Mariano Rajoy ha contestado este lunes a las acusaciones de Luis Bárcenas y ha negado tener ningún conocimiento de dinero negro en el PP, así como haber cobrado gracias a él en el pasado. “Ni conocía la caja B ni he recibido dinero negro”, ha respondido después de que le proyectaran la imagen del extesorero y sus declaraciones al salir de prisión. A diferencia de otras veces, Rajoy ha pronunciado varias veces el nombre de Bárcenas.
“Ni yo ni los dirigentes del partido, que yo conozca, tenían la más remota idea”, ha sido su respuesta a la observación de Pedro Piqueras, que le ha recordado durante la entrevista en Telecinco que la existencia de una caja B en el PP ha quedado constatada tanto para el juez Pablo Ruz como para la Fiscalía y la Abogacía del Estado.
En opinión de Rajoy, él y su partido ya han dado “muchas explicaciones” en el Congreso, “en plenos difíciles”, y en el Senado. Además, ha avanzado que no va a confirmar ni desmentir las nuevas acusaciones que pueda proferir: “Yo ya me niego a debatir con el señor Bárcenas cuando tenga a bien hacer una declaración”.
Rajoy ha asegurado que las nuevas medidas que se tramitan impedirán la corrupción y “van a dejarnos vacunados durante mucho tiempo”. Ha asegurado que en la actualidad todas las instituciones “actúan con más libertad y eficacia”, por lo que “aquí el que la hace, la paga”. Ante la queja de una ciudadana que le ha reprochado su tardanza en condenar la corrupción en el PP, Rajoy ha aducido que no ha habido retraso “aunque a lo mejor no actuamos con la rapidez debida” para impedirla.
“Estas personas y el señor Bárcenas ya no están en el PP”, ha insistido para demostrar su distancia con ellos. Ante la posibilidad de que Bárcenas pida el reingreso en el partido, como ha asegurado que se plantea, Rajoy solo ha dejado escapar una exclamación de incredulidad: “¡Bueno, sí!”.
Victoria de Syriza
El presidente ha situado el resultado de las elecciones griegas dentro del nacimiento de partidos “radicales y distintos a los tradicionales” fruto de la crisis y ha recordado que “Le Pen aplaudió el triunfo de Syriza”. Según él, en los países que van bien “hay dos partidos” y en otros lugares puede haber “caudillos y radicales” porque “denunciar es muy fácil y gobernar es muy difícil”.
Aunque ha deseado “mucha suerte” a Alexis Tsipras y ha dicho estar tranquilo “porque Grecia se va a mantener en el euro y el Gobierno va a cumplir los compromisos”, Rajoy ha añadido que Tsipras “debe saber que sustituye a otro Gobierno que en nombre de Grecia los asumió”.
Pedro Sánchez, “interlocutor habitual”
En política interna, el presidente ha afirmado que su “interlocutor habitual” es Pedro Sánchez, como líder del PSOE, y ha preferido no meterse en la polémica de la cena que reunió a los responsables de Podemos con José Luis Rodríguez Zapatero, José Bono y Emiliano García-Page. “Yo no estaba, pero para mí esa reunión tienen perfecto derecho a hacerla”.
Rajoy ha preferido cargar contra Susana Díaz por adelantar las elecciones y no hacerlas coincidir con las municipales y autonómicas de mayo. “En Andalucía se podía gobernar, no tiene sentido”, ha expresado antes de acusar a la socialista de generar “inestabilidad” con el adelanto.
En materia de política económica, Rajoy ha insistido en que se crearán un millón de empleos en dos años y ha asegurado que la creación de 400.000 puestos en 2014 le hizo vivir “uno de los días más felices” de su vida. Aunque ha admitido que será “insuficiente”, ha insistido en que la recuperación económica es un hecho. “Lo bueno empieza ahora”.
De los candidatos del PP para las próximas elecciones y sobre Esperanza Aguirre en concreto, Rajoy se ha negado a decir nada con la excusa de que eso lo decide el comité electoral, y él no lo preside, y ha señalado que lo anunciará en febrero.