El PSOE encuentra motivos para el optimismo a pesar de los votos que da por perdidos el 24M

El derrotismo que se vivía en las filas socialistas hace tan solo unos meses se ha ido disipando a medida que en Ferraz han asumido que hay una nueva realidad en el panorama político. A pesar de que las encuestas pronostican que el PSOE cosechará peor resultado en número de votos con respecto a 2011, el partido se las ha ingeniado para ver optimismo en la nueva situación. Los socialistas se contentan con la ruptura de la mayoría absoluta en los feudos del PP y con la recuperación de sus bastiones: Castilla-La Mancha y Extremadura.

¿Tiene motivos para el optimismo el PSOE? “Estamos mejor que hace un tiempo, pero no en nuestro voto”, admite un dirigente, que reconoce que los socialistas están muy por debajo en estimación de voto de sus resultados históricos, incluidos los de 2011, que fueron hasta el momento los peores en unas elecciones autonómicas y municipales. Aun así, no lo ven como una derrota. “Hay un nuevo escenario”, continúa este dirigente, que asegura que se está frenando la caída en la que se han mantenido durante los últimos cuatro años.

A ese nuevo escenario apela la dirección provisional del PSOE de Madrid para justificar el resultado que pueda conseguir Ángel Gabilondo. Los socialistas madrileños ven difícil superar la barrera de los actuales 36 escaños porque el “panorama es distinto”, según un destacado miembro de la gestora consultado por eldiario.es. Pedro Sánchez se la juega en Madrid por haber apostado por el exministro de Educación tras su decisión de descabalgar a Tomás Gómez.

En el PSM, aunque aseguran que no cejan en su empeño de ser primera fuerza, se conforman con superar el 18,2% obtenido en las pasadas elecciones europeas. “El suelo del que partimos es el del último resultado electoral que tenemos”, explica ese mismo dirigente madrileño, que recuerda que en esos comicios fue en los primeros en los que el partido de Albert Rivera y Podemos demostraron su fuerza.

Los socialistas también verían como un logro la ruptura de la mayoría absoluta del PP, aunque sea gracias a la irrupción de las dos formaciones emergentes. Tanto en Madrid como en la Comunidad Valenciana son conscientes de que existe esa posibilidad, aunque la dificultad vendrá a la hora de llegar a pactos. Algunos dirigentes desconfían de Ciudadanos y no tienen todas consigo de que favorezcan el cambio en esas dos regiones.

Fuentes de la dirección, no obstante, consideran que a la formación de Rivera le va a perjudicar la postura que ha mantenido en Andalucía al negarse a permitir la investidura de Susana Díaz antes del 24M.

En las filas socialistas lo que sí se da por seguro es que mantendrán el Gobierno de Javier Fernández en Asturias y que Emiliano García-Page tendrá posibilidades de arrebatar el poder a María Dolores de Cospedal; y Guillermo Fernández Vara, a José Antonio Monago.

En manos de C's y Podemos

Además, tienen esperanzas en lograr otros gobiernos en minoría o en coalición en otras autonomías, como Aragón, donde las encuestas pronostican un Parlamento muy fraccionado, compuesto por siete fuerzas. Los socialistas aragoneses ven dos opciones posibles: un acuerdo de derechas (PP, Ciudadanos y PAR) o uno a la izquierda (PSOE, Podemos, IU y Chunta). “Optimismo de gobierno puede haber, pero dependerá de las nuevas fuerzas”, expresan fuentes de la organización, que opinan que se ha “remontado en los últimos meses”.

Otra de las bazas con las que va a jugar el PSOE es el voto oculto. La mayoría de los sondeos, entre ellos la macroencuesta elaborada por el CIS, revela que más de un cuarto de los votantes está aún indeciso. “El PSOE en campaña siempre consigue votos”, expresa un dirigente madrileño próximo al secretario general. De esos sufragios, en estos últimos cinco días de campaña los socialistas se van a centrar fundamentalmente en las mujeres y los jóvenes.

Para ello, en Ferraz han enfatizado la necesidad de hacer una campaña “de calle” y cercana por encima de los grandes mítines, a excepción del celebrado este sábado en Valencia. La dirección está convencida de que en las elecciones municipales “lo que más marca es la distancia corta”. Por eso también considera que lo tiene más complicado en las grandes ciudades, como Madrid, donde pesa más la información de los medios de comunicación que la campaña cuerpo a cuerpo que han organizado.

Además de la respuesta que han percibido por parte de la militancia, a la que Ferraz ve más movilizada que en otras ocasiones, el barómetro preelectoral del CIS estimuló al partido en el arranque de la campaña. La dirección se centró fundamentalmente en la encuesta nacional, que recogía un acercamiento hasta el empate técnico entre PP y PSOE por primera vez tras las generales de 2011. La figura del líder también salía resaltada al tener la mejor nota media: “El Partido Socialista se recupera y recupera posiciones, celebró César Luena, que hizo hincapié en que también ”se vuelve a revalidar el liderazgo de Pedro Sánchez“.