El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha escudado este miércoles en la integración europea para justificar que es dónde se están dando los cambios que afectan a los españoles y rebajar la necesidad de una reforma de la Constitución, durante los actos del 39 aniversario de la Carta Magna en el Congreso.
“Estar integrados en Europa nos permite tener nuestro lugar en el mundo y la mayor etapa de progreso. Durante estos años se ha progresado mucho. Ha habido avances importantes del tema europeo desde 1986. Ahí es dónde se están produciendo los cambios más importantes que afectan a los ciudadanos españoles, ahí es dónde se están dando las cambios la Constitución”, ha explicado Rajoy.
El presidente del Gobierno ha insistido en ubicar el centro de reformas que afectan a España en Bruselas. “Hay muchas decisiones europeas que afectan a los españoles. Es un proceso en continua transformación para la integración europea. Hay avances en tema como la defensa europea, que haya un presupuesto europeo o la existencia de ministro de finanzas europeo o la creación de eurobonos”.
Para Rajoy “el gran debate es la profundización de la Unión Europea. Este es el debate que se soslaya y es el más importante para la configuración de la España del futuro”. De esta manera el presidente del Gobierno ha rebajado la urgencia para la reforma de la Constitución tras apuntar que “puede volver a reformarse en el futuro cuando haya una idea clara de lo que hay que hacer”.
Con la crisis en Catalunya por el proceso independentista, el líder del Partido Popular se rearfirmó “en la bondad de la Constitución y la plena vigencia de la misma”, para luego destacar que la aplicación del artículo 155 de la Carta Magna “ha servido para defenderse de los ataques” de los separatistas en Catalunya y ha recordado que solo se puso en marcha “cuando se atacó las normas que rigen nuestra convivencia”.
Ante la pregunta de los periodistas por su compromiso con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para una reforma de la Constitución el presidente ha recordado que su compromiso era para hablar y ha subrayado que cualquier avance en la modificación de la Carta Mangna “de ninguna manera puede romper la soberanía nacional porque lo que es España lo deciden todos los españoles”.
También ha dejado claro que cualquier cambio de la Ley fundamental exige un “consenso muy generalizado como ocurrió en el 78 porque si no sería un disparate”. “A partir de ahí, estoy plenamente dispuesto a hablar”, ha recalcado.