Nunca en sus 45 años había asistido “a una agresión tan brutal a la sociedad por parte del poder” como la actual, por eso Alberto San Juan ha querido protagonizar la nueva incursión en el teatro de Mariano Barroso, “Recortes”, dos textos de los escoceses David Greig y Clara Brenan sobre la crisis.
Barroso dirige desde hoy en la Sala Cuarta Pared a San Juan y a Nuria Gallardo en este espectáculo de “situaciones extremas y sin embargo cotidianas” que ocupan dos piezas independientes ,“Frágil” y “Reflectante”, y a la vez comunicadas.
“Comparten el espacio emocional, la actitud que nos vemos obligados a adoptar ante lo que está pasando. San Juan y Gallardo son gente muy brillante, muy valientes y 'echaos p'alante' y defienden cada uno su texto en una escena muy simple, sin apenas elementos”, describe Barroso en una entrevista con Efe compartida con San Juan.
“Frágil”, de Greig, es una pieza de dos personajes en la que el público debe “interpretar” a uno de ellos, Carmen, una trabajadora de los servicios de salud mental, que debe calmar a José (San Juan), uno de sus pacientes, cuando éste irrumpa de madrugada en el apartamento de ella, alarmado por el cierre del Centro de Salud en el que le tratan.
“Reflectante”, de Brennan, es el monólogo indignado, enérgico y tragicómico de Rosario (Gallardo), la madre de una joven discapacitada con necesidades especiales.
“Los leí y me entusiasmaron porque conectan muy bien con la realidad, con su receta de ironía y dignidad. No es un montaje político pero queremos transmitir esa energía de indignación que está en marcha”, precisa Barroso (“Mi hermano del alma”, “Kasbah”) que vuelve al teatro después de dirigir el debut en la escena de Belén Rueda en “Closer”.
“Hemos llegado a esta situación porque hemos trabajado para ello. El franquismo era un sistema creado para fortalecer privilegios de la clase mas poderosa y la Transición se hizo para continuar con el saqueo de lo público, lo que hacen el PSOE y el PP desde los 80. Es un proyecto de dos partidos conectado con constructoras y bancos y grandes empresas”, clama.
“Recortes” es lo que más le “emociona” de todo lo que ha hecho en los últimos tiempos: “por fin estreno una pieza sobre lo que esta ocurriendo aquí y ahora”, subraya el actor madrileño, fundador de Animalario, con el que ha protagonizado “Alejandro y Ana”, “Urtain” o “Tito Andrónico”.
“Hacer 'La gaviota' o 'Hamlet' es imprescindible siempre pero ahora están en segundo lugar sobre la necesidad hablar de lo que esta pasando”, remacha San Juan, para quien “lo singular” de lo que está ocurriendo es “que no afecta a un solo sector sino a la sociedad entera y no solo a un país sino al continente entero”.
En las dos piezas, destaca, el humor es la “herramienta imprescindible” para “comunicar la revolución. Sin sentido del humor solo hay amargura y dogmatismo”, precisa.
Desmiente que a pesar de su “presencia en los medios” sea un actor con mucho trabajo “y, menos, remunerado”, lamenta.
“No me llamaba ni dios; solo hacía cosas sin financiación, como el monólogo de Becket que acabo de interpretar, aunque parece que en abril voy a hacer una serie para televisión. Vivo de los bolos que hago, de cosas muy pequeñitas. Será por 'hablador'”, se ríe en referencia a su “militancia” en lo que él llama “lo que le importa a la gente”.