Mariano Rajoy ha reconocido hace unos minutos que ya no tiene “ninguna autoridad sobre Rita barberá” y que como presidente del PP no puede pedirle que devuelva el acta de senadora. Tras dos días de silencio, el líder conservador ha dicho que en España “no hay impunidad y son los tribunales los que dan o quitan razones”.
Aunque la primera vez que ha sido preguntada por ella, el presidente del Gobierno ha escogido la fórmula de “la persona por la que usted se interesa”, enseguida se ha corregido y ha pronunciado el nombre de la exalcaldesa. “Rita Barberá ya no es militante y por tanto el presidente del PP no tiene ninguna autoridad sobre ella como no la tengo sobre muchas otras personas”, ha insistido desde Bratislava, donde ha asistido a una cumbre informal de líderes europeos para analizar ya sin el Reino Unido la respuesta al Brexit.
El presidente en funciones se ha negado a admitir que este escándalo tenga alguna influencia en el momento político de bloqueo que vive España por la dificultad de formar Gobierno. Lo que sí ha aprovechado de nuevo es para señalar a Pedro Sánchez como culpable por no avenirse a una coalición ni a permitir que lo haga el PP pese a no llegar a la mayoría necesaria.
Los representantes de los medios de comunicación han hecho un tercer intento para preguntarle si le parecía suficiente que haya dejado el PP o si consideraba que el abandono del acta de senadora debe ser el siguiente paso. “Entiendo su interés pero entienda que ya he respondido a esa pregunta”.