La relación entre el 'pequeño Nicolás' y Arturo Fernández era de la más absoluta confianza. Así lo demuestra la imagen del empresario en la terraza de la vivienda usada por Francisco Nicolás Gómez Iglesias en el lujoso barrio madrileño de El Viso. En esa fotografía, a la que ha tenido acceso eldiario.es, se ve al empresario durmiendo una siesta en uno de los sofás ubicados en el exterior de la propiedad que el joven utilizaba para sus contactos políticos y empresariales.
Eldiario.es se ha puesto en contacto con un portavoz del presidente de la patronal madrileña que ha reconocido haber visitado el chalé en el que el 'pequeño Nicolás' hacía sus contactos. Según este portavoz, “Arturo Fernández acudió a esa casa para dar una charla a jóvenes amigos de Nicolás sobre el espíritu empresarial”. Según las mismas fuentes, “se trató de un encuentro ingenuo, no de negocios”. Hasta la fecha, el jefe de los empresarios madrileños se había limitado a decir que conocía al personaje por haber participado en su campaña pero negando que su relación fuese más allá de un saludo ocasional y alguna foto.
Reuniones y escenas como la plasmada en la fotografía se sucedieron entre junio de 2013 y junio de 2014 en el sitio de mayor confianza y seguridad para el 'pequeño Nicolás', el chalé de la calle Carbonero y Sol, 32 que la empresa Asistencia de Construcciones de Obras SL (ACO) alquiló a Kyril de Bulgaria para uso y disfrute del joven que ahora está en boca de todos y que acaba de ser denunciado por el Gobierno a instancias del CNI.
En esa vivienda, Francisco Nicolás se reunió con numerosos empresarios. Así lo han reconocido a esta redacción portavoces de la empresa Acero y Bellón a quienes consiguió diferentes entrevistas con asesores del secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz, con la intención de encontrar compradores para su empresa.
Según distintas fuentes que frecuentaron ese chalé, “era habitual que Fran y Arturo Fernández comieran y cenaran juntos tanto para asuntos de la CEIM como por otros negocios. Por ejemplo, en el chalé de Carbonero y Sol quedaban a comer antes de ir a los partidos de fútbol del Atlético de Madrid, donde el presidente de la CEIM le llevaba al palco presidencial”.
Preocupación por las grabaciones
Lo que más preocupados tiene en estos momentos a los empresarios que pasaron por ese chalé son las 32 cámaras que se instalaron en la lujosa vivienda de Carbonero y Sol, 32 y que no existían durante la época de Kyril de Bulgaria. “El 'pequeño Nicolás' grabó muchas reuniones en esa vivienda, tanto audios como vídeos, algunas de ellas con información sensible relacionada con el mundo de los negocios y la política”. Según estas fuentes empresariales, “Fran le organizó a Arturo Fernández varias reuniones para que entrara capital en su empresa”.
Desde el entorno de Francisco Nicolás, aseguran que podría haber grabaciones en el restaurante José Luis en el paseo de la Habana y en otros lugares públicos con Carlos García Revenga y con la jefa de Gabinete del director del CNI, Félix Sanz Roldán.
Inseparables durante la campaña
Quienes conocían la relación entre el presidente de la patronal madrileña y el joven aseguran que “el niño le acompañaba a todas las comidas y cenas de la CEIM. Estuvo en su campaña, desde el primer día hasta el último. De hecho, fue el único apoderado de la mesa en la que él voto y que hizo el recuento. Fran le iba informando puntualmente del recuento. No hubo acto de comida o de reunión de campaña al que no le acompañara”.
La relación era de total y absoluta confianza. Arturo le dejaba su Volvo, con su conductor para que le llevara a diferentes sitios. Estuvo con él disparando en el campo de tiro de Cantoblanco, donde después de una copiosa comida Arturo Fernández volvió a echarse en su sillón.