Rodrigo Rato quiere que el juez Fernando Andreu aclare cuanto antes la cantidad devuelta a día de hoy por los usuarios de las tarjetas ‘black’. El interés del exvicepresidente del Gobierno radica en que el juez accedió en julio a descontar esa cifra de los tres millones de euros que Rato tuvo que abonar como fianza en la misma pieza separada del caso Bankia, con un aval del Banco de Sabadell.
“Teniendo en cuenta que la fianza exigida al señor Rato por cuantía de tres millones de euros fue constituida mediante aval bancario en fecha de 22 de octubre de 2014, y que la disminución de dicho importe fue acordado en fecha de 13 de julio pasado, puede entenderse fácilmente que su mantenimiento se hace especialmente gravoso”, se queja la defensa del expresidente de Caja Madrid y Bankia en un escrito a Andreu, al que ha tenido acceso eldiario.es.
El aval del Banco de Sabadell va acumulando intereses cada mes que pasa. Al tiempo, la situación financiera de Rato no parece boyante, si se atiende a los requerimientos que hace últimamente a los jueces que le investigan. Como desveló eldiario.es, el exvicepresidente económico solicitó acogerse al pago fraccionado de su declaración de la renta, pero Hacienda se lo negó con el argumento de que su situación hace pensar que no tiene dinero ahora, ni lo va a tener en el futuro. La declaración de la renta correspondiente al ejercico 2014 le salió a Rato a pagar 73.349,98 euros. El departamento de Cristóbal Montoro aludía en su respuesta a las “dificultades económico-financieras de carácter estructural, así como falta de capacidad de generación de recursos necesarios para atender los compromisos que derivarían de la concesión del aplazamiento solicitado”.
El juez Andreu acordó el 13 de julio “disminuir la fianza impuesta” a Rato “en aquellos importes que ya hayan sido objeto de consignación o afianzamiento por aquellos imputados que fueron titulares/usuarios de las tarjetas durante el periodo comprendido entre los meses de febrero de 2010 a mayo de 2012”, esto es, el periodo en el que el aludido fue el máximo responsable de Caja Madrid y después de Bankia.
La fianza de las tarjetas ‘black’ fue la primera que tuvo que enfrentar Rato dentro de su ‘via crucis’ judicial. En el plazo de tres días que le concedió el juez, el exvicepresidente obtuvo un aval de tres millones de euros. Esa cifra era un porcentaje sobre los gastos efectuados por él mismo y el resto de consejeros y directivos de Caja Madrid y Bankia mientras él era su presidente, más el 25 por ciento que establece la ley.
Después de la declaración de Rato, Miguel Blesa e Ildefonso Sánchez Barcoj llegó el momento de la citación como imputados de los usuarios de las ‘black’. Rato se queja de que solo cuenta con las cantidades devueltas a Bankia por él mismo y cinco de ellos (Ildefonso Sánchez Barcoj, 90.879,23 euros; Matías Amat, 42.042,78; José Manuel Fernández Norniella, 429,59; Rafael Spottorno, 11.953,46; José Manuel Fernández Norniella, 10.139,82) . Esa cifra suma 209.880,62 euros. Sin embargo, la cuenta del Juzgado tenía, a fecha de 19 julio, un total de 1,4 millones de euros, según informó Efe.
Sin embargo, la cifra devuelta a esta fecha debe ser superior. Rato asegura que le consta, porque figura en la causa, que también han devuelto diversas cantidades: Ignacio Navasqües, Arturo Fernández, Jorge Rábado, Miguel Corsini, Luis Blasco, Javier López Madrid y Juan Aracil. “Habida cuenta de que esta parte no puede aportar más datos que los recabados de otras partes ya referenciados –y sin posibilidad de tener acceso a las piezas personales de los demás afianzadores- interesamos que se proceda a la mayor brevedad a dejar sin efecto o disminuir el importe de la fianza depositada y así evitar incurrir en costes indebidos ante la duplicidad o superposición de garantías”, alega Rato.
En total, los consejeros y directivos de las ‘black’ gastaron 15,5 millones de euros con las tarjetas entre 1999 y 2012. El juez cree que Rato y Blesa “propiciaron, fomentaron y auspiciaron” los plásticos opacos . El más de medio centenar que siguen imputados se enfrentan a los delitos de apropiación indebida y/o administración desleal. La instrucción está agotada, pero los numerosos recursos que presentan las defensas de los imputados impiden al juez enviar, por ahora, la causa a juicio.
Rato mantiene parte de su patrimonio, después de que el juzgado de Madrid que le investiga por sus negocios descubriera que tiene más de los 18 millones de euros de fianza que le había fijado en concepto de responsabilidad civil. En el marco del caso Bankia, Rato debe hacer frente a una fianza de 38,2 millones, pero junto a los otros cinco imputados, y de forma solidaria. Hasta el aumento de esa cantidad, de este mismo lunes, Bankia, uno de los imputados, se ha adelantado al pago en previsión de que el resto no lo hiciera y la entidad fuera embargada.