El PSOE da pasos para abrir formalmente el debate sobre la reforma de la Constitución y forzarlo antes de los próximos procesos electorales. Los socialistas registrarán en los próximos días una petición para crear una subcomisión en el Congreso para iniciar los trámites necesarios para cambiar la Carta Magna. Pedro Sánchez ha enfatizado los “logros” obtenidos gracias al acuerdo de 1978 y ha asegurado que las modificaciones necesarias no son fruto del soberanismo de Cataluña, sino de las “disfunciones” que se han generado durante estos 36 años.
La primera reunión del Consejo Político Federal del PSOE, presidido por Susana Díaz e integrado por los barones regionales y algunos miembros de la ejecutiva, entre ellos Sánchez y su número dos, César Luena, ha concluido con la 'Declaración de Zaragoza', una suerte de hoja de ruta que deberán seguir los socialistas en su empeño por avanzar hacia un modelo federal. El Grupo Socialista en el Congreso ejecutará “esta semana o la siguiente” el primer escalón para ese objetivo al registrar la petición de crear una subcomisión dentro de la Comisión Constitucional para empezar a escuchar a expertos y opiniones de las comunidades autónomas ante la posible reforma.
Los socialistas buscan jugar la baza constitucional como último recurso antes de las elecciones con un doble objetivo. Por un lado, pretenden presentarse como partido de Gobierno pocos meses antes de las elecciones anticipándose a la entrada de Podemos en ese debate al no tener aún representación en el Parlamento.
Por otro, fuerzan al PP a pronunciarse. “Vamos a esperar cuál es la respuesta del PP”, ha expresado Sánchez, que acusa a Mariano Rajoy de estar “escondido” y “resignado”. Otro dirigente presente en la reunión ha ido más allá al admitir que se trata de “poner en el disparadero al PP”.
La número dos del PP, María Dolores de Cospedal, ha acusado este domingo a Sánchez de “dinamitar las reglas del juego”. “Nos dicen que quieren poner el país patas arriba y no nos dicen cómo”.
El acuerdo alcanzado por los barones regionales del PSOE y la dirección no concreta cuál es la propuesta de cambio, sino que se limita a marcar el calendario e iniciar “un proceso que permita delimitar los aspectos de la reforma y las diferentes soluciones a adoptar mediante la comparecencia de expertos y la petición de informes a los órganos constitucionales implicados, a las comunidades autónomas y a las ciudades con Estatuto de Autonomía”.
El cambio no lo impone Cataluña
“El debate no puede quedar bloqueado por los partidos”, ha explicado el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que “ve bien” el impulso que se ha dado en esta propuesta que siempre ha estado sobre la mesa de Ferraz pero que nunca ha llegado a presentarse oficialmente por la vía parlamentaria. De hecho, Sánchez ha admitido que desconocía que la dirección de Alfredo Pérez Rubalcaba ya había planteado comenzar esa andadura.
“No me duelen prendas”, ha reconocido Sánchez para responder sobre la ausencia de un cambio significativo con la propuesta anterior. “Una de las mejores herencias de la anterior ejecutiva fue la Declaración de Granada”, ha dicho el líder socialista sobre el texto que fijó la postura del PSOE sobre la organización territorial en julio de 2013.
“La mejor de las Españas de nuestra historia”
Sánchez ha querido enfatizar que esta propuesta no viene impuesta por la “sed independentista” de una “minoría” de catalanes, como ya había advertido la presidenta andaluza, Susana Díaz. “No tengamos la tentación de atajar el camino rápido y que eso aborte el Estado federal que todos necesitamos”, ha alertado en su intervención inicial.
El líder del PSOE ha recogido el guante en la rueda de prensa posterior a la reunión al asegurar que plantea la reforma “no por la sed secesionista” de algunos ciudadanos de Cataluña, sino por las “disfunciones” que se han generado en estos 36 años de vida del acuerdo del 78.
El líder socialista también ha querido dejar claro que no reniega de los “logros” conseguidos con la Carta Magna. “Tenemos la mejor de las Españas de nuestra historia”, ha asegurado tan sólo un día después de que el recién nombrado secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, haya prometido que acabará con el “régimen” surgido de la Transición. A pesar de que Sánchez ha reivindicado ese pasado, del que fueron uno de los “arquitectos”, ha admitido que los socialistas quieren mejorar el texto.
¿Qué plantea el PSOE?
Los socialistas también van a exigir al Gobierno que convoque la Conferencia de Presidentes para llevar a cabo un “plan de acción conjunta” dirigido a reactivar la economía y el empleo, renovar el sistema de financiación autonómica e impulsar medidas de regeneración democrática en todas las instituciones.
Respecto a la reforma de la Constitución, además de “caminar” hacia un modelo federal, el PSOE pretende blindar los derechos sociales como la sanidad y la educación, modernizar el Senado para mejorarlo como cámara de representatividad territorial, e incluir algunas medidas de regeneración como la reducción del número de aforados o la limitación de los mandatos.