Fin de la primera reunión para la mediación de la Comisión Europea para la renovación del Consejo General del Poder Judicial. 90 minutos de toma de contacto tras cinco años de bloqueo y dos acuerdos fallidos de los que el PP se retractó en el último momento. Las negociaciones continuarán ahora con discreción y habrá una próxima cita en Bruselas el 12 de febrero. “Puede que sea la última oportunidad”, ha dicho el ministro de Justicia, Félix Bolaños, sobre la negociación que se ha iniciado este miércoles. Esteban González Pons ha asegurado que es “muy pesimista” sobre la negociación, aunque se ha mostrado “satisfecho porque se han cumplido las expectativas”, a pesar de que, tras la cita, la Comisión Europea ha reiterado sus conclusiones habituales: que se debe renovar el Poder Judicial como “prioridad” e “inmediatamente después” iniciar los trámites para cambiar el modelo. Ese marco no le gusta al PP.
La intermediación de Bruselas es el último intento a la desesperada de la UE por desatascar la Justicia española, su principal preocupación respecto al Estado de derecho en España. A la reunión PSOE y PP han llegado con las posturas opuestas. Los de Alberto Núñez Feijóo, representados por Esteban González Pons, quieren que la renovación del Poder Judicial se produzca a la vez que la reforma mientras que los socialistas apuestan por que la renovación sea primero y luego, en su caso, abordar la reforma.
Ni Bolaños ni Pons han querido entrar en eso. Tampoco en cómo se va a articular el “diálogo estructurado” ni el marco que se ha impuesto. Tampoco han querido responder a la pregunta concreta de si se va a abordar la reforma del sistema de elección, como quiere el PP, en paralelo a la renovación del actual gobierno de los jueces, que tiene su mandato caducado desde hace cinco años. “Hemos hablado de distintos temas”, ha respondido Bolaños. “Se ha hablado de muchas cosas”, ha expresado Pons, que también ha apelado a la discreción para no entrar en el fondo del asunto.
La Comisión Europea, por su parte, ha emitido un escueto comunicado tras la reunión en el que recuerda que el propósito de la mediación es cumplir con las recomendaciones que lleva haciendo varios años: “Proceder a la renovación del Consejo General del Poder Judicial como un asunto prioritario e, inmediatamente después de la renovación, un proceso con vistas a adaptar el nombramiento de sus jueces-miembros, teniendo en cuenta las normas europeas”. “En esta reunión, ha habido un claro compromiso de todas las partes para trabajar juntos para asegurar la implementación de las recomendaciones de la Comisión”, acaba el comunicado.
El pasado lunes, Reynders recordó que la Comisión Europea no sólo reclamaba a España que se renueve el Poder Judicial, sino también su reforma. Sus palabras se produjeron después de que Bolaños dijera que lo “urgente” era designar un nuevo órgano de gobierno de los jueces y que, a partir de ahí, se podría hablar de otros asuntos.
En el PP confiaban en que Europa impusiera una negociación “paralela” en la que se abordara no solo el desbloqueo del CGPJ, sino también otras cuestiones como reformar la ley para cambiar el sistema de designación de vocales y limitar la participación de las Cortes Generales, o impedir el paso directo de la judicatura a la política, y viceversa.
“Consideramos que la propuesta del presidente Feijóo de sumar a a la Comisión Europea a esta negociación y el acuerdo para renovar el CGPJ y cambiar al mismo tiempo la ley es una garantía”, había dicho esta misma mañana el portavoz del PP, Borja Sémper, en una rueda de prensa. “Podemos pactar la renovación del CGPJ y, al mismo tiempo, pactar un método de elección que respete la separación de poderes”, insistió. “Entendemos que esta es la música que le gusta a Europa”, zanjó.
“Va a ser un diálogo amplio que si se resuelve favorablemnente se resolverán más cosas, además de la renovación del Consejo”, ha señalado Pons a las puertas del edificio Berlaymont, donde ha dicho que pueden sentirse “protegidos de las artes que se practican en España”. El dirigente del PP ha criticado con dureza al Gobierno y ha asegurado que la política interna, con cuestiones como la amnistía, van a planear de fondo. “Estas negociaciones suceden en Bruselas que, aunque lo parezca, no es Marte. Estamos metidos dentro de un contexto en el cual la ley de amnistía está suponiendo una deslegitimación por parte del Gobierno al Poder Judicial y eso influye en las conversaciones que vamos a tener”, ha advertido.
Desde el PP han sostenido que salen “satisfechos” de la reunión. Fuentes de la dirección de Feijóo creen que la cita de este miércoles “cumple con las expectativas” que tenía el partido. “Se van a discutir todos los asuntos del CGPJ, tal y como veníamos reclamando”, apuntan desde Génova. “Es el planteamiento que siempre defendió la Comisión Europea y que defiende el PP”, concluyen.
En el PP han defendido estos días que, ante la cita de hoy en Bruselas, había dos opciones: que se impusiera el marco negociador del Gobierno, en el que primero se abordaría el desbloqueo del CGPJ y, después, otros asuntos referidos al Poder Judicial; o establecer el marco del PP: todo en paralelo.
El punto de partida es tan distante que ambas partes se han felicitado de que el “diálogo estructurado” apadrinado por Reynders siga adelante. “Va a haber una siguiente reunión; por lo tanto, hay suficientes garantías como para aguantar esta conversación, como mínimo, una semana más. De una manera constructiva”, ha dicho Pons. “Reynders, González Pons, y yo seguiremos trabajando en ese acuerdo porque la Justicia no aguanta más bloqueo”, ha señalado Bolaños.