Cuando Rajoy y Catalá defendían al fiscal Moix
“Creo que el fiscal Anticorrupción es un profesional con una amplia y exitosa trayectoria, como usted a buen seguro conoce, que actúa con total independencia y con plena personalidad y creo que está funcionando muy bien la Fiscalía Anticorrupción, usted debería alegrarse”. Con estas palabras el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, defendía durante una sesión de control al Gobierno al fiscal anticorrupción Manuel Moix, que este jueves ha presentado la dimisión.
No ha sido el único miembro del Gobierno que claramente se ha situado junto al dimitido fiscal. En la misma sesión de control del 10 de mayo, cuando se acusaba al fical Moix de haber trabado las investigaciones alrededor de la operación Lezo, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, argumentó que “si algo está haciendo haciendo el señor Moix al frente de la Fiscalía Anticorrupción es promover la acción de la Justicia. Estamos a tiempo de parar esto, la sociedad española no se merece un uso tan zafio de esta institución. Dejemos de levantar insidias que no tienen ni un solo fundamento”.
Antes, en la sesión de control al Gobierno en el Senado del 25 de abril Catalá amparó a Moix al apuntar que “se está enturbiando la labor de un magnífico profesional de muchas décadas de servicio al derecho y a la ley. Me parece intolerable que diga que el fiscal Anticorrupción paraliza, bloquea o no quiere llevar a cabo investigaciones”. En este caso se la disputa respondía a que la mayoría del seno de la Fiscalía Anticorrupción se puso en contra de Moix por la orden dada por el fiscal jefe de “desvincular cronológicamente” el registro en el domicilio de uno de los imputados en la investigación sobre el presunto desfalco del Canal Isabel II.
Dos dias después Catalá situaba la aparición de informaciones sobre los tejemanejes de Moix entre “teorías conspirativas” y “barbaridades” sobre la supuesta obstaculización a la investigación del caso Lezo. “No sé si los que hablan o escriben saben lo que dicen, porque no es cierto y hacen un flaco servicio a las instituciones”, insistía el ministro.
“Respecto a las actividades y funciones del fiscal jefe de la Fiscalía Anticorrupción en la lucha contra la criminalidad organizada, es una persona a la que conozco por su desempeño profesional hace muchos años. Es un fiscal de más de 30 años de experiencia, de compromiso con el Derecho con la Justicia y con la institución y, por lo tanto, creo que se merece todo el reconocimiento y todo el respeto. Cuando además uno conoce y escucha lo que ha podido pasar precisamente lo que hace es reforzar su cualificación y su independencia”, comentaba entonces Catalá.
Todos los partidos del Congreso de los diputados, salvo el Partido Popular, votaron a favor el pasado 16 de mayo de la reprobación del ministro de Justicia, Rafael Catalá, además de reprobar y reclamar al Gobierno los ceses del fiscal general del Estado, José Manuel Maza, y del jefe de Anticorrupción, Manuel Moix.
Este martes, durante la rueda de prensa conjunta con el primer ministro portugués, António Costa, el presidente del Gobierno llegó a responder un lacónico “Sí, mantengo la confianza” cuando se le preguntó si todavía respaldaba a Moix cuando ya se sabía que tenía una empresa en un paraíso fiscal.
Catalá fue más comedido esta semana en sus halagos al fiscal respecto a su compañía 'offshore'. “No conozco el fondo de la cuestión. No sé si las circunstancias por las que el señor Moix parece que es propietario de una parte del accionariado, si eso es totalmente transparente para la Agencia Tributaria española no tiene visos de fraude fiscal”, se escabullía el ministro solo un día antes de la dimisión del fiscal.