El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha pedido “calma y serenidad” a los españoles, los mercados y los europeos tras el triunfo del Brexit en el referéndum en Reino Unido. Rajoy, en una declaración institucional en el Palacio de la Moncloa en la que no ha admitido preguntas, ha apostado a dos días de las elecciones generales en España por la “estabilidad institucional” y ha advertido: “No es momento para añadir incertidumbres”.
El presidente en funciones ha sacado además pecho de la política económica que ha puesto en marcha desde 2011 y ha asegurado que si el resultado del referéndum en Reino Unido se hubiera producido “hace unos años” podría “haber precipitado a España al rescate o la quiebra”. “No es ese el caso”, ha zanjado.
Rajoy representará a España la semana que viene en un Consejo Europeo que analizará el resultado y pondrá en marcha el proceso de desconexión. El presidente ha asegurado que hablará con los líderes de los principales partidos antes de acudir a Bruselas para recabar su opinión pero ha anticipado que defenderá la vigencia “de la UE, el euro y una mayor integración económica y política” de los países que permanecerán en las estructuras europeas.
El presidente del Gobierno ha explicado que “los tratados prevén un procedimiento negociado de salida” y que este “durará al menos dos años desde la notificación” por parte de las autoridades británicas, que se producirá previsiblemente en el Consejo Europeo de la próxima semana. “Mientras tanto, la situación jurídica entre la UE y Reino Unido no cambiará en absoluto”, ha asegurado.
“Todos los derechos siguen en vigor sin ninguna restricción hasta que no se complete la salida de Reino Unido de la UE”, ha proseguido Rajoy, que ha explicado que “los ciudadanos españoles mantienen sus derechos a circular, trabajar, cotizar y recibir pensiones” en Reino Unido. También “a invertir, votar y ser elegido en su caso en las elecciones locales”.
Rajoy ha pedido también “serenidad y tranquilidad a empresas y prestadores de servicios” y a “los mercados” mientras el Ibex35 y el resto de bolsas europeas caen a plomo. El selectivo español se deja más de un 10% una hora después de abrirse. El jefe del Ejecutivo ha remarcado que “España tiene una economía sólida” con unas “cuentas exteriores” en equilibrio, con “crecimiento, financiación cubierta y un sistema financiero saneado”. “Hace unos años podría haber precipitado a España al rescate o la quiebra. No es ese el caso”, ha presumido Rajoy.
Gibraltar, ¿español?
La primera reacción del Gobierno español ha sido del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, quien ha apostado por“una cosoberanía británico-española” de Gibraltar “durante un tiempo” que debe abocar a su “restitución” a España y ha añadido que espera que la bandera española en el Peñón “esté mucho más cerca que lejos” tras el Brexit.
“Espero que la fórmula de la cosoberanía -para entendernos, la bandera española en el Peñón- esté mucho más cerca que lejos”, ha dicho en declaraciones a Onda Cero, informa Efe.
Margallo ah explicado que el tema de Gibraltar ya no podrá formar parte del nuevo marco de relaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea, sino que pasará a ser un tema bilateral que se debe negociar sólo entre España y este país en el marco de las declaraciones sobre descolonización que debe resolverse a través del principio de integridad territorial y no de autodeterminación.
“A partir de ese momento habrá que buscar qué tipo de relación quiere tener Gibraltar si quiere tener acceso al mercado interior”, ha dicho el jefe de la diplomacia española.
La fórmula para España, ha explicado, es la que ya hablaron en su momento José María Aznar y Tony Blair: “Una soberanía británico-española durante un tiempo, que transcurrido ese tiempo aboque a la restitución de Gibraltar a la soberanía española”.
Ha señalado que en ese periodo transitorio se puede mantener un estatuto especial para que los gibraltareños que así lo quieran mantengan su nacionalidad británica y un régimen económico y fiscal especial, amparado por el artículo 144 de la Constitución.
El ministro ha señalado que las autoridades de Gibraltar “no están poniendo las cosas fáciles” y ha considerado que hubiese sido bueno haber puesto en marcha el foro cuatripartito.
“Se han cerrado en banda”, ha lamentado, antes de afirmar que el referéndum británico abre “unas expectativas completamente nuevas sobre Gibraltar como en mucho tiempo”.
Ha pedido que no se interprete esta situación como que celebra la salida del Reino Unido de la UE -“no es verdad”, ha apuntado- pero una vez ocurrido hay que “extraer lo positivo”, como por ejemplo el papel que España puede jugar en la Unión en la relación transatlántica.
“España puede aspirar a ser el socio privilegiado de Estados Unidos en la UE”, ha agregado.