjunto de Unidas Podemos, Enrique Santiago, señaló la semana pasada la poca fiabilidad que tienen las declaraciones del expolicía y apostó por iniciar los trabajos de la comisión con otros testimonios y dejar para más adelante el de Villarejo. Pero en ningún caso, según fuentes consultadas por elDiario.es, se planteó dejarle fuera de la lista.

Los socialistas directamente rechazan que acuda al Congreso porque “no está colaborando con la justicia” y no va a aprovechar la comisión “para esclarecer nada”, según las fuentes consultadas. “No va a arrojar ninguna luz”, aseguran. Tras haber analizado los pros y contras de su paso por el Congreso, el PSOE se opondrá a llamar a Villarejo. No obstante, la mayoría de grupos -incluido el PP- solicitan que acuda al Parlamento por lo que podría hacerlo por mucho que los de Pedro Sánchez se opongan.

En cuanto a la exvicepresidenta, los mensajes incautados al ex número dos de Interior, Francisco Martínez, abrieron una línea de investigación nueva sobre el espionaje a Bárcenas: la posible implicación del CNI. El organismo dependía de la Vicepresidencia de Soraya Sáenz de Santamaría, pero el juez que instruye la causa, Manuel García Castellón, eludió profundizar en esa línea de investigación, algo que sí parece querer hacer Unidas Podemos. Fuentes socialistas dicen en este caso que los listados no son algo cerrado y que se podría incluir su declaración más adelante si los trabajos acaban apuntando a Sáenz de Santamaría. Ese mismo argumento utilizan en Unidas Podemos, que finalmente ha dejado fuera a Pablo Casado de su listado inicial.

Los dos socios han negociado hasta el último momento dado que la intención era presentar un listado conjunto, pero las diferencias sobre Villarejo y Sáenz de Santamaría han impedido el acuerdo, por lo que cada grupo ha registrado su petición. Con todo, fuentes de unos y otros destacan que se ha hecho informando a la otra parte y sin conflicto entre ellas.

Un paso más que la Audiencia Nacional

Los listados de PSOE y Unidas Podemos, que son en lo demás prácticamente calcado, supone en la práctica un paso adelante en la investigación que dirige en la Audiencia Nacional García-Castellón. El magistrado lleva desde septiembre de 2020 sin decidir la petición que entonces le hizo la Fiscalía Anticorrupción para que cite como investigados a De Cospedal y su marido, Ignacio López Hierro, que también figura en el listado. El instructor fio esa posibilidad al contenido de la declaración de Francisco Martínez, el que fuera número dos del Ministerio, pero luego no le preguntó por ninguno de los dos referidos en hora y media de preguntas que le formuló el 29 de octubre pasado.

Algo parecido pasa con el que fuera director general de la Policía Ignacio Cosidó, sobre el que también pesa una petición de comparecencia por la defensa de uno de los investigados, aunque en su caso como testigo. Cosidó no ha sido llamado a declarar durante toda la instrucción de la pieza, pese al cargo que ocupaba, y ahora el PSOE quiere que de explicaciones en el Congreso.

En el campo policial se produce igualmente una ampliación de la investigación con la propuesta del PSOE. El comisario José Luis Olivera, al que el Grupo Socialista se negó a llamar a comparecer en la comisión de la actuación de la policía política, pasa a formar parte de sus peticiones en la de Kitchen. Olivera, jefe de la UDEF que arrancó en tiempos de Zapatero, ha emergido en la investigación como comisario muy próximo a Villarejo y en varios audios el policía encarcelado alude a cómo ambos habrían saboteado el caso Gürtel para que no alcanzara a los dirigentes del Partido Popular. Anticorrupción ha desarrollado una investigación patrimonial de Olivera, pero el policía tampoco ha sido llamado a declarar aún.

Completan la lista los investigados que pertenecieron a la primera línea de la brigada política del PP adquiriendo especial relevancia el artífice de ese grupo, el comisario Eugenio Pino. También el policía que fue asesor de Cospedal, comisario Andrés Gómez Gordo, o el que actuó como mano derecha de Pino y viajó a Nueva York en contra de un testimonio de un exministro de Chávez contra Podemos, el inspector José Ángel Fuentes Gago, quien dijo actuar por mandato de Rajoy y Fernández Díaz.

El objetivo de Kitchen, sabotear el caso de la caja B del PP, está presente en la propuesta del PSOE para la comisión. Así, los socialistas piden que declare el jefe de aquella investigación judicial, Manuel Morocho, a quien se le hurtaron las maniobras en torno a Bárcenas y su familia. Morocho es el investigador principal de Gürtel y de la caja B y entonces trabajaba a las órdenes directas de Pablo Ruz.

