El exlíder de Podemos Madrid, Ramón Espinar, que dimitió el pasado enero y abandonó la política en medio de la crisis interna que abrió la salida del partido de Íñigo Errejón para fundar Más Madrid, reclama en un artículo en eldiario.es que el partido de Pablo Iglesias convoque de manera urgente una Asamblea Ciudadana, tras el “fracaso” cosechado en el ciclo electoral que terminó el pasado domingo 26 de mayo.
Espinar, uno de los colaboradores más cercanos a Iglesias hasta que ambos se fueron distanciando durante el último año, repasa en una larga tribuna el nacimiento del partido y asegura que el debate entonces sobre el poder se centraba en “para qué” debía ser utilizado y sostiene que cinco años después las cosas ya no son así. El exdirigente madrileño cree que en un horizonte en el que no hay elecciones a la vista es el momento de hacer un análisis “desde una relación honesta con la realidad” y da a entender que las lecturas que ha hecho la dirección del partido tras el 26 de mayo no lo son.
“Tras el resultado de las elecciones generales del 28A, la dirección actual de Podemos explicó que el resultado ”no era bueno, pero resultaba suficiente para nuestros objetivos“ y, un mes después, en la convocatoria del 26M, perdieron otro millón largo de votos para el proyecto. La tendencia es de caída libre. Sin elecciones próximas en el horizonte, hay tiempo para analizar y abrir debates sobre las causas cualitativas del desastre cuantitativo, pero hay que hacerlo desde una relación honesta con la realidad: los resultados apuntan una tendencia a ocupar un papel testimonial de un partido de izquierda mucho más que a ser una fuerza popular llamada a refundar España”, escribe Espinar en su tribuna titulada “Las cinco crisis de Podemos: nada puede hacerse sin grandeza”.
Espinar describe a un partido “roto en pedazos que mantiene sus siglas pero no a sus dirigentes más destacados, tampoco los gobiernos municipales ni la mayoría de sus diputados”. Sostiene que Podemos ha empobrecido su discurso, que ahora es menos plural tras la salida de varios de sus portavoces y que eso ha hecho “envejecer la herramienta”.
“Lo que Podemos había puesto en práctica con éxito tenía que ver con una pluralidad de portavoces que eran capaces de interpelar al conjunto de la sociedad desde un discurso de país modulado con diferentes perfiles y tonos que permitían la identificación de sectores sociales diferentes con cada uno de ellos. La homogeneización de mensajes, perfiles y discursos ha empobrecido la capacidad de interlocutar con la sociedad, la ruptura del partido en varios espacios, ha transmitido un envejecimiento acelerado de la herramienta”.
El exdirigente de Podemos lamenta que “la ruptura de la unidad” haya derivado también en una “crisis de alianzas” que ha hecho fracasar las candidaturas unitarias “de norte a sur y de este a oeste”. El texto se detiene sobre las explicaciones que se han ido dando a los sucesivos retrocesos electorales y apunta a que las explicaciones de los dirigentes de Podemos han hecho cundir la idea de que se trata de “una concatenación de excusas”.
Las críticas de Espinar no se paran ahí sino que aluden a la exigencia de los dirigentes de Podemos de formar un gobierno de coalición con el PSOE y para ocupar ministerios. “En lugar de configurar un programa de exigencias a favor de la ciudadanía y explicarle a Sánchez que solo va a gobernar si las incluye en su programa, se proponen negociaciones discretas para un gobierno de coalición sin una sola medida encima de la mesa”, escribe Espinar.
Su diagnóstico demoledor apunta a que ya no es tiempo para corregir errores e invita a la dirección a “reconocer el fracaso” y convocar una Asamblea Ciudadana que lleve a una refundación del proyecto.
“Ya no es tiempo de aprender de los errores, sino de aprender del fracaso. No es lo mismo. Los errores permiten una cierta indulgencia e invitan a pensar en el margen de mejora. El fracaso es más amargo, invita a la reflexión profunda pero también a la acción y al cambio –añade Espinar–. España ha cambiado y el ciclo 15M ha modificado estructuras profundas de nuestra realidad social, política y cultural. Hay avances sin vuelta atrás en un país que hoy es más exigente con la política, más feminista, más contundente en defensa de lo común. No hemos fracasado como país, sino como herramienta política de representación de un país nuevo.
No hay nadie hoy en Podemos que no piense que lo razonable sería encontrarnos en una Asamblea Ciudadana –reclama Espinar–. Recuperar el rumbo y a los compañeros que hemos perdido por el camino es una premisa para reconstruir un proyecto de país pensando que somos un proyecto del pueblo en las instituciones y no una nueva élite política de izquierdas. Nada grande puede hacerse sin grandeza. Y hay margen para una política de cambio a la altura de nuestro pueblo“.
Tras la publicación de la tribuna en eldiario.es, varios medios de comunicación han concluido que Espinar se estaba postulando para enfrentarse a Pablo Iglesias en una especie de Vistalegre 3. El exdirigente de Podemos ha negado a través de Twitter que el artículo esté proponiendo eso, sostiene que es un ánalisis y pide “sosiego y autocrítica” a la organización.