Puigdemont volverá a Bruselas el lunes y acudirá presencialmente a declarar en Cerdeña el 4 de octubre
Carles Puigdemont ha asegurado este sábado en una rueda de prensa desde Cerdeña, donde fue detenido el jueves por la noche y puesto en libertad el viernes sin medidas cautelares, que el próximo lunes volará a Bruselas para proseguir con su trabajo como eurodiputado y regresará a la isla italiana el 4 de octubre para comparecer presencialmente ante el tribunal de Sassari. “No le vamos a fallar a nuestra estrategia ni a la justicia italiana. El día 4 compareceremos juntos, en persona, y nos llevaremos el resultado que todos sabemos que nos vamos a llevar”, ha añadido su abogado, Gonzalo Boye, también presente en la comparecencia ante los medios.
“Estoy contento del resultado final. Nuestra argumentación política y jurídica se ha demostrado. Los argumentos eran muy sólidos. La justicia italiana ha tardado unas pocas horas en tomar una decisión que España lleva cuatro años sin tomar”, ha afirmado Puigemont, que ha reconocido haber pasado “horas difíciles” aunque “no impensables” dado el recorrido que España ha hecho estos los últimos cuatro años para “impedir” su “libertad de movimiento, de palabra, de acción y compromiso político”.
El expresident ha recordado que la semana pasada se reunió en la Asamblea Nacional de Francia con varios políticos de ese país sin ningún incidente y ha asegurado que seguirá viajando por Europa. “Seguiremos con la lucha para alcanzar nuestro objetivo. No nos rendiremos”, ha aseverado en una comparecencia en la que, además de por su abogado, ha estado acompañado por el jefe de su Oficina, Josep Lluís Alay, y el Síndico del municipio italiano, Mario Conoci.
A preguntas de los periodistas, Puigdemont ha mostrado sus sospechas de que, en el momento de su detención en Cerdeña en la noche del jueves, había policías españoles. Esta versión fue negada por el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, que aseguró haber tenido conocimiento del arresto cuando fue informado por las autoridades italianas. El expresident se ha referido concretamente a una persona que “no formaba parte del equipo de la policía italiana” y que estaba grabando desde un cristal que daba a las escaleras por donde bajó del avión. “No me pareció que fuera de la policía italiana, francamente”, ha asegurado.
El eurodiputado ha agradecido el respaldo del president de la Generalitat, Pere Aragonès, con el que ha mantenido este sábado en Cerdeña una reunión “cálida, empática, emocionada” en la que —ha asegurado— no ha habido lugar para hablar de la “política interna” de Catalunya. No obstante, preguntado por la mesa de diálogo y sobre cómo puede influir el incidente de su detención, Puigdemont ha insistido en que “es de diálogo, no de negociación” y ha afirmado que sólo está sentada una parte del independentismo —la que “garantiza la estabilidad parlamentaria”— porque “no se quiere a la otra”.
Sin medidas cautelares
La justicia italiana decidió dejar en libertad a Puigdemont sin medidas cautelares este viernes al asumir la interpretación del Tribunal General de la Unión Europea de que la orden europea de detención contra él estaría inactiva. “La suspensión de dicho procedimiento conlleva la suspensión de la ejecución de dichas órdenes”, dice la resolución de la magistrada Plinia Azzena en relación a la cuestión prejudicial planteada por el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena acerca de los motivos por los que se puede rechazar una extradición y la orden europea de detención que el Alto Tribunal dictó contra el expresident en octubre de 2019.
La Fiscalía no pidió su ingreso en prisión y el auto argumenta que cualquier restricción a su movilidad “pondría en grave peligro” su derecho a desplazarse al Parlamento Europeo, donde es diputado. De hecho, el auto resalta que el expresident goza de “inmunidad” para participar en reuniones de la Eurocámara. El mismo tribunal escuchará a Puigdemont el 4 de octubre y, a partir de ahí, deberá decidir si el proceso de extradición sigue o no adelante.
La defensa de Puigdemont alega que los tribunales europeos todavía tienen que dictar una resolución sobre su inmunidad parlamentaria y sobre una cuestión prejudicial planteada por el propio juez Pablo Llarena y que, por tanto, hay que esperar a que ese asunto quede zanjado. El magistrado del Tribunal Supremo no opina lo mismo. Este mismo viernes se dirigió a sus colegas italianos para asegurar que su orden de detención no se ve afectada por esos procesos. “El procedimiento judicial del que deriva la euroorden está activo y pendiente de la captura de los procesados en situación de rebeldía”, aseguró en un oficio.
El letrado de Puigdemont ha confirmado que la próxima semana —el lunes o el martes— pedirá al Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) que restituya las medidas cautelares contra la decisión del Parlamento Europeo de levantar la inmunidad de Puigdemont y sus ex consellers Clara Ponsatí y Toni Comín. Aunque en una primera instancia, el tribunal con sede en Luxemburgo accedió a una paralización provisional de esa medida, en un auto del pasado 30 de julio las desestimó al considerar que no corrían riesgo de ser detenidos en otros países de la UE, salvo España, mientras se deciden la cuestión prejudicial presentada por el Supremo.
“Creemos que es muy importante la resolución que dictó ayer [por el viernes] el tribunal de puesta en libertad porque marca el camino hacia donde va esto. Pero, evidentemente, una cosa es que resolvamos el problema aquí y otra es que estemos tranquilos para que los eurodiputados puedan seguir circulando libremente. Eso implica que, necesariamente, el TGUE va a tener que restituir las medidas cautelarísimas que en su día planteamos y que en su día acordaron”, ha declarado Boye.
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