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La reforma del 'solo sí es sí': el monotema que lo inunda todo

La ministra de Igualdad y el presidente del Gobierno, durante una sesión de control en el Congreso

Alberto Ortiz / José Enrique Monrosi

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Esta semana el Gobierno oficializó la subida del salario mínimo interprofesional hasta los 1.080 euros, una revalorización de casi el 47% respecto a los 735 del comienzo de la legislatura. También se aprobaron en el Congreso la ley trans y la nueva ley del aborto, dos de las medidas estrella del Ejecutivo en materia de Igualdad. Además, Eurostat confirmó a España como la gran economía de la eurozona que mejor capeó una situación económica que parece desterrar definitivamente el fantasma de la recesión. Y entró en vigor la ayuda de 200 euros a familias vulnerables. Ninguno de esos temas consiguió hacerse hueco en una agenda política monopolizada por la reforma del ‘solo sí es sí’. 

A la crisis derivada de las rebajas penales a cientos de agresores sexuales desde el pasado mes de noviembre se suma ahora el choque frontal entre los socios de coalición a cuenta de una reforma legal que enfrenta al PSOE y Unidas Podemos. Una espiral de la que el Gobierno apenas puede zafarse para imponer otro orden del día en la discusión pública. En la Moncloa ya hicieron varios intentos por poner en el foco otros temas, como la revalorización de las pensiones al 8,5% o, más recientemente, el debate sobre los recortes sanitarios a cuenta de las protestas contra Isabel Díaz Ayuso. Con escaso éxito. 

En la rueda de prensa del pasado lunes en la sede socialista de la calle Ferraz, la primera intervención de la vicesecretaria general, María Jesús Montero, versó casi exclusivamente de esas protestas hacia la presidenta madrileña y de los esfuerzos del Ejecutivo por reforzar la sanidad pública. Un intento por cambiar el foco que chocó con las preguntas de los periodistas: la práctica totalidad de ellas giraron en torno a la polémica norma y al choque en las dos alas del Ejecutivo.

La constatación de que, haga lo que haga el Gobierno, el día a día de la política en nuestro país va a estar marcado por los denominados “efectos indeseados” de la norma, una conclusión a la que han llegado desde hace semanas en Moncloa, ha empujado a Pedro Sánchez a ordenar que se lleve a cabo una resolución lo más rápida posible que logre salvar la hoja de ruta diseñada hacia las municipales y autonómicas. Siguiendo ese diagnóstico, la falta de consenso entre Justicia e Igualdad derivó en un desmarque de los socialistas, que acabaron presentando unilateralmente su propuesta de reforma sin dejar pasar más tiempo. 

La consigna ahora es acelerar cuanto sea posible los trámites parlamentarios de la proposición de ley, y de ahí que lo prioritario en la Moncloa sea taponar de manera urgente la crisis con la aprobación de la reforma y no tanto si esa reforma cuenta o no con los socios de coalición e incluso con los aliados en el Congreso. “Hay que cerrar esto porque es una discusión absolutamente perdedora para la izquierda”, reconocen en el ala socialista del Ejecutivo, donde no terminan de entender que Podemos haya decidido hacer bandera de un tema que, en su opinión, les desgasta principalmente a ellos por ser los impulsores de la ley desde el Ministerio de Igualdad.

Aunque decididos a plantar batalla hasta el final a la reforma de la ley planteada por el PSOE, en Unidas Podemos admiten también que la ley del ‘solo sí es sí’ apenas les deja hueco para hablar de otras cosas. “Somos incapaces de colocar otros temas”, se resignaban en el espacio confederal el pasado jueves. Precisamente ese día Podemos consiguió que se hablase de su propuesta al socio de Gobierno para tratar de solucionar el alza de precios de los alimentos por medio de una bonificación similar a la que se aplicó a los combustibles, aunque en un porcentaje mayor, del 14,4% para devolver los precios de una determinada cesta básica al nivel previo a la guerra. 

Ese día también se aprobaron definitivamente en el Congreso la nueva ley del aborto y la ley trans, una de las que normas estrella del Ministerio de Igualdad y que pese al ruido que originó su tramitación parlamentaria a lo largo del año pasado apenas generó tensión informativa esta semana. En los pasillos del Congreso es ostensible el hartazgo entre periodistas y políticos ante el bucle mediático que está imponiendo la reforma de esta ley. 

Desde Unidas Podemos también han tratado de forma insistente en las últimas semanas de desviar el foco mediático hacia otros temas, con propuestas como la de la bonificación a los alimentos. Ya en enero, la formación que dirige Ione Belarra había lanzado una propuesta al PSOE para topar los precios de los alimentos y frenar por la vía de la intervención estatal la escalada inflacionaria de estos productos de primera necesidad. 

En la primera semana de febrero, la vicepresidenta segunda del Gobierno lanzó una medida para limitar las subidas de las cuotas hipotecarias. “No es de sentido común que a día de hoy a una hipoteca de 150.000 euros le haya subido la cuota en 258 euros mientras las entidades están teniendo beneficios absolutamente extraordinarios”, apuntó Díaz para reclamar al Gobierno intervenir el mercado para que las cuotas de las hipotecas se sitúen en niveles de julio de 2022, antes de que el BCE comenzara a subir los tipos.

La interna entre Podemos y Sumar

El debate sobre el ‘solo sí es sí’ ha logrado eclipsar incluso otro de los asuntos que hasta principios de este año más preguntas suscitaba en las ruedas de prensa de los diferentes actores que conforman el espacio a la izquierda del PSOE, el anuncio de la candidatura de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para los próximas elecciones.

En el entorno de la vicepresidenta descartan de plano que la crisis por el ‘solo sí es sí’ haya retrasado los planes para el lanzamiento de Sumar, la plataforma con la que pretende aglutinar a las diferentes formaciones progresistas tanto nacionales como autonómicas. En principio, el lanzamiento del proyecto y el anuncio de la candidatura estaba planteado para mediados de febrero, aunque es un hecho que finalmente se alargará hasta marzo. 

Desde Sumar ven imprescindible culminar el denominado “proceso de escucha”, la gira de actos con diferentes sectores y a lo largo de los distintos territorios, para dar forma a la plataforma, y hasta que eso no concluya descartan adelantar escenarios y asumen que el anuncio se de por ejemplo en medio del debate parlamentario por la ley si no hay un acuerdo antes entre las partes del Gobierno. 

Mientras tanto, la vicepresidenta segunda está hablando con los diferentes partidos con los que pretende contar, Podemos entre ellos. Yolanda Díaz reconoció este mismo viernes que se están produciendo conversaciones entre Sumar y formaciones como Más País, Compromís o Izquierda Unida, aunque fuentes de su entorno recalcan que en el proyecto que se conforme tendrán gran importancia también perfiles independientes. Este anuncio de Díaz ha llegado apenas horas después de que Podemos haya vuelto a pedir celeridad a la vicepresidenta. “Vamos tarde”, dijo la ministra de Igualdad, Irene Montero, preguntada sobre el asunto.

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