Impulsores de la querella argentina por los crímenes del franquismo adelantaron hoy en Buenos Aires que seguirán con la causa para que los jueces españoles “se animen a investigar”, a cinco años del inicio del proceso.
“En algún momento vamos a lograr el quiebre y derrumbe total de esta impunidad”, aseguró Máximo Castex, abogado integrante de la querella argentina, en la conferencia de prensa en la Legislatura porteña.
“Después de muchas trabas por parte del Gobierno español, se han tomado videoconferencias y también han viajado muchos compañeros y declarado ante la jueza”, señaló Castex como uno de los logros alcanzados en estos cinco años.
Según el abogado argentino Carlos Slepoy, que representa a las víctimas españolas del franquismo, la intervención de la justicia argentina provocó “una verdadera revolución”, por permitir que las víctimas que no pueden declarar en territorio español lo hagan ante la jueza que lleva el caso en Argentina, María Servini de Cubría.
“El efecto fue inmenso”, según el abogado Slepoy, que aseguró que al día de hoy, “son cientos” las denuncias que ingresan por los distintos consulados sobre crímenes ocurridos durante el franquismo.
En cuanto al futuro del proceso, Castex adelantó que la semana que viene, la jueza Servini de Cubría tomará declaraciones por videoconferencia a nuevos denunciantes que “tendrán la oportunidad de ser oídos por primera vez”.
Además de la posibilidad de tomar declaraciones por internet, los abogados celebraron haber ampliado las imputaciones y que cuatro organismos de Naciones Unidas apoyen su reclamo.
“Del mismo modo que aquí, como aparecían hijos y decían antes estábamos avergonzados de nuestros padres- porque les habían dicho que sus padres eran subversivos, eran terroristas-, ahora estamos orgullosos de ellos, ahora, lo mismo sucede en España”, dijo Slepoy.
Por todo ello, el “proceso se encuentra en su mejor momento”, agregaron los abogados, que comparecieron coincidiendo con el aniversario de la República Española y el “Día Nacional del Exiliado Español en la República Argentina”, que se conmemora por primera vez en el país en virtud de una ley aprobada el pasado diciembre.
La jueza federal argentina María Servini de Cubría lleva adelante la causa abierta en Buenos Aires por crímenes cometidos durante la Guerra Civil Española, el franquismo y los primeros años de la Transición, en virtud del principio de Justicia Universal, a la que se han sumado víctimas tanto en España como en Argentina.
La querella fue presentada en abril de 2010 por “delitos de genocidio y/o de lesa humanidad” y abarca desde el 17 de julio de 1936, fecha del inicio del levantamiento militar con que comienza la Guerra Civil española, hasta el 15 de junio de 1977, fecha de las primeras elecciones democráticas en España tras la dictadura.