Salvo sorpresa de última hora, los dos rostros que han identificado Podemos desde su fundación se enfrentarán por primera vez a la voluntad de los inscritos en el partido. El referéndum que determinará a partir del domingo la metodología de la II Asamblea Ciudadana de la formación obligará a las bases a elegir entre la propuesta avalada por el secretario general, Pablo Iglesias, y la de su número dos, Íñigo Errejón.
El plazo para presentar propuestas para la consulta vinculante concluye este jueves. Es también la fecha tope para que los distintos equipos negocien y pacten para fusionar los documentos. En sentido estricto es posible que los dos principales portavoces del partido alcancen un acuerdo. Pero las diferencias entre los documentos de uno y de otro son tales que parece improbable que suceda tal cosa, aunque la tensión de los primeros días se ha rebajado hacia el exterior.
Sería incluso más sencillo un acercamiento de Errejón y los suyos con Anticapitalistas, con quienes comparte en este proceso una visión sobre cómo debe ser Vistalegre 2. La distancia política complica el pacto, aunque las conversaciones se producirán.
Desde la presentación de Podemos en enero de 2014, Iglesias y Errejón han aparecido juntos en las fotos. Al principio no estaban solos. El llamado equipo promotor que formaban ambos también acogía a Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa y Luis Alegre.
El paso del tiempo, la complicidad entre ambos, la fijación de las posiciones dentro del partido, el trabajo diario como portavoces en medios y en las instituciones han terminado por elevar la figura de Errejón casi a la altura de la del secretario general del partido.
Ambos han defendido hacia fuera la misma posición desde aquel día en el Teatro del Barrio en Lavapiés. Hacia dentro tenían sus disputas y diferencias que solventaban con debates, a veces privados y muchas veces públicos. Hasta ahora.
Las diferencias ante el referéndum revelan la distancia que se ha venido abriendo en los últimos meses entre ambos. Iglesias y Errejón no comparten cómo debe ser el tono del discurso de Podemos o cuál es la función del partido en el Congreso de los Diputados. Tampoco acaban de casar sus concepciones de qué es y cómo se construye el movimiento popular que ambos sí desean poner en marcha.
Las desavenencias entre el secretario general y el secretario político no son irreconciliables. Así lo ven personas próximas a ellos. Pero en un momento preasambleario como el que se ha abierto ahora las posiciones están fijas.
La consulta medirá las fuerzas de ambos ante los inscritos. El líder del partido nunca ha perdido una votación en la que se haya implicado directamente. Hasta ahora, a su lado siempre estaba la dirección del partido, Errejón incluido.
Lo que ocurra el próximo 22 de diciembre será vital para Vistalegre 2. Ese jueves se celebra el Sorteo Extraordinario de Navidad. Y también se conocerán los resultados del referéndum. El primero que medirá las fuerzas de Pablo e Íñigo.