Así se ha pronunciado en un apunte recogido por Europa Press tras reunirse con una delegación de la ANC y Òmnium Cultural, después de que el presidente catalán haya manifestado este mismo jueves que sopesa acudir en su condición de candidato.
Rabell ha reconocido que su decisión no ha sido fácil ni la ha tomado sin pensarlo ya que será la primera ocasión que no acudirá a la marcha: “Siempre había ido, desde los años en que había sobre todo la juventud independentista, antes de las movilizaciones ciudadanas masivas de estos últimos años”.
Pese a agradecer el esfuerzo de la ANC y Òmnium para que sea una convocatoria inclusiva y abierta, ha lamentado que su relato haya sido instrumentalizado después de que Mas avanzara “expresamente” las elecciones al 27S para transformar la Diada, a su juicio, en el primero acto masivo de campaña, vinculando su clímax emocional con la pretensión de atribuir un carácter plebiscitario a los comicios.
RELATO COMPARTIDO
Según Rabell, esta percepción es ampliamente compartida en ámbitos sindicales, vecinales y asociativos y está generando “incomodidad en gente profundamente comprometida con la lucha por las libertades nacionales y hasta independentista”.
En su opinión, la apuesta de las entidades organizadoras con el planteamiento plebiscitario dificulta desvincular la manifestación del relato de Junts pel sí, la lista que pretende “reconducir el Govern de CDC al frente de la Generalitat”.
Pese a todo, ha apuntado que se presentan retos y situaciones complejas que deberán abordarse a partir del día siguiente de las elecciones con diálogo y mucho entendimiento entre todas las fuerzas, políticas y sociales, que aspiran a nuevos objetivos de libertad para Cataluña: “Los puentes establecidos hoy, discrepando desde el respeto, serán útilmente transitados. Estoy convencido de ello”.