El PSOE deja en suspenso la guerra con Susana Díaz tras plantearle una “salida digna”

Susana Díaz cogió el AVE temprano este lunes en Sevilla, horas después de que se contasen allí los votos de las municipales y europeas, con dirección a La Moncloa para visitar a quien la derrotó en unas primarias y le ha enseñado la puerta de salida tras el fiasco de las andaluzas el 2 de diciembre. La expresidenta andaluza ha asumido que Sánchez tiene la sartén por el mango, según interpretan en Ferraz, después de que ella misma solicitase la reunión para abordar la renovación de las diputaciones provinciales. En el entorno de Sánchez dan por hecho que acabará marchándose, pero que la expresidenta reclama algo de tiempo.

Tras la debacle en Andalucía, la dirección socialista comenzó una 'guerra de desgaste' contra Díaz que pasó por modificar las listas allí donde los socialistas andaluces se negaron a llegar a una entente con Madrid, así como por una estrategia de división dentro de la propia federación, antaño cohesionada en torno a la líder. “Tomo nota”, dijo entonces Díaz. Pero lo que pudo parecer un tono amenazante se ha convertido apenas dos meses después en una reunión con “predisposición al diálogo y la negociación”.

Entre medias, y a pesar de una tregua electoral, Ferraz ha ido tomando el pulso a la expresidenta. Fuentes de la dirección socialista aseguran a eldiario.es que se le han ofrecido alternativas de futuro. “Se le han ofrecido salidas varias veces [las europeas y el Senado] y lo que ha transmitido es que no, que se queda en Andalucía”, dice un miembro de la Ejecutiva de Sánchez. Fuentes de la dirección socialista confirman esa versión, aunque explican que los ofrecimientos se llevaron a cabo “a través de vías indirectas”.

El entorno de Díaz sostiene que a ella “directamente” no le “han propuesto nada”. “No tendría ningún sentido, porque Ferraz sabe que ella quiere quedarse”, apuntan esos dirigentes. Sin embargo, personas próximas a la expresidenta sí reconocen que el mensaje le ha llegado, es más, hay quien asegura que la oferta del presidente del Gobierno en funciones, en una fecha próxima a las elecciones generales del pasado 28 de abril, pasaba por la presidencia del Senado. Esta propuesta, que Ferraz desmiente y la dirección del PSOE andaluz dice desconocer, le habría llegado a la ex presidenta andaluza unos días antes que al líder del PSC, Miquel Iceta. Una fuente próxima a Sánchez admite que hubo conversaciones en este sentido, que la tradición en el PSOE pasa por dar una “salida digna y alto nivel a quien pierde un congreso”, como lo perdió Díaz frente a Sánchez. Aunque la sevillana habría rechazado la oferta para seguir al frente del PSOE andaluz, y la operación para situar a Iceta al frente de la cuarta institución del Estado se frustró por el veto de los independentistas.

Los críticos con Susana Díaz sostienen que esta versión “extemporánea” y “a toro pasado” es un “relato interesado y sin fundamente” que ha difundido alguien muy próximo a la ex presidenta para resituarla en el foco de atención y, sobre todo, para subrayar su compromiso por aferrarse a la secretaría general del PSOE andaluz en un momento en el que Ferraz da claras muestras de querer tomar el control de la federación más díscola y más numerosa.

Las diputaciones

En la dirección de Sánchez dan por hecho que el fin del mandato de Díaz en la otrora poderosa federación no será brusco. “No hay ningún calendario extraordinario de renovación de la estructura del PSOE en Andalucía”, expresó el secretario de Organización, José Luis Ábalos, preguntado por la reunión de Sánchez y Díaz en Moncloa. 

“Ella no va a ser la candidata en Andalucía, haya salida o no”, dice un destacado dirigente andaluz, que reconoce, no obstante, que “en el PSOE siempre se ha entendido que a los dirigentes hay que darles una salida digna”. Es el sentir mayoritario en la dirección socialista, aunque reconocen que será Sánchez quien tome la decisión final. 

“Generosidad máxima para quien ha sido presidenta de la Junta y secretaria general del PSOE-A”, dice una de las personas que ha actuado de intermediario entre Madrid y Sevilla. Algunos sanchistas andaluces hablan incluso de la posibilidad de ofrecerle el Ministerio de Defensa, pero en Ferraz dudan de que sea buena idea. 

Este lunes Sánchez escuchó a Díaz su planteamiento sobre las diputaciones provinciales, en cuya composición la dirección federal tendrá la última palabra. “No hay que acordar nada”, recordó Ábalos en rueda de prensa. Ferraz tenía un plan para intervenir las propuestas de diputados de las provincias díscolas –especialmente Sevilla y Cádiz– porque los estatutos del PSOE otorgan a la dirección nacional esa capacidad. 

La decisión final será un buen termómetro del estado de las relaciones. “Se habló de iniciar una nueva fase, una nueva etapa y llegar a consensos”, dice un dirigente próximo a Sánchez. “Está tutelada, como el resto de federaciones. Se acabo la república independiente de Andalucía”, concluye otra de las fuentes consultadas.