El PSOE ha decidido elevar el tono y la presión sobre a Podemos a quien acusan de no querer un acuerdo. En Ferraz dan el acuerdo casi por perdido. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha sido rotundo en una entrevista en el diario El País en la que asegura que “Iglesias está jugando a que haya nuevas elecciones en España”. La voz del líder socialista no es la única en este sentido. Este domingo, todos los portavoces autorizados por Ferraz han insistido en una idea que ya forma parte de los argumentarios del partido.
El número dos del PSOE, César Luena, ha asegurado que la actitud de Podemos “no se puede consentir”. Luena acusó a Podemos de “estar pensando en el corto plazo” y advirtió a la formación morada de que “su recorrido será más corto aún”. La dialéctica en la que se ha instalado el PSOE es la de una formación que se prepara ya para la contienda electoral, más que para el acuerdo. En el PSOE dan por perdido el entendimiento.
La decisión de los socialistas de imponer la presencia de Ciudadanos en todas las mesas de negociación parte de la misma convicción. El PSOE mantendrá su acuerdo con los de Rivera, aunque en él encuentren la barrera para llegar a La Moncloa. El planteamiento de Ferraz choca, además de con Podemos, con el resto de fuerzas que plantearon un pacto a cuatro, que abandonaron tras conocer el documento pactado por PSOE y C´S.
Los socialistas han revitalizado el argumento que señala a Podemos y Partido Popular como copartícipes de una pinza para evitar el cambio. Para César Luena, Rajoy e Iglesias son “los dos extremos que se tocan” para buscar el bloqueo institucional. El grosor de las palabras que el PSOE dirige ahora a Podemos da la medida de la distancia que hay entre ambas formaciones. Ya no se oculta el malestar y la desconfianza y hasta el propio Pédro Sánchez dice ahora lo que hace unas semanas solo decían en privado: “No entiendo de dónde saca Iglesias tanto odio y rencor contra el PSOE”.
Los debates de investidura que esta semana finalizaron en fiasco han alejado la posibilidad de entendimiento entre PSOE y Podemos. El malestar es evidente y va a ser difícil superar esas desconfianzas. El propio Pedro Sánchez aseguraba este domingo que “hay que recordar que Iglesias en sede parlamentaria a mí me llamó miserable”.
Recuperar votantes perdidos en Podemos
La insistencia del PSOE en que Podemos ha traicionado a sus votantes no es casual. La dirección del partido cree que puede recuperar a parte de los electores que abandonaron al PSOE para irse a la formación emergente. “Dos millones de los votantes de Podemos son jóvenes, pero otros dos millones son personas que votaron a Felipe González y ahora Pablo Iglesias les está insultando”. La frase, pronunciada en el patio del Congreso durante el debate de investidura, la pronunciaba uno de los portavoces elegidos por el PSOE para comunicar la marcha del diálogo para buscar acuerdos. En Ferraz creen que Podemos perderá apoyos por haberse negado al acuerdo y es por eso que, ahora, han decidido hacer que ese acuerdo sea cada vez más difícil para Pablo Iglesias.