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Ramón Tamames, de fundador de Izquierda Unida a candidato de Vox

Alonso Puerta, Nicolás Sartorius, Gerardo Iglesias y Ramón Tamames, en la presentación del programa electoral de Izquierda Unida para las elecciones del 22 de junio de 1986, el 23 de mayo de 1986, en Madrid.

Andrés Gil

3 de febrero de 2023 22:25 h

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Hubo un tiempo en España en el que todo antifranquista que se precie tenía como libro de cabecera la Estructura Económica de Ramón Tamames, hoy el más firme candidato de Vox para su anunciada moción de censura. La primera edición del libro es de 1960, cuando ya llevaba cuatro años militando en el PCE. Tamames (Madrid, 1933) entró a formar parte del PCE en el año en que la organización comunista lanzó su propuesta de Reconciliación Nacional, el primer gran paso para intentar cerrar las heridas de la Guerra Civil, y en un momento en el que el franquismo intentaba salir del aislamiento, cuando la Guerra Fría daba una salida geopolítica de bloques frente a la URSS.

En efecto, los acuerdos de EEUU y España de 1953 fueron fundamentales para la supervivencia de la dictadura de Franco. “Los acuerdos con EEUU fueron un mal acuerdo para España”, escribe el historiador Juan Pablo Fusi en España 1808-1996. El desafío de la Modernidad: “No eran ni tratados ni alianza: eran unos convenios (de defensa y ayuda económica) en los que lo sustancial era la concesión a EEUU de la utilización por diez años (prorrogables) de las bases conjuntas que se establecieron en Torrejón, Zaragoza, Morón y Rota: España recibiría una ayuda cifrada en 226 millones de dólares (luego elevada a 1.183 millones). Pero el acuerdo era excelente para Franco: su régimen alcanzaba la plenitud en su política exterior. El 15 de diciembre de 1955, la Asamblea General de la ONU votó el ingreso de España en el organismo. En diciembre de 1959, visitaba España el presidente norteamericano, Eisenhower”.

En semejante contexto, entra Tamames en el PCE, en un momento en el que el partido del interior representaba la principal oposición democrática al franquismo y atraía a numerosos referentes intelectuales del momento: Tamames es técnico comercial del Estado desde 1957. Una década después, en 1968, se convierte en catedrático de Estructura Económica, y en 1976, ya muerto el dictador, entra en el Comité Ejecutivo del PCE, un órgano reducido emanado del Comité Central. Pasarían unos meses y en 1977 se convierte en diputado del PCE por Madrid en la primera legislatura tras la recuperación democrática.

Desde la universidad, Tamames se había implicado en política durante los 50, y participó en la rebelión estudiantil de 1956 y en la elaboración de una carta al Gobierno pidiendo la reconciliación y la vuelta de los exiliados, recuerda Newtral. La respuesta del gobierno fue declarar el Estado de Excepción y encarcelar a todos los firmantes, entre ellos Tamames. El economista volvió de nuevo a ser encarcelado en 1976, cuando pasó cinco semanas en Carabanchel, antes de salir por la amnistía.

Tamames era uno de los referentes del PCE en la Transición, catedrático, economista reconocido, participante de la Junta Democrática, fruto de lo cual se convirtió en el candidato comunista a la alcaldía de Madrid en 1979.

¿Qué caminos ha seguido el PCE hasta la designación de Ramón Tamames como candidato a la alcaldía de Madrid?, preguntaba El País en 1978, a lo que respondía el economista: “Los temas de Madrid me interesan desde hace tiempo. Ante el retraso que sufrieron las elecciones generales y como consecuencia de la preocupación del PCE por los problemas de Madrid, se creó un gabinete para el Desarrollo de Iniciativas Ciudadanas (Deincisa), del que soy presidente. En este gabinete, en el que estaban entonces Javier Sauquillo [asesinado en la matanza de Atocha], Eduardo Leira [esposo de Manuela Carmena], Manuel Castells [ex ministro de Universidades], Javier García Fernández [secretario general de Cultura] y muchos otros, se trabajó muy intensamente en el conocimiento profundo de la realidad de Madrid, especialmente en los últimos meses de 1976 y primeros de 1977. Consecuencia de aquella labor fue el libro Madrid para la democracia, en el que quedan recogidas las posturas y alternativas comunistas”.

Tamames era entonces un referente del PCE, partido al que representó en los Pactos de la Moncloa en 1977. ¿Qué fueron los Pactos de La Moncloa? Pues, básicamente, unos acuerdos entre los partidos –apoyados por los sindicatos– para asegurar la paz social en tiempos de crisis económica y gran conflictividad laboral, que sentaría las bases para el pacto de la Constitución de 1978. Es decir, constituyeron el puente para transitar de la dictadura a la democracia, a un régimen político y económico liberal con normas políticas y económicas homologables con el resto de países europeos.

Eran tiempos frenéticos. La matanza de Atocha había sido en enero de 1977; la legalización del PCE, en abril; y las elecciones, en junio... El paro llegó a alcanzar el 25%, la devaluación de la peseta, otro 25%; los tipos de interés, entre el 10% y el 20% y la inflación, al 26,5%.

