Rajoy se refiere a Lampedusa para pedir que el Mediterráneo “no se convierta en una fosa común”
Mariano Rajoy quiere ser ahora el portavoz de los inmigrantes para los que llegar a Europa es una cuestión de vida o muerte. El presidente del Gobierno se ha referido en Barcelona al caso de Lampedusa para pedir que el Mediterráneo no “se convierta en una fosa común” y ha anunciado que exigirá este jueves en la cumbre de jefes de Estado más apoyo “político, operativo y económico para los países que somos frontera exterior”. En su discurso de apertura del Foro Mediterráneo, Rajoy también ha pregonado que Barcelona es “plural y lugar de encuentro” aunque no ha compartido más que unos minutos de saludo con Artur Mas, que no se ha quedado a escucharle.
En su intervención, su preocupación “por el insoportable número de víctimas” en Lampedusa se ha mezclado con referencias al independentismo catalán y la defensa de que la ecuación debe ser “más integración y menos fronteras”. Emigrar de un país a otro debería ser “una opción, no una cuestión de supervivencia”, según Rajoy, y Europa debe redoblar sus esfuerzos para facilitarlo porque es una “obligación moral”.
Ni una sola autocrítica
Después de esta declaración indiscutible, el jefe del Ejecutivo no ha hecho ninguna referencia a la gestión actual del asunto ni a la situación real de los inmigrantes sin papeles en España. Su llamamiento a mejorar la vida de estas personas contrasta con decisiones de su Gobierno como quitar la tarjeta sanitaria a los inmigrantes sin residencia legal o la reducción de los fondos destinados a cooperación así como el posible castigo a los ciudadanos que los cobijen en sus casas. Tampoco se ha referido a la situación de los encerrados en CIES o a los que esperan en Marruecos para pasar a España.
Los ministros de Exteriores de los diez países mediterráneos participantes también han podido escuchar que la economía de España “ya ha salido de la recesión” y una breve referencia a la polémica por la decisión del Tribunal de Estrasburgo en el caso de Inés del Río. Rajoy ha llamado a la “unidad frente a los que han hecho de la violencia su forma de vida”, en alusión a la indignación de la AVT por la decisión. En unas horas, recibe a sus representantes en Moncloa para tratar de aplacarlos ante la protesta convocada para el domingo en Madrid.
Aunque este foro se llama “Diálogo 5+5” se ha convertido en el escenario de las malas relaciones entre Rajoy y Mas. Así, mientras el president de la Generalitat ya estaba en el pleno del Parlament, Rajoy le dedicaba los mensajes de que “lo moderno es la unión y no la disgregación” y que Barcelona encarna el “cosmopolitismo y la pluralidad”. La primera cita ha corrido a cargo de Cervantes porque todos los españoles sienten como él, que Barcelona “es honra de España”. Rajoy también ha recordado la admiración de Rosalía de Castro por la ciudad anfitriona.
Una vez terminadas las referencias poéticas, el núcleo del mensaje que Rajoy ha transmitido hoy es que Cataluña no tiene futuro si llega a independizarse y salir de la Unión Europea. Así, ha subrayado que en el siglo XXI no es posible “sobrevivir al margen de una sociedad internacionalizada”. En el capítulo de inversiones, se ha referido a la construcción del Corredor Mediterráneo como una de esas obras “cuyo impacto desborda lo estatal” y beneficia a los catalanes.