Mariano Rajoy ha encontrado en Cataluña un motivo de peso para hacer una excepción al que ha sido últimamente uno de sus principales mantras, que gobierne siempre la lista más votada aunque no tenga mayoría absoluta. “Toda regla general tiene su excepción, y en este caso, si fuera posible construir una alternativa, sería muy sensato y razonable”, ha afirmado en una entrevista en Onda Cero.
El presidente del Gobierno no ha renunciado del todo al mantra: “Soy partidario de que gobierne siempre la lista más votada”, ha empezado diciendo. Pero en estas elecciones catalanas ha encontrado una razón suficiente para saltarse la regla: “Hay una lista que lleva como programa la ruptura de las reglas del juego, la liquidación de la Constitución y la supresión de la soberanía nacional”, ha justificado en referencia a la candidatura independentista de CDC y ERC, Junts pel Sí.
Sobre el polémico debate entre el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, y el número 5 de Junts pel Sí, Oriol Junqueras, Rajoy ha descargado toda responsabilidad en el director de la campaña catalana. Cuando el periodista Carlos Alsina le ha preguntado si Margallo lo consultó con él, no ha respondido afirmativamente. “Lo consultó con el director de campaña (Jordi Cornet)”, ha explicado, y ha añadido que este le dio el visto bueno. “Lo importante en una campaña electoral es lo que considere el director de campaña”, ha defendido antes de añadir que le parece “muy saludable” que se celebre ese debate.
Rajoy también ha lamentado que estas sean “unas elecciones en las que no hay programa”. “No se debate sobre programas porque es imposible. ¿El señor Mas qué programa tiene? ¿Por qué no nos ocupamos de los problemas de la gente? ¿Qué piensan del paro?”, se ha preguntado, para después sentenciar: “Apuesto por terminar con esta etapa de incertidumbre y por el cumplimiento de la ley”.
Rajoy “no sabe” por qué se siguió pagando a Bárcenas
El presidente se ha lavado las manos sobre el expediente que la Seguridad Social ha abierto al PP por simular una relación laboral con Luis Bárcenas. Cuando el periodista le ha preguntado por qué el Partido Popular siguió pagando al ex tesorero la Seguridad Social después de despedirlo, el presidente ha respondido: “Mire usted, no lo sé. Supongo que pagaremos la sanción y punto”. Ha asegurado que hará “lo imposible para que no se repitan este tipo de acontecimientos”.
Respecto a la crisis de refugiados, ha defendido que se debe permitir entrar en España a todos los refugiados que lo pidan, a pesar de que cientos de sirios se quedan a las puertas de Melilla porque la Policía marroquí les impide el paso. “El derecho de asilo está en los genes de la civilización europea”, ha manifestado, y ha asegurado que “todos” los que sean susceptibles de recibir asilo “deben ser objeto de nuestro apoyo y protección”.
También se ha mostrado crítico con las duras medidas represivas que Hungría está aplicando contra los refugiados. “No estoy a favor de lo que está haciendo Hungría. Creo que lo más importante en esta vida es el ser humano y sus derechos fundamentales”, ha afirmado. En cuanto a las soluciones a la crisis humanitaria, ha defendido que la comunidad internacional haga esfuerzos para acabar con la guerra de Siria, pero ha eludido concretar cómo conseguirlo ni a qué parte del conflicto apoyar: “La posición del Gobierno de España es buscar una posición conjunta que sirva a los actores internacionales”, se ha limitado a decir.