El PSOE busca un pacto antiterrorista con el Gobierno en el que no se cite expresamente la prisión permanente revisable pero que, de facto, confirma la aplicación de penas de duración indefinida. Los socialistas han puesto mucho empeño en que su contraparte en la negociación borre del articulado del acuerdo la referencia expresa a la cadena perpetua con posibilidad de revisión. Donde decía “los delitos de terrorismo serán castigados con prisión permanente revisable” ahora dice “serán castigados con las penas previstas en el artículo 35 del Código Penal”. ¿Qué dice el artículo 35?: prisión permanente revisable.
Con su movimiento, los socialistas consiguen que no exista documento alguno con su firma en el que se dé por buena la extensión indefinida de penas que pretenden los populares para determinados delitos de sangre. Los socialistas han preferido seguir adelante con el pacto antiterrorista antes que condicionar su éxito a la retirada de la prisión permanente del Código Penal.
Fuentes del grupo socialista consultadas por eldiario.es aseguran que “el pacto mantendrá su validez tras una previsible modificación del Código Penal que ahora aprobará el PP en solitario”. En ese argumento basan los socialistas la tesis de que el Código Penal del PP no puede condicionar el acuerdo antiterrorista que tradicionalmente ha contado con el consenso de los dos principales partidos.
En Ferraz son conscientes de que la búsqueda del acuerdo tiene sus riesgos y que el camino intermedio que han buscado es el único posible para dibujarse a sí mismos en la equidistancia de quien quiere ser un partido de Gobierno pero sin pecar de un excesivo pactismo con el PP.
Los socialistas continúan negociando con el Ejecutivo los cambios en la propuesta inicial en la que el PP abría un extenso abanico de nuevos delitos que serían considerados terrorismo en el nuevo Código Penal. Según los negociadores socialistas, por el momento se ha conseguido modificar esa lista y “eliminar barbaridades”. Creen en el PSOE que, con su concurso, el acuerdo final mejora las intenciones iniciales de los populares.
El ministro, contrario a la cadena perpetua
La regulación de la prisión permanente revisable genera críticas incluso en algunos sectores del PP. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, es contrario a la medida pero ha decidido apoyarla para no restar al nuevo marco legal una “seña de identidad” de su partido. Según fuentes próximas a Catalá, el Ejecutivo está firmemente decidido a no dar un paso atrás en ese punto. En el PSOE lo saben, así que o dejan que esa puerta se entreabra en la negociación del pacto antiterrorista o pierden la posibilidad de participar en un acuerdo de Estado.