El PP acaba de presentar en el Congreso la petición de creación de una subcomisión dentro de la Comisión Constitucional encaminada a cambiar las actuales reglas de juego en las elecciones municipales. La propuesta, como habían adelantado, pasa por otorgar una “prima de mayoría” a la lista que consiga el 35% del voto ciudadano, siempre que además se distancie de la siguiente candidatura en al menos cinco puntos. También incluye la realización de una segunda vuelta en caso de que sea necesario.
Según el portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, con ello se reforzará “la democracia directa” y se evitarán “pactos de perdedores” organizados “en despachos” a “espaldas de la voluntad popular”.
Hernando ha dejado claro que la decisión del PP es que la subcomisión pueda empezar trabajar “a pleno rendimiento” este verano o a principios de septiembre para que la reforma pueda estar lista “en el plazo de tres meses”.
Teniendo en cuenta que una ley orgánica como la LOREG nunca se ha modificado sin consenso, Hernando ha advertido al PSOE de que “no puede negarse” a apoyar una iniciativa que ha llevado en su programa electoral. “El PSOE no quiso realizar estos cambios antes de las elecciones municipales y nos pidió aplazarlos. Si ahora han cambiado de opinión, tendrán que explicarlo”, ha manifestado el popular, añadiendo que en ese caso los ciudadanos “tomarán nota” del “engaño” de los socialistas, a los que ha criticado con dureza por sus pactos con Podemos.
Según la propuesta, cuando una candidatura obtenga mayoría simple, haya superado el 35% de los votos válidos y se distancie al menos cinco puntos porcentuales de la siguiente candidatura, “obtendrá automáticamente la mitad más uno de los puestos de concejal en el Ayuntamiento”.
Esa misma asignación de concejales se producirá cuando una candidatura haya obtenido mayoría simple, haya superado el 30% de los votos emitidos en la circunscripción y se distancie al menos 10 puntos porcentuales a la siguiente. Los puestos no asignados a la lista mayoritaria se distribuirán entre las restantes listas en función de los resultados electorales.
En el caso de que no se den estos supuestos, se iría a una segunda vuelta electoral pero solo entre las candidaturas que hayan logrado al menos el 15% de los votos válidos emitidos en la circunscripción, “quedando expresamente prohibidas las coaliciones o uniones de candidaturas”.
Las candidaturas que no hayan obtenido por lo menos el 5% de los votos válidos emitidos no serán tenidas en cuenta.
El portavoz del PP ha explicado que la intención de su grupo es que el Congreso apruebe la creación de la subcomisión en la sesión extraordinaria que el pleno celebrará en agosto, o en la primera de septiembre, y que estos cambios entren en vigor la próxima legislatura para frenar casos como el de Barcelona, donde la lista encabezada por Ada Colau ha logrado gobernar sin alcanzar siquiera el 25% de los votos. O en Pamplona, Castellón o Valencia, donde los porcentajes de las candidaturas que han logrado cerrar pactos para gobernar han sido menores.
La reacción de la oposición no se ha hecho esperar. El secretario de Política Federal del PSOE, Antonio Pradas, cree que el Gobierno de Rajoy ha entrado “en modo pánico” y que detrás de la propuesta del PP se esconde el “miedo” del presidente a dejar La Moncloa.
Pradas considera que es “una barbaridad” entrar en un debate que pone en tela de juicio “la legitimidad de los gobiernos autonómicos y municipales constituidos hace unas semanas”. El número tres del PSOE cree, además, que no es el momento de presentarla, a pocos meses de una elecciones generales, y cuando todavía no han acabado de constituirse todos los gobiernos municipales. Por todo ello, Pradas ha replicado a Hernando que su grupo no negociará una posible reforma electoral hasta que no haya un nuevo Gobierno.
El portavoz de la Izquierda Plural, José Luís Centella, ha ido más lejos y no ha ocultado que está “asombrado” y “alarmado” por las pretensiones del PP. Centella ha calificado la iniciativa popular de “tropelía parlamentaria” y de “golpe de estado institucional” con la que pretenden “romper las reglas del juego”.
A su juicio, con la propuesta del PP ya no serviría la máxima de “una persona un voto” y un partido con el 35% de los votos podría acabar teniendo mayoría absoluta “a pesar de que el pueblo no lo haya votado así”. “El PP quiere conseguir con esta ley lo que no consigue en las urnas”, ha zanjado el portavoz de la Izquierda Plural.
Centella ha adelantado que su formación promoverá una “respuesta social” y llamará a la “rebelión de los ayuntamientos”, si finalmente se aprueba la propuesta.