La falta de explicaciones claras en el juzgado, sumadas a los mensajes intercambiados con Francisco Martínez, han hecho que PSOE y Unidas Podemos se decida por pedir la comparecencia del padre Silverio Nieto, ‘fontanero’ de la Conferencia Episcopal y comisario honorario por decisión de Fernández Díaz. Nieto emerge como una figura con ascendente sobre los protagonistas políticos del espionaje a Bárcenas con fondos reservados. Han incluido, igualmente, al extesorero del PP, su esposa, Rosalía Iglesias, y el que fuera su conductor, Sergio Ríos, a quien presuntamente captó la Policía para espiar a Bárcenas.

La falta de explicaciones claras en el juzgado, sumadas a los mensajes intercambiados con Francisco Martínez, han hecho que PSOE y Unidas Podemos se decidan por pedir la comparecencia del padre Silverio Nieto, ‘fontanero’ de la Conferencia Episcopal y comisario honorario por decisión de Fernández Díaz. Nieto emerge como una figura con ascendente sobre los protagonistas políticos del espionaje a Bárcenas con fondos reservados.

La utilización de los fondos reservados también centra la petición de documentación y algunas peticiones de comparecencia, como la del que fuera ‘hombre de los maletines’, el facultativo Miguel Ángel Bayo, clave en sus respuestas a Anticorrupción para que ésta destapara el descontrol sobre los gastos reservados en el Ministerio del Interior. El entonces jefe del Gabinete de Coordinación, organismo de la Secretaría de Estado, desde el que se repartían los fondos, el coronel Diego Pérez de los Cobos también es llamado a declarar por Podemos y PSOE. El comisario de Policía que ocupa su cargo en la actualidad, José Antonio Rodríguez, también es requerido por socialistas y Unidas Podemos.

El PP apunta al Gobierno

Además de incluir a Villarejo, el PP apunta directamente al Gobierno, en su listado de comparecencias en el que incluyen a miembros del actual Gobierno como el vicepresidente Pablo Iglesias, la ministra de Defensa, Margarita Robles, el de Interior Fernando Grande- Marlaska, la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, o la vicepresidenta del Congreso y dirigente de Unidas Podemos Gloria Elizo. Los populares también quieren que declaren del exministro del Interior Juan Alberto Belloch, el extitular de Justicia Mariano Fernández Bermejo o el comisario Enrique García Castaño, entre otros.

En el campo policial se produce igualmente una ampliación de la investigación con la propuesta de PSOE y Unidas Podemos. El comisario José Luis Olivera, al que el Grupo Socialista se negó a llamar a comparecer en la comisión de la actuación de la policía política, pasa a formar parte de sus peticiones en la de Kitchen. Olivera, jefe de la UDEF que arrancó en tiempos de Zapatero, ha emergido en la investigación como comisario muy próximo a Villarejo y en varios audios el policía encarcelado alude a cómo ambos habrían saboteado el caso GÜRTEL PARA que no alcanzara a los dirigentes del Partido Popular. 

Completan la lista los investigados que pertenecieron a la primera línea de la brigada política del PP adquiriendo especial relevancia el artífice de ese grupo, el comisario Eugenio Pino. También el policía que fue asesor de Cospedal, comisario Andrés Gómez Gordo, o el que actuó como mano derecha de Pino y viajó a Nueva York en contra de un testimonio de un exministro de Chávez contra Podemos, el inspector José Ángel Fuentes Gago, quien dijo actuar por mandato de Rajoy y Fernández Díaz. 

El objetivo de Kitchen, sabotear el caso de la caja B del PP, está presente en la propuesta del PSOE para la comisión. Así, los socialistas piden que declare el jefe de aquella investigación judicial, Manuel Morocho, a quien se le hurtaron las maniobras en torno a Bárcenas y su familia. Morocho es el investigador principal de Gürtel y de la caja B y entonces trabajaba a las órdenes directas de Pablo Ruz.

Fondos reservados y el padre Silverio

La falta de explicaciones claras en el juzgado, sumadas a los mensajes intercambiados con Francisco Martínez, han hecho que el PSOE se decida por pedir la comparecencia del padre Silverio Nieto, ‘fontanero’ de la Conferencia Episcopal y comisario honorario por decisión de Fernández Díaz. Nieto emerge como una figura con ascendente sobre los protagonistas políticos del espionaje a Bárcenas con fondos reservados. 

La utilización de los fondos reservados también centra la petición de documentación y algunas peticiones de comparecencia, como la del que fuera ‘hombre de los maletines’, el facultativo Miguel Ángel Bayo, clave en sus respuestas a Anticorrupción para que ésta destapara el descontrol sobre los gastos reservados en el Ministerio del Interior. El entonces jefe del Gabinete de Coordinación, organismo de la Secretaría de Estado, desde el que se repartían los fondos, el coronel Diego Pérez de los Cobos también es llamado a declarar por Podemos y PSOE. El comisario de Policía que ocupa su cargo en la actualidad, José Antonio Rodríguez, solo lo es a petición de Unidas Podemos.