Así, los pactos llegaban en plena crisis económica y tras una primera contienda electoral tras la restauración democrática que repartió, como dijo Manuel Vázquez Montalbán, una correlación de debilidades que impedía una hegemonía a derecha o izquierda.

Como persona importante del PCE, se convirtió en primer teniente de alcalde tras las elecciones municipales de 1979, del Ayuntamiento entonces regido por Enrique Tierno Galván (PSOE-PSP), y repitió como diputado en las elecciones generales de ese mismo año por el PCE.

Pero ya le quedaba poco de militancia comunista: en 1981, siendo aún diputado del PCE, deja el partido, para crear, tres años después, la Federación Progresista. En 1984 el PSOE llevaba dos años de mayoría absoluta, con Felipe González al frente, y Santiago Carrillo estaba a punto de salir del PCE, cosa que ocurrió en 1985, para crear el Partido de los Trabajadores de España-Unidad Comunista, con el que concurrió, sin éxito a las elecciones de 1986.

Aquellas elecciones supusieron el regreso de Tamames al espacio político del PCE. En efecto, participó en la fundación de Izquierda Unida, después de secundar las movilizaciones del No a la OTAN, con su organización, la Federación Progresista, además del Pasoc de Alonso Puerta y el PCPE, de Ignacio Gallego, entre otros.

El resultado supuso un repunte electoral para el PCE, pero tampoco colmó las expectativas de Tamames, cuya formación abandonó IU un año después. Eso sí, una vez más, Tamames mantenía el escaño y abandonaba el grupo con el que fue elegido hasta transitar, en 1989, al Centro Democrático y Social (CDS), de Adolfo Suárez.

Después de esa legislatura, que acabó en un partido al que le había dado el acta, Tamames dejó la política institucional y pasó a transitar, cada vez más, hacia posiciones conservadoras. De ser director del Anuario de El País saltó a dirigir durante una década el de El Mundo,  mientras colaboraba con Antonio Herrero en la radio hasta que se cambió a Luis del Olmo. Además, ha colaborado con estrelladigital.es, Telemadrid, Veo TV y Radio Inter.

“En temas internacionales y ecológicos, mi postura no ha variado nada”, decía en una entrevista en 2013: “En lo económico, sí, aunque nunca estuve por la nacionalización de los medios de producción ni la dictadura del proletariado. Yo estaba en el PCE porque había que promover una Constitución democrática. Había leído más de Marx que la mayoría de mis compañeros, pero no estaba por el marxismo-leninismo. Luego, en estos años, he descubierto que el capitalismo es un gato de siete vidas que parece aguantarlo todo”. Y añadía, sobre quién había sido peor presidente de los dos anteriores: “Zapatero, sin duda. Los primeros cuatro años de Aznar fueron, en lo económico, de libro. Luego, lo de Irak fue un desastre, y los responsables económicos cometieron el gran error de no aprovechar la bonanza para hacer las reformas necesarias. En cuanto a Zapatero, no creo que pueda haber un Gobierno tan malo en lo que nos quede de vida. Fue patético. Zapatero era un iluminado rodeado de ineptos. Aznar, un ensoberbecido rodeado de triunfalistas”.

Tamames, ahora, ha decidido aceptar la oferta de Santiago Abascal para ser el candidato de la ultraderecha a una hipotética moción de censura de Vox.

¿No chirría que un ex diputado comunista sea el candidato de Vox a sustituir a Sánchez?, le preguntaba El Mundo en una entrevista reciente: “No es un antecedente negativo ser del PCE, estamos en la misma lucha desde 1956. Yo estuve en la cárcel por luchar por la democracia”.

“Ojalá me lo pidiera también el PP y una amplitud mayor de diputados, incluso algunos del  PSOE también. Yo no tengo nada contra ellos. Pero con la disciplina de partido eso no va a ocurrir”, explica a El Mundo.

El economista y político Ramón Tamames está dispuesto a ser el candidato de la moción de censura anunciada por Vox contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aunque aún debe cerrar detalles con el propio Santiago Abascal.

En una conversación con Europa Press, Tamames ha explicado que la decisión definitiva no está tomada y será la próxima semana cuando anuncie si se presta a encabezar la moción de censura. Sin embargo, ha admitido que la balanza se inclina a favor de aceptar la oferta, que ha reconocido que le halaga. Tamames dice que hace hincapié en la “gravedad” que a su juicio suponen los acuerdos del Gobierno de Pedro Sánchez con partidos independentistas y “que quieren romper España”.

Ramón Tamames, cuyos libros eran un referente de la resistencia antifranquista, quien fue primer teniente de alcalde con Tierno Galván, quien participó en la fundación de IU tras las movilizaciones del No a la OTAN, ahora, con casi 90 años, se dispone a ser el candidato de Vox a una hipotética moción de censura sin ninguna posibilidad de prosperar.